Conmebol vs Concacaf: La lucha por ser el mejor del continente americano
Este viernes iniciará la Copa América Centenario, en honor al siglo de existencia que cumple el torneo de selecciones más longevo del mundo. Y para celebrar tamaño cumpleaños, el continente futbolero americano podrá disfrutar de una edición única en las que se juntarán por primera vez los representantes de las confederaciones de Suramérica (Conmebol) y Norteamérica, Centroamérica y el Caribe (Concacaf).
La copa, originalmente disputada entre países del suramericanos, tendrá como gran atractivo la participación de seis naciones de Concacaf, que intentarán mostrar al mundo el crecimiento de una región que en los últimos años ha dado buenos pasos en los Mundiales, y acabar con el mito de que sólo su vecino posee las mejores selecciones del continente.
La ocasión es perfecta para medir el nivel de ambas confederaciones, en un certamen que se estrenará por primera vez en territorio norteamericano, siendo Estados Unidos la casa de la atípica ocasión.
La potencia de América
La Copa América Centenario se ha convertido en un objetivo prioritario para las selecciones sudamericanas, que acudirán a la cita con sus equipos de gala y sin el propósito de hacer experimentos para la competitiva y reñida liga de clasificación para el Mundial de Rusia 2018, una que la exaltado como la potencia por excelencia del continente, no en vano reposan nueve Copas del Mundo en la región.
Los largos desplazamientos que aguardan en Estados Unidos y la cercanía con los próximos duelos de las eliminatorias del Mundial no serán un obstáculo para que los conjuntos de Sudamérica pongan todas sus fichas en esta edición conmemorativa del centenario del trofeo.
Todo ello a pesar que apenas dos meses después de la final de la Copa, el 1 de septiembre, se disputarán los encuentros de la séptima fecha de las dieciocho que componen estas eliminatorias con la disputa de los encuentros Colombia-Venezuela, Argentina-Uruguay, Bolivia-Perú, Ecuador-Brasil y Paraguay-Chile.
Pese a ello, las listas de convocados insinúan que la gran mayoría de los seleccionadores aprovecharán el torneo para reforzar el trabajo de la ruta a Rusia 2018 con las herramientas que ya conocen.
Solamente Perú, entrenada por el argentino Ricardo Gareca, parece encarar la copa con un propósito distinto.
El seleccionador inca ha convocado sólo a seis futbolistas que militan en el extranjero, decisión que ha dejado fuera a referentes como Claudio Pizarro, Jefferson Farfán y Juan Vargas.
Favoritismo desplegado
Nuevamente, Brasil y Argentina liderarán el cartel de favoritos de una confederación que cada año eleva su nivel de competitividad, y que ha visto como selecciones como Ecuador, Perú y hasta Venezuela (otrora conocido como la cenicienta de la zona) hayan dejado de ser rivales de poca monta para transformarse en duros escollos en las Eliminatorias.
Los brasileños, que no contarán con Neymar, quieren despejar las dudas que ha dejado hasta ahora en las eliminatorias.
La albiceleste, en cambio, irá con la artillería pesada y Lionel Messi al frente para ratificar la trayectoria ascendente mostrada en las eliminatorias, donde han encadenado tres triunfos consecutivos que la han catapultado hasta el tercer puesto.
Ecuador, Uruguay (líderes de las Eliminatorias) entran en el segundo panel de favoritos junto con la actual campeona del evento, Chile, quien intentará defender la corona con nuevo DT (Juan Antonio Pizzi llegó al banquillo de la Roja tras la salida tumultosa de Jorge Sampaoli), en un reinado que podría durar menos de lo esperado.
Concacaf como en casa
Siendo Estados Unidos el anfitrión de la Copa, se podría decir que la celebración del añejo certamen se encuentra en territorio Concacaf, una confederación ninguneada por su vecino por el nivel de algunas de sus selecciones en la lucha por los cupos mundialistas, por lo que ahora tendrá una buena oportunidad de demostrar el crecimiento de los últimos años del futbol de la región.
El evento también servirá para preparar a las selecciones de la Concacaf en el marco de las eliminatorias para el Mundial de 2018, ya que seis de los doce equipos que aspiran a ir a Rusia tratarán de demostrar su potencial en la Copa.
La Copa del Centenario se convierte, por tanto, en una oportunidad magnífica para que cada selección muestre el músculo con el que va a llegar a los siguientes encuentros clasificatorios previstos para septiembre y así intimidar a sus rivales con el objetivo de alcanzar la quinta fase de las eliminatorias.
México y EE.UU a dar la cara
México llega a la Copa tras un desempeño perfecto en su grupo mundialista, ya que suma doce puntos al haber ganado los cuatro partidos disputados, lo que le ha supuesto el pase al hexagonal.
Sus rivales han sido Honduras, Canadá y El Salvador, que pugnarán por la segunda posición del grupo en el que a México le quedan pendientes para la primera semana de septiembre los dos últimos encuentros de esta fase, el primero de ellos en El Salvador y el segundo como local ante Honduras.
Estados Unidos, el anfitrión de la Copa, es segundo en el Grupo C de las eliminatorias hacia Rusia con siete puntos. Depende de sí mismo para lograr su objetivo, pero no se puede confiar pues Trinidad y Tobago tiene diez y Guatemala le sigue de cerca con seis, mientras que San Vicente y las Granadinas, con cero puntos, está descartado.
