¿Obama, quién es ?
Estoy acostumbrado a relacionar a los yanquis con Chevrolet, Ford, Bill, por eso, seguramente me cuesta reconocer el nombre de Barack Obama; quizás me suene a mago de circo, que posiblemente sea lo que espera el mundo de él. Soluciones milagrosas a la recesión económica, a las contrariedades con Irán, Afganistán e India, acercamientos con el “Foro de Sao Paulo”. Otros estiman que con él se cierra un ciclo de la historia norteamericana, no sólo por haber sido electo un negro a la Casa Blanca, sino porque llega a su fin la secesión. Aquí no se ofende a nadie porque lo llamen negro, más bien resulta en la mayoría de los casos afectuoso, y no necesitamos disfrazarlo como afro americano, aquí negro es negro y es “puro cariño”. Chávez por ejemplo ha sabido sacarle provecho a la expresión y le encanta que lo relacionen con sus raíces negroides.
El planeta entero aguarda los prodigios de Mr. Barack Obama, Chávez ansía que de pana le invite a la Casa Blanca y se abracen como hermanos, todos, quieren algo suyo, aunque sea un escapulario de un santo negro. Los intelectuales le ven como un vergatario, bueno, eso es lo que he visto escrito, sin conocerlo y sin haberse quitado el sombrero ya le juzgan de algo superior. El problema está en el propio Obama, cómo irá a hacer para integrar a todo el mundo, para poner en orden armoniosamente las cosas en el planeta, para no abandonar a sus socios naturales los israelitas, para asentir con Putin, quien tiró hasta cohetes por su advenimiento. Fidel Castro también lo verá en sus sueños y elucubraciones como la reencarnación del “dios” comunista. Es que nunca antes hubo un “negro” tan querido y tan buen tercio. Y evidentemente nadie lo ubica, ni saben para que llegara ahí. ¿No sería que los gringos lo pusieron por ciertas conveniencias? Fue extraña su campaña, puro Internet, lloraron cuando ganó y se lanzaron a la calle, expresiones que no arrastraron ni Lincoln ni Jefferson. Hay quienes le atribuyen su éxito al Internet, en Venezuela no ocurre así, tanto que le han dado por esa vía a Chávez y sigue duro, ni siquiera le interesa regularlo, porque sabe que más bien la gente siempre está pendiente de él y le sirve de propaganda.
Bueno, volvamos a Obama, nadie lo conoce y sin embargo los vuelve locos, a mi me parecía mejor candidato McCain, empero ese voto castigo que es propio de “nosotros”, igual lo aplicaron allá, y llegó un candidato que no parece representar la majestad del “imperio” según mi visión; su apreciación será posterior porque no juzgo a quien desconozco, y le otorgo el beneficio de la duda. Para Obama las cosas son distintas, debe arrancar con esa chorrera de inconvenientes y no podrá evadirlos ni decirles que esperen, todos son prioritarios, habrá que ver como mete juntos a los musulmanes y a sus representados caucásicos. Será cosa breve saber quien es Obama, la recesión no aguarda, las medidas tendrán que tomarse de inmediato. Lo cierto es que hay mucha alegría para algunos y no sabemos cuantas decepciones para otros. Si de nuevo se avivarán los odios entre negros y blancos en USA, o de verdad el amor durará y se sellarán para siempre los reconcomios entre ambos. Tenemos un devenir enigmático, hasta he llegado a pensar que Obama debía renunciar sin saber de quien se trata. El compromiso es magno y los problemas no son virtuales sino casi bíblicos. Tan tangibles como el Empire State Building. No son las pasiones por la aparición de un nuevo “Niño Jesús”, es el orbe que arde con candela lo que espera a Obama, ojalá no se queme ni permita con su proverbial bonhomía, esto les ocurra a otros. Y los comentarios y alabanzas son normales en tiempos de “pascua,” pero de verdad Barack Obama tendrá que ser un fenómeno para poder desempeñarse con segura eficiencia y condescender con quienes nunca fueron entendidos, para llenar las expectativas de los políticos, jefes de estado e intelectuales que, están esperando cambie las reglas del universo o les tire algo. Apreciados lectores, pronto estaremos al corriente de quién es el verdadero Presidente de los EEUU.
