Observadores de ONU llegaron a Colombia para verificar cese bilateral del fuego
El primer grupo de 23 observadores de Naciones Unidas que verificarán el cese bilateral y definitivo del fuego entre las Fuerzas Militares de Colombia y la guerrilla izquierdista de las FARC llegó al país sudamericano para preparar las labores de comprobación, informó el martes la organización internacional.
El Gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) firmaron el pasado jueves en Cuba un cese del fuego bilateral, un histórico pacto que marca el fin de la confrontación armada más antigua del hemisferio y los deja a un paso de un acuerdo final de paz.
El tratado establece que la ONU tendrá la misión de verificar el cese bilateral de hostilidades, de comprobar la seguridad de unos 7.000 combatientes de las FARC en 23 zonas de concentración y ocho campamentos en diferentes regiones del país y de recibir las armas de la insurgencia que serán destruidas y destinadas a la construcción de tres monumentos.
«Con la llegada de estos observadores, las Naciones Unidas estarán en capacidad de empezar las labores de monitoreo y verificación una vez se firme un acuerdo final de paz y el cese bilateral entre en efecto», dijo un comunicado de la ONU.
Los observadores de la ONU que llegaron a Colombia son de Argentina, Bolivia, El Salvador, Guatemala, México, Paraguay y Uruguay. Un segundo grupo de observadores llegará a comienzos de julio.
Hasta el momento, la ONU no ha informado el número total de observadores internacionales que cumplirán la misión de monitoreo del cese bilateral del fuego y de desarme de la guerrilla para su transición a la política.
En más de tres años de negociaciones en Cuba, el Gobierno y el grupo rebelde han logrado acuerdos sobre mecanismos para dar acceso a la tierra a los campesinos pobres, la transformación de la guerrilla en un partido político, justicia, lucha contra el narcotráfico, desminado y búsqueda de desaparecidos.
También alcanzaron pactos para dar rango constitucional al acuerdo de paz y llegaron a un consenso para facilitar la salida de todos los menores de 15 años de los campamentos rebeldes en las selvas y montañas del país sudamericano.