Propuestas para el avance al socialismo en Cuba
Sin socialización y sin democratización, no hay socialismo posible
Por Pedro Campos y otros compañeros
“Si la república no abre los brazos a todos y adelanta con todos, muere la república”.
J. Martí
Presentación para su discusión al pueblo, a los trabajadores y a los revolucionarios cubanos, a propósito de la convocatoria del VI Congreso del PCC.
Preámbulo
El 16 de agosto de 2008, ante el anuncio de que sería convocado el VI Congreso del PCC, se presentó el documento Cuba necesita un Socialismo Participativo y Democrático. Propuestas Programáticas. Cumpliendo con la palabra entonces empeñada, ahora, ante la convocatoria al VI Congreso, exponemos la versión revisada y actualizada, la cual incluye aportes, análisis, comentarios y añadidos de cubanos y extranjeros revolucionarios, que nos llegaron por distintas vías.
Igualmente, se ha tenido en cuenta que los movimientos del gobiernos en los dos últimos años han sacado el país del inmovilismo, pero al estar encaminados a la “actualización” del viejo modelo de “socialismo de estado”, no han conducido a modificaciones que puedan cambiar las esencias del análisis y las conclusiones principales expuestas en aquellas Propuestas Programáticas: la etapa socialista, con el poder democrático de los trabajadores y su control sobre los medios de producción, sigue siendo un objetivo por alcanzar.
La reciente convocatoria al restringido congreso del PCC y los lineamientos económicos cuyos ejes ya fueron aprobados y están siendo puestos en ejecución por el gobierno, contemplan, parcialmente, propuestas coincidentes con las nuestras, como el fortalecimiento de las autonomías municipales y la apertura a otras relaciones extra estatales de producción, especialmente la ampliación del cuentapropismo y la extensión del cooperativismo.
Sin embargo presentan limitaciones y siguen enfocadas desde el interés del estado y no del de los trabajadores y el pueblo directamente. Paralelamente, otras medidas, como la apertura a la explotación del trabajo asalariado por privados, mayores facilidades a las inversiones extranjeras y la autonomía administrativa de las empresas estatales pero sin control de los trabajadores, pudieran allanar el camino a la restauración del capitalismo privado.
Conscientes de que la agudización de las contradicciones de la sociedad cubana actual puede tener derivaciones incontrolables, consideramos improcedente cualquier exclusión del debate y reiteramos nuestros llamados a la cohesión de las fuerzas revolucionarias y al diálogo con todos y para el bien de todos, como vías fundamentales para encontrar el consenso necesario que permita la salida socialista de la crisis actual.
Convencidos de que el socialismo no podrá triunfar sin la más amplia socialización y democratización de todos los aspectos de la vida política, social y económico-productiva, centramos esta propuesta en esos dos temas principales.
No se trata de un programa acabado, ni de proposiciones que no puedan variarse, con asuntos conflictivos que precisan de un abordaje desde la complejidad y para los que hoy no tenemos respuestas terminadas. Son un grupo de sugerencias integradas que buscan ayudar a encontrar el camino del socialismo en la compleja situación actual.
Con el fin de contribuir a la felicidad y al bienestar de todos los trabajadores y de todos los cubanos y para hacer realidad el apotegma martiano, “con todos y para el bien de todos”, exponemos a continuación un grupo de ideas centrales sobre la sociedad que aspiramos y cómo llegar a ella: es nuestra contribución al debate nacional actual.
Objetivo general que perseguimos:
Transitar del “socialismo de estado” a una sociedad más culta, libre, ampliamente socializada, de respeto pleno a la dignidad y a la individualidad, regida por leyes, donde las personas se asocien libremente para producir, en la cual los trabajadores y los ciudadanos sean los que tomen todas las decisiones democráticamente. Esa es la sociedad que deseamos. Eso es para nosotros el socialismo.
Dejar atrás el fracasado sistema centrista, autoritario, estatista-asalariado y estructurado verticalmente de arriba hacia abajo, heredado del estalinismo y avanzar a la concepción del Socialismo con multiplicidad de formas de producción; pero hacia el predominio de las libremente asociadas de tipo cooperativo autogestionario y a un sistema comunal-democrático descentralizado, que horizontalmente integre y armonice las funciones productivas, de gobierno, justicia y otras.
