Penzini Analítica: Dieterich, padre del socialismo del siglo XXI insiste en «negociar»
Heinz Dieterich, padre del socialismo del siglo XXI y ex asesor del fallecido presidente Chávez, alerta tanto al Gobierno como a la oposición, que aprovechen la última oportunidad de diálogo o podríamos caer en una dictadura militar.
El analista político y profesor de la Universidad Autónoma de México ya vaticinaba en 2013 la crisis que estamos viviendo y advertía entonces sobre las reformas urgentes que debía hacer en gobierno para evitarlas. Pero no se hicieron y ahora sufrimos las consecuencias. Dieterich dijo en aquel entonces: «Desde el 2010, Chávez que era muy perspicaz veía que el modelo estaba llegando a su límite, pensó que lo podía controlar, pero el barco comenzó hacer agua, pero se dedicó a las elecciones y le llegó su enfermedad, por eso no tomo las medidas profundas para aplicar una política severa de bajar la tasa de inflación, no lo hizo y ahora están tripulando un Titanic».
«Entre otras cosas prioritariamente deben resolver el problema de desabastecimiento, porque ni el Estado, ni la empresa privada en este momento garantizan la demanda existente, hay que cambiar estas estructuras”, aseguró. La profecía económica se cumplió y efectivamente navegamos un Titanic de desabastecimiento, hiperinflación y hambre.
Dieterich piensa que: «Toda rebelión social comienza por el hambre y Venezuela no será la excepción» por lo que califica a la situación actual como la «revolución de las colas». El profesor cree que el momento de un estallido social se acerca rápidamente por el incremento de los saqueos en Venezuela y asegura que no hay forma de salvar «la cabeza de Maduro» y el proyecto de «desgobierno» que encarna porque «la absoluta mayoría de la población está convencida que el Presidente es responsable causalmente del hambre y de la situación insostenible de las masas».
Según el ideólogo: «El fracaso de todas las negociaciones hasta el día de hoy demuestra que no hay nada que hablar, mientras el Gobierno no acepta prescindir de Maduro y Cabello».
Dieterich muestra estar muy preocupado ante un inminente estallido social y por el futuro del chavismo como propuesta política, por lo que les aconseja que «permitan una concertación que evite la violencia».
Esta concertación y única solución diplomática, que salvaría a ambos bandos, oposición y oficialistas, sería la convocatoria a nuevas elecciones presidenciales para el año 2017.
Permitir esta solución le permitiría al Gobierno cuatro cosas para asegurar su futuro político:
1.- Evitar la estrepitosa derrota del revocatorio.
2.- Pregonar que es democrático.
3.- Cambiar su equipo para tratar de rescatar lo poco rescatable del PSUV para las elecciones del 2017.
4.- Llegar a un acuerdo económico con el bloque de Capriles, con apoyo del Papa, la IS, Unasur y, eventualmente, Washington.
Dieterich recomienda una solución «sandinista», es decir que se mantengan las FANB y cuerpos policiales y evitar revanchismos y una represión generalizada porque asegura que es evidente, que el «Chavismo» perdería esas elecciones y holgadamente.
Insiste en que esta es la última oportunidad que pueden aceptar un acuerdo común antes que llegue la catástrofe porque piensa que «la situación terminará muy pronto en un estallido social que provocará un régimen militar».
Y en esto tiene mucha razón Dieterich, que ésta es la última oportunidad de negociar que tienen el Gobierno y la oposición, porque a ninguna de las dos partes les conviene un golpe militar y aún hay tiempo para evitar un levantamiento social. Hay tiempo pero poco. Llegó el momento de negociar, por las buenas o por las malas, mejor por las buenas, pero hay que conciliar.