Rectoras irresponsables
Nuevamente ayer manifestamos en las afueras de la oficina regional del Zulia del Consejo Nacional Electoral. Lo mismo hicieron dirigentes políticos y ciudadanos en Caracas y en las oficinas regionales de todo el país. La movilización popular, junto a la presión internacional que sin duda es una realidad, sirven de motores fundamentales para lograr una decisión que haga viable una solución electoral a la grave crisis que vivimos los venezolanos. Ayer le enviamos varios mensajes a las irresponsable rectoras de ese CNE que paradójicamente se ha convertido en una piedra de tranca para el logro de un derecho político y humano como lo es el referendo revocatorio. Es reconocido por todos los demócratas del mundo: cuando un país vive una profunda crisis signada por los problemas políticos, económicos y sociales que todos conocemos, cuando un país tiene una polarización como la que hoy sufrimos, es necesario utilizar las herramientas de la democracia para lograr una solución pacífica. En esa lucha estamos.
El hambre de este pueblo no puede esperar más. La crisis de Venezuela no puede esperar más. Mientras Tibisay Lucena ha podido tratar su enfermedad en hospitales del mundo, en Venezuela varios adultos y niños como Oliver Sánchez, Alexander Guerra y miles más, han muerto por no contar con medicinas ni con la anuencia del gobierno para que venga al país ayuda humanitaria. Mientras Sandra Oblitas ampara a Cilia Flores para que siga siendo “la primera combatiente”, millones de mujeres, madres venezolanas, libran una verdadera guerra en las calles contra el hambre, la inseguridad, la miseria. Mientras Socorro Hernández se hace de la vista gorda para cuidar el cargo del irresponsable de Aristóbulo Istúriz quien, burlándose del pueblo ha dicho que la escasez es política, hay zulianos, venezolanos que están clamando al cielo para poder llevar algo a las mesas de sus familias. Mientras Tania de Amelio se desvive por cumplir la orden de Maduro, Cabello, Rodríguez y tantos nefastos personajes del poder podrido que hoy gobierna a Venezuela, para que no haya revocatorio este año, más del 80% de la población demuestra su desesperación y anhelo de relevo, su decisión de lograr un cambio constitucional urgente en el país.
Aquí nos corresponde a todos, dirigentes y ciudadanos, continuar esta lucha no sólo por revocar a Maduro, sino por librar a Venezuela de esta cúpula ineficiente, corrompida y criminal a la que nada le interesa la suerte del pueblo mientras ella pueda mantenerse en el poder. Hay que ser criminal para permitir que nuestra gente muera en manos de la inseguridad, del hambre o de la enfermedad, con la única contraprestación de seguir gobernando sin camino ni rumbo.
Así que hoy nos comprometemos a continuar con fuerza esta lucha. Y tenemos la convicción de que este año tendremos ese revocatorio. No hay tiempo que perder. Por los niños que no tienen cómo atenderse el cáncer en hospitales extranjeros, como lo han hecho altos personeros del gobierno, por cada madre venezolana que llora de la frustración al no tener que darle de comer a sus hijos porque no consigue nada, por cada joven venezolano que se ve perdido y sin futuro, por los que se fueron, los que se quieren ir y los que han decido quedarse, por cada una de las centenares de miles de personas que han muerto en manos del hampa en un país donde la vida no vale nada, vamos a seguir luchando por el cambio y la reconstrucción de nuestra Venezuela.
Señoras rectoras irresponsables: Venezuela ha perdido el miedo. Ese miedo ahora lo tienen ustedes y los altos funcionarios de este gobierno de desgracia. Las vamos a enfrentar y las vamos a presionar para que dejen el cinismo y faciliten el ejercicio de la democracia. El momento de dar la cara por el país, el momento de ofrecer a nuestra patria un futuro de oportunidades y dignidad, es ahora.
Juan Pablo Guanipa