Alcanzar esa sociedad conlleva desarrollar y aplicar un conjunto de conceptos y medidas, entre ellos:
1-Establecer la República democrática revolucionaria directa de los trabajadores. Cambiar la forma indirecta y representativa, de tipo burguesa, del actual sistema político, por la democracia participativa, decisoria y directa. Todo el poder decisorio y legislativo fundamental recaería totalmente en el pueblo. Los aspectos nacionales y municipales más importantes que afecten a todos deberán ser sometidos a referendo. Todo cuando impida, obstruya o imposibilite la soberanía del pueblo sobre las leyes y el gobierno deberá ser derogado.
-Crear los Consejos de Trabajadores en todos los centros de producción o servicios, por donde empezaría esta nueva democracia, para empoderar a los trabajadores con el verdadero poder, el de la economía, a fin de que ejerzan el control directo de todas las decisiones: elección y/o ratificación de dirigentes empresariales, planificación, gestión y control democráticos de los planes de producción, costos, gastos e inversiones y cambiar la forma de pago de salario por la repartición equitativa de parte (1/3) de las utilidades. Este proceso deberá ser encabezado directamente por los trabajadores. Su emancipación es obra de ellos mismos.
-Hacer real el poder del Poder Popular a todos los niveles, (el estado en lo sucesivo), otorgando pleno control de toda la actividad social en los municipios a sus autoridades respectivas, las cuales deberán ser elegidas en forma democrática y directa por el pueblo, con decisión sobre el uso de parte de los impuestos que se recauden para la organización y realización de presupuestos participativos autónomos ajustados a las necesidades reales y concretas de cada Municipio y Comunidad.
-Todo el actual Orden Interior –policía, bomberos y demás- subordinado al MININT, deberá municipalizarse y depender de los órganos locales, así como supeditar todo el sistema de prisiones a órganos de justicia locales.
-Elección por el voto popular, directo y secreto, de un tribunal de garantías constitucionales.
2-Perfeccionar el sistema democrático de elecciones de acuerdo con la democracia participativa y directa: modificar todas las regulaciones en la Constitución y en la ley electoral que limitan la participación directa y decisoria del pueblo en el actual sistema político y ponerlas a tenor con el Artículo 1ro de la Constitución, el cual establece: “Cuba es un Estado socialista de trabajadores, independiente y soberano, organizado con todos y para el bien de todos, como República unitaria y democrática, para el disfrute de la libertad política, la justicia social, el bienestar individual y colectivo y la solidaridad humana.”
Introducir, entre otras, las siguientes modificaciones a la actual ley electoral:
-Como sería el pueblo, según está en el espíritu de nuestra constitución el que decida todo, directa y democráticamente, ningún partido político, tampoco el PCC, debe actuar sobre el sistema electoral y como parte de la misma libertad de prensa, reunión y asociación que deberá regir, ésta no podría ser usada para realizar propaganda electoral en función de llevar a algún partido al poder político, pues la historia mundial ha demostrado que los partidos en el poder, de cualquier color, privilegian sectariamente los intereses de las fuerzas y figuras que representan, aún cuando traten de encubrirlos en populistas enunciados políticos y económicos.
-El Partido Comunista ejercería su influencia en la sociedad porque se la gane y no porque se le otorgue constitucionalmente, como establece actualmente el artículo 5to de la Constitución.
-Todos los cargos, a todos los niveles del Poder Popular, serían electos por el voto popular, directo y secreto y todos los ciudadanos participarán activamente en las propuestas para cargos electivos a todos los niveles.
-Establecer tiempo límite en todos los cargos, no más de 5 años, con una sola reelección y revocabilidad inmediata por acuerdo de la mayoría simple de los electores correspondientes, con un referendo revocatorio obligatorio de aprobación a mitad de término. Se eliminaría todo tipo de prebenda para cargos, que recibirían ingresos promedios conforme a su responsabilidad. Se eliminaría la meritocracia.
