Brasil destituye al jefe de agencia antidopaje tras suspensión de laboratorio de Río
El jefe del organismo brasileño para control de dopaje fue destituido de su cargo menos de una semana después de que la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) suspendiera el único laboratorio acreditado del país sede de los Juegos Olímpicos de agosto, informó el ministerio de Deportes.
Marco Aurelio Klein será reemplazado como secretario nacional de la Agencia Brasileña de Control del Dopaje (ABCD) por el ex judoca Rogerio Sampaio, aunque el nombramiento todavía no salió publicado en el Diario Oficial.
El ministerio negó, sin embargo, que la salida de Klein, en el cargo desde 2014, esté motivada por la suspensión del laboratorio de Río de Janeiro anunciada el viernes por la AMA, sino que responde al cambio de gobierno en Brasil, tras la suspensión de Dilma Rousseff.
«El relevo en el mando de la ABCD se dio siguiendo la determinación del ministro de Deportes, Leonardo Picciani, ya anunciada desde que tomó posesión, de que haría alteraciones en las secretarías del ministerio para tener como asesores próximos a personas de su confianza», explicó la cartera en una nota.
Pese a que Sampaio -campeón olímpico de judo en los Juegos de Barcelona-1992 y afiliado al PMDB de Temer y Picciani- no posee experiencia previa en el área, tendrá la difícil misión de recibir a la delegación de la AMA que aterrizará en Río la próxima semana.
Tras su inspección técnica, los enviados podrían decidir si devuelven la acreditación que le otorgaron en 2015 al nuevo laboratorio ubicado en la Universidad Federal de Río (UFRJ) y que costó 188 millones de reales (58 millones de dólares al cambio actual).
La AMA lo inhabilitó temporalmente tras detectar que no estaba en conformidad con el estándar internacional, y le prohibió llevar a cabo los análisis antidopaje en orina y sangre.
En caso de que continúe la suspensión, las muestras recogidas a los atletas durante los Juegos deberán ser enviadas y analizadas en un centro acreditado en el exterior, lo que podría sobrecargar todavía más las ya ajustadas cuentas del comité organizador de Río 2016.
Esta no es la primera vez que Río pierde la acreditación internacional: su antiguo laboratorio fue suspendido en 2013, forzando a que las pruebas para detectar sustancias prohibidas durante el Mundial-2014 se realizaran en Suiza.
El Comité Olímpico Internacional (COI) y la AMA están peleando una dura batalla contra el dopaje en varios frentes en busca de convencer al público, cada vez más escéptico, de que los Juegos de Río serán libres y justos tras escándalos como la suspensión del equipo ruso de atletismo.