Escenarios electorales perfilan reelección de Rajoy, por Reyes Theis
España acudió a las urnas electorales por segunda vez en seis meses con la intención de seleccionar a sus diputados, quienes a su vez tienen la tarea de nombrar al jefe de Gobierno de esa nación.
Los resultados electorales fueron sorpresivos. Todas las encuestas de opinión pronosticaban que el gobernante Partido Popular mantendría o al menos vería reducidos moderadamente sus escaños. También señalaban que el partido Unidos-Podemos -una alianza de izquierda radical cercana al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV)- escalaría hasta el segundo lugar y desbancaría en ese puesto al Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Nada de esto ocurrió.
Tras los comicios del domingo 26J el PP salió fortalecido y obtuvo 14 escaños más, mientras el PSOE se consolidó en el segundo lugar en las preferencias.
Ya algunos analistas han atribuido a un evento foráneo los resultados electorales. La sorprendente victoria en el referendo en el Reino Unido de la opción que marcaría su salida de la Unión Europea (Brexit), pareciera haber estimulado a los votantes españoles hacia las opciones más moderadas y tradicionales que le permitan mantenerse en la unión y generar más estabilidad, que las altisonantes propuestas de los aliados del chavismo en la Península Ibérica.
Luego del evento electoral es el momento de las alianzas, las negociaciones y las matemáticas. El Parlamento español está compuesto por 350 diputados. La distribución parlamentaria quedó de la siguiente forma:
PP: 137
PSOE: 85
Unidos-Podemos: 71
Ciudadanos: 32
ERC CATSI: 9
CDC: 8
PNV: 5
EH BII –DU: 2
CCA: 1
Las probabilidades del PP
La primera posibilidad que tiene el Partido Popular de obtener la mayoría para formar Gobierno es una alianza con el PSOE, que permita, bien sea contar con su voto o que se abstenga.
Pero ya el PSOE ha rechazado esa probabilidad: «No vamos a apoyar la investidura de [Mariano] Rajoy ni nos vamos a abstener«, aseveró Antonio Hernando, portavoz socialista, según reseñó El País de España.
Una alianza o la abstención de Unidos-Podemos es absolutamente descartable, debido al discurso antistablishment de esta alianza radical.
Quedaría entonces una tercera opción que es la que más fuerza está tomando. Una coalición del Partido Popular (137), con otros partidos de centro derecha: Ciudadanos (32), PNV (5) y Coalición Canaria (1). Juntos obtendrían 175 diputados, igual número del bloque de izquierda.
La solución: lograr que al menos un parlamentario del bloque contrario se abstenga y esta posible abstención ya tiene nombre: Pedro Quevedo, así se llama un diputado de la organización Nueva Canaria que aunque salió electo en las filas del PSOE mantiene su autonomía y ha dicho que si cuenta con el visto bueno de los socialistas está dispuesto a abstenerse en la votación.
Si la abstención de Quevedo se confirma la votación quedaría 175 a 174 a favor de los populares y la vía libre para la reelección de Mariano Rajoy.
Por su parte, los socialistas están en una posición difícil. Abstenerse o votar a favor del PP reivindicaría los cuestionamientos recibidos de parte de Podemos sobre su “derechización”. Pero intentar formar Gobierno con Podemos –en caso que los populares fracasen en su intento- sería aliarse con su peor enemigo, quien le disputa los votantes de la izquierda.