-Se modificaría la forma de integración actual (designación) de las comisiones de candidaturas a todos los niveles y se crearían comisiones electorales escalonadas a propuestas de las bases respectivas. En el barrio por los vecinos. En el Municipio, la Provincia y la Nación por los delegados elegidos en cada nivel.
-Revisar la actual estructura político-administrativa por Provincias. Convertir los municipios en la estructura principal e impulsar sus asociaciones de diverso tipo de acuerdo con sus intereses.
-Eliminación de la actual dualidad de cargos entre el ejecutivo (Consejo de Ministros) y el legislativo (ANPP).
-Establecer referendos nacionales para decisiones importantes que afecten el destino del país y de todos los ciudadanos.
3-Los órganos nacionales del Poder Popular garantizarían y ayudarían a que la economía funcione mejor.
-Los órganos centrales del Poder Popular (PP), el estado central, iría adecuándose cada vez más a sus verdaderas funciones en el socialismo, quedando fundamentalmente para cuestiones generales metodológicas. No administrarían la economía ni las empresas, sino que coadyuvarían al mejor funcionamiento de los mecanismos económicos como la planificación democrática, créditos, recaudación de impuestos que le corresponda, la ejecución de los presupuestos participativos aprobados en cada nivel, el desarrollo armónico y proporcional de las ramas y las regiones, y se encargaría de organizar otras actividades imprescindibles, como defensa, seguridad, relaciones internacionales, comercio internacional, finanzas, sistema jurídico, medio ambiente. Otras serían garantizar la internacionalización e integración socialista con otros países de economía similar y velar por el cumplimiento de las leyes nacionales y los convenios por los inversionistas extranjeros.
-El papel del Banco Central deberá crecer, diversificarse, expandirse y modernizarse para poder dar respuesta eficiente a las nuevas demandas y créditos, así como fiscalizar su ejecución. Deberá estudiarse la forma en que el banco responderá y rendirá cuenta trasparentemente sobre sus movimientos financieros a los trabajadores y al pueblo que son los que depositan su dinero.
-El PP a cada nivel controlaría la recaudación de impuestos para sus presupuestos participativos aprobados democráticamente, de los cuales dependerán las actividades presupuestadas total o parcialmente, como la salud, la educación, las Fuerzas Armadas, infraestructura y otras. Los ministerios tendrán funciones metodológicas y de planificación.
-Será una responsabilidad de todos los niveles del Poder Popular garantizar amplios cuidados y privilegios sociales para personas y familias afectadas por diferentes razones como los discapacitados, minusválidos, enfermos crónicos, damnificados por eventos de la naturaleza y otros.
4-La Defensa Nacional debe enfocarse integralmente, con sus componentes políticos, militares, económicos y sociales. El Ejército solo es nada sin la participación del pueblo en la defensa. La defensa de la nación compete a todos los cubanos y no solo a una parte de ellos. El servicio militar no debe ser obligatorio, como no lo es ninguno de los otros servicios que se prestan a la nación. Los órganos especializados de la seguridad deberían estar subordinados a la soberanía popular y no a ningún partido político.
-El actual control de las Fuerzas Armadas sobre empresas económicas no militares, deberá ser cedido paulatinamente a las entidades del PP correspondiente y al control de sus trabajadores. Las Fuerzas Armadas y los órganos de seguridad funcionarán, de acuerdo con el presupuesto aprobado por la ANPP y sin autonomía económica propia, con el más estricto apego a la Constitución.
5–Priorizar, como tarea económica de la etapa actual, el desarrollo de las relaciones de producción libremente asociadas, de tipo cooperativo-autogestionario, las genéricas –no las únicas- del socialismo, con el objetivo de aumentar aceleradamente el bienestar general del pueblo.
–Esto sería lo que evitaría el avance del capitalismo y, al mismo tiempo, permitiría que la economía florezca aceleradamente, pues la gente trabajaría con gusto y alegría, sin imposiciones de ningún tipo y podría satisfacer sus necesidades racionales. Con ello se avanzaría progresivamente hacia la eliminación de todo tipo de explotación del hombre por el hombre, una de las aspiraciones principales de todos los socialistas de todas las épocas
-Con el avance paulatino de las relaciones de producción libremente asociadas de tipo cooperativo-autogestionario, sus principios colectivistas, democráticos, solidarios, libertarios y humanistas inherentes a sus formas de propiedad, gestión y distribución, se irían traspasando al funcionamiento de la nueva sociedad, a todas las instituciones de la superestructura y darían lugar a una nueva conciencia social.
-Las relaciones de producción libremente asociadas de tipo cooperativo-autogestionarias se caracterizan por: 1) los propios trabajadores asociados, dueños o usufructuarios colectivos, de sus medios de producción, auto “explotan” su fuerza de trabajo; 2) administran democráticamente su gestión productiva (control de gastos, planificación y elección de dirección) y 3) controlan y distribuyen el plustrabajo o excedente, antes plusvalía, una parte para la reproducción de la entidad, otra para la contribución a la seguridad social, las actividades presupuestadas y los planes de desarrollo general y el resto sería repartido equitativamente para el consumo directo de los trabajadores. La cooperativa es una forma de propiedad y asociación, el cooperativismo la forma en que se organizan la gestión y la distribución en la cooperativa.
-Para que el poder de los trabajadores y del pueblo sea real y pueda hacerse efectivo el desarrollo y la expansión de las nuevas relaciones típicamente socialistas de producción, es necesario que los medios de producción, los recursos y las finanzas, ahora en manos de la burocracia, sean controlados escalonada y progresivamente por los distintos niveles del poder popular, la nación, la región, la comunidad, los colectivos laborales y las personas. Como la propiedad lleva por nombre la forma en que se explota, la propiedad estatal asalariada debe ser sustituida gradualmente por la propiedad socialista de todo el pueblo, de los colectivos de trabajadores y colectivos sociales.
-Especialmente importante será el desarrollo de todo tipo de cooperativas -de producción, de servicios y consumo- liberadas de todas las actuales restricciones estatales sobre adquisición de recursos, imposición de planes de producción y precios, que deberían ser el resultado de discusiones entre los productores y consumidores. Nos referimos a verdaderas cooperativas y no a las conocidas hasta ahora en la agricultura bajo tutela estatal, en las cuales se controla, indistintamente, desde la dirección, hasta qué deben sembrar, a qué precio vender y hasta los ingresos de sus trabajadores. El apoyo efectivo y preferencial del estado a todo el sistema cooperativo con facilidades de todo tipo, créditos, bajos impuestos y otros, es una de las garantías del avance al socialismo.
-Las formas concretas de propiedad socialista, empresas cogestionadas, autogestionadas o cooperativas, si la empresa tal es propiedad del nivel estatal correspondiente, con usufructo de los trabajadores; si es cooperativa de los trabajadores o mixta con empresas extranjeras, o conjugaciones diversas de ellas, dependerá de los intereses concretos de los colectivos laborales y sociales y la significación de la empresa para los intereses generales de la nación o el municipio.
-Deberá crearse un cuerpo de leyes al respecto: una nueva ley de la empresa socialista y una nueva ley cooperativa. Pero cualesquiera que sea la forma de propiedad, la tendencia debe ser a que la explotación de la misma sea sobre bases autogestionarias, más allá de la autonomía que ahora defiende la dirección del partido en sus lineamientos económicos, la cual no implica control de los trabajadores sobre la dirección, la gestión y la repartición de una parte de las utilidades y mantiene el trabajo asalariado.
-Todas estas formas de propiedad deben verse en desarrollo y tenderían a integrarse en forma territorial, sectorial o ramal, en uniones de cooperativas y demás asociaciones, para formar agrupaciones mayores, más potentes o integrales, según convenga y sea decidido democráticamente por sus trabajadores y el nivel estatal correspondiente en las empresas cogestionadas, hasta convertir el conjunto en una gran unión de asociaciones autogestionadas, debiendo quedar estatuido que son indivisibles e invendibles, y su fusión o unión con otras empresas quedar sujeta a leyes.
-Las instituciones públicas de salud, educación superior, cultura, recreación etc., funcionarían de forma autónoma en interés de los municipios, la nación y de todo el pueblo, bajo control de sus trabajadores y de todos los afectados por su gestión. Se nutrirían tanto de los presupuestos nacionales o municipales, como de los ingresos que puedan generar por su propia gestión. La práctica irá precisando los ajustes. Este carácter autónomo les debe permitir administrar sus finanzas y, a sus colectivos, elegir democráticamente a sus directores.
6-Admitir otras formas de propiedad y producción en el socialismo. Por tratarse de una sociedad de tránsito, existir fuerzas productivas de bajo nivel de desarrollo, promoverse la libre asociación para la producción y necesitarse fuentes diversas de recursos, tendrán que coexistir otras formas pre-socialistas de relaciones de producción, especialmente la mercantil simple, el llamado cuentapropismo, de bienes o servicios, pero sin restricciones ni discriminaciones. Admitir la inversión extrajera; pero controlada, preferiblemente indirecta y en forma mixta.
El período de tránsito necesita todo eso, más en las condiciones actuales de descapitalización de muchas empresas provocada por el estatalismo. La tendencia deberá ser a no estimular la explotación de trabajo asalariado, ni por el estado, los privados, las cooperativas, ni directamente por las empresas extranjeras.
-El trabajo por cuenta propia existe por necesidad natural y siendo privado no explota trabajo ajeno ni permite la reproducción ampliada, se trata de una forma individual pero a la vez socializada y autogestionaria de la producción y la apropiación. Debe abrirse totalmente y no solo a un número limitado de actividades. No se debe discriminar ninguna profesión u oficio –médicos, arquitectos, abogados y demás-, de la posibilidad de ejercer por cuenta propia. Su tendencia natural mayoritaria en el socialismo deberá ser al cooperativismo. Donde no hay explotación de trabajo asalariado no hay capitalismo.
-El cuentapropismo debe ser absolutamente liberado de inmediato para jubilados y discapacitados, sin exclusiones de ningún tipo.
-Respetar la propiedad personal, tal y como está establecido en la constitución y consecuentemente liberar la venta de objetos particulares incluidos autos y viviendas, así como el alquiler sin restricciones de los mismos.
7–Revisar la actual ley impositiva y convertirla en un estímulo para el desarrollo.
-La política impositiva debe impulsar el movimiento de la economía, para lo que será necesario cambiar la actual visión estado-céntrica que prioriza la recaudación de impuestos para el estado central sobre el estímulo a la producción y la satisfacción de las necesidades de los trabajadores.
-Todas las entidades colectivas y personas productoras individuales de bienes o servicios que generen ganancias en una escala establemente alta, -sean empresas estatales, cooperativas, cuentapropistas o personas individuales, profesionales, artistas o deportistas que obtienen ingresos tanto dentro como fuera del país-, pagarían impuestos progresivos sobre sus utilidades, las que serían de más fácil control mientras mayor sea el desarrollo de la actividad bancaria y la generalización del dinero virtual.
-Temas como la libre contratación por empresas mixtas o de cualquier tipo, deben ser revalorados.
-Debe establecerse en la ley, con toda claridad, la diferencia entre el trabajo por cuenta propia y la pequeña y mediana producción capitalista privada que explota trabajo asalariado. Debe impedirse la concentración excesiva de recursos en manos de privadas que exploten trabajo asalariado, pero es absurdo pretender impulsar el trabajo por cuenta propia, que no explota trabajo ajeno, manteniéndole los mismos tipos de impuestos.
-El cuentapropismo y el cooperativismo deberían pagar muy bajos impuestos y tener tarifas preferenciales de importación y exportación como formas de estimulación.
8-Reformular el sistema de control e inspección del país, sobre la base de los intereses y el control popular y de los trabajadores y desechar la actual visión estado-céntrica, reduccionista y represiva sobre el tema.
-Subordinar el actual aparato central de auditoría y control a la Asamblea Nacional del Poder Popular, depositaria de la soberanía nacional, a la que debe rendir cuenta y no al Consejo de Estado.
9-Crear un sistema jurídico de protección al consumidor, con carácter independiente e integral. Sus detalles deben ser precisados por una comisión especial del Poder Popular, con la participación directa de los consumidores.
10-Aplicar nuevas concepciones de Planificación, mercado y circulación monetaria. En la nueva sociedad la planificación deberá ser democrática, el mercado debe estar libre de todo tipo de monopolios y el dinero seguirá funcionando como medio de pago.
-La planificación democrática es un proceso complejo y se concretará combinando los intereses generales de la nación con los de las regiones, las empresas, los individuos y la naturaleza, organizándola por niveles, de acuerdo con los respectivos presupuestos participativos aprobados en la nación, el municipio o la entidad económica, a partir de los propios ingresos, impuestos, asignaciones y créditos. Toda producción será contra contrato.
-El mercado -que no es lo que caracteriza al capitalismo, sino sus relaciones de producción- es heredado por el socialismo y será necesario por un tiempo indeterminado, pero con normas anti-monopolio que eviten la especulación. La tendencia sería a la transformación paulatina de las relaciones monetario-mercantiles y el mercado lucrativo en un intercambio que tienda a la equivalencia relativa de valores, con la satisfacción entre los actuantes. Los controles estatales monopólicos al mercado interno, deberán desaparecer junto con las excesivos márgenes comerciales implantados en las tiendas del estado y dar paso a la actividad mercantil, como una más de servicios, con tendencia al predomino en su seno de las formas de organización cooperativas-autogestionarias socialistas. Mantener un registro y control central, de conocimiento público, sobre la expedición de las licencias de exportación/importación para garantizar el consumo interno y proteger la industria nacional.
-El dinero real, y cada vez más virtual, seguirá sirviendo como medida del valor y medio de pago mientras sea necesario, y deberá avanzarse rápidamente, con un plan transparente y en plazo no mayor de dos años, a la moneda única para lograr una verdadera integración y armonía de la economía nacional y establecerse una equivalencia, lo más real posible, en relación con las monedas internacionales, como vías de organizar la economía y estimular la inversión extranjera controlada y las remesas.
11-Enfocar la agricultura y la seguridad alimentaria como asuntos de supervivencia de la República y de la cultura cubana misma.
-Resolver este problema implica consolidar la alianza obrero-campesina, recampesinar el campo cubano con todas sus consecuencias y prestigiar el trabajo agrícola individual y familiar. El guajiro es una de las bases principales de la nación cubana. La tierra que se reparta debe ser de la nación y deberá entregarse en usufructo de por vida, con retiro del mismo sólo en casos extraordinarios de violaciones flagrantes de las leyes, por abandono, mantenerla improductiva o por imperiosa necesidad de la tierra para objeto social aprobado por Asamblea Nacional del Popular y con derecho a indemnización. Hay que estudiar otras medidas para estimular la permanencia en el campo y la producción campesina. Por la necesidad urgente de desarrollar la agricultura y dado el bajo nivel de mecanización, puede permitirse el empleo del trabajo asalariado a campesinos y cooperativas para momentos picos de siembra y cosecha.
-La solución radica no solo en repartir la tierra ociosa, sino –principalmente- en hacerlo bajo control popular y liberando a la producción agropecuaria de los candados estatales sobre siembra, acopio, precios, transporte y mercado. Sin apoyo estatal, crediticio, en recursos, sin dar prioridad a los productos nacionales y a la creación de uniones de cooperativas de comercialización, nunca avanzaremos en la socialización.
-Debe priorizarse la forma cooperativa y autogestionaria en la agricultura, sobre la entrega a particulares. La tierra a repartir no puede ser fuente de capitalismo y trabajo asalariado, sería retroceder en la socialización. Todas las actuales inversiones en productos agrícolas externos deben ser encaminadas a estimular la producción interna, salvo lo que no pueda ser producido en el país y tenga mercado garantizado.
-Debe derogarse el decreto-ley anticonstitucional que aprueba la venta de tierras, recursos naturales y medios nacionales de producción hasta por 99 años a extranjeros y debe legislarse para evitar el regreso de los terratenientes y grandes capitalistas en el campo y en cualquier actividad económica.
12-Ratificar cuanto antes los pactos ya firmados por el gobierno de Cuba, de derechos humanos (Civiles y Políticos, y Económicos, Sociales y Culturales) y actualizar en consecuencia el código penal. Cuba deberá, además, trabajar sistemáticamente por la profundización y ampliación de las normas internacionales de derechos humanos ya establecidas.
-Decretar la plena libertad de asociación, expresión, publicación y movimiento. La libertad, la igualdad y la justicia social plenas son imposibles mientras el ser humano no pase a ser un sujeto económico con plenos derechos. La libertad para ser nacional y real, empieza por la libertad del individuo. “Solo la opresión debe temer el ejercicio pleno de las libertades” dijo el apóstol. El respeto al derecho ajeno, será la única restricción a las libertades ciudadanas. Estas y las demás modificaciones necesarias a ley fundamental y la electoral deben hacerse para acentuar el espíritu socialista y martiano de la Constitución vigente y someterse a referendo.
-Deberá decretarse una amnistía para todos los presos relacionados con cuestiones políticas y quedar bien establecido que nadie puede ser acusado por sus posiciones de conciencia, defendidas pacíficamente en los marcos legales. Sería ilícita la propaganda que defienda la explotación del ser humano en cualquiera de sus formas y penada toda la que instigue la violencia física, venga de donde venga, como estarían prohibidas y serían sancionadas las prácticas racistas, fascistas, homofóbicas y otras contrarias a la vida.
-La “ayuda” de gobiernos extranjeros dirigida a subvertir el orden constitucional, debería ser declarada ilegal y sancionada, como en todos los países civilizados.
-Todos los cubanos, no importa su lugar de residencia, deben tener iguales derechos a participar activamente en la vida política, económica y social del país. Exclusión única a terroristas y anexionistas reconocidos.
13-Defensa integral del medio ambiente. Especialmente se promoverá la defensa de la naturaleza, la tierra y el medio ambiente y la integración de los humanos al sistema ecológico y no su dominio (antropocentrismo). Se someterá a referendo nacional cualquier proyecto de desarrollo económico que pueda afectar la biodiversidad y el medio ambiente, especialmente la explotación de petróleo y cualquier concesión que se pretenda a empresas nacionales o extranjera para la explotación de recursos naturales: ríos, playas, bosques, subsuelo, espacio aéreo y marítimo. La ciencia y la técnica no deben ser usadas para destruir la naturaleza, sino para preservarla. Las concesiones a empresas extranjeras en recursos de importancia estratégica, deben ser, únicamente, después de comprobar su necesidad y la incapacidad del país para asumirla y serían aprobadas por referendo nacional.
14-Aceleración de la Revolución Científico-Técnica. Vincular estrechamente los centros de estudios medios y superiores y de investigaciones científicas a los centros de producción, validar social y económicamente el trabajo científico. Las inversiones científicas, sean sociales o para la producción material, deben responder a necesidades concretas, fundamentadas, de la producción y el desarrollo económico y contar con el patrocinio efectivo de los interesados.
-Para el socialismo moderno es vital el desarrollo de las nuevas tecnologías de la informatización. Habrá que socializar y liberar, sin restricciones burocráticas, las comunicaciones, la computación, el pleno acceso a intranet e Internet como parte del derecho del pueblo a la libre información, pues son imprescindibles para el desarrollo del conocimiento, la planificación democrática, el intercambio conveniente, la realización de la verdadera democracia participativa, la disminución de los costos de gobierno, la transparencia de presupuestos y su control por el pueblo, bases del autogobierno del futuro.
15-Reformular el actual del sistema educativo para lograr la formación de individuos cultos, creativos, autónomos, solidarios, profundamente humanistas que imbriquen los más altos valores de la cultura cubana y universal. Partir de una filosofía integral autonómica que armonice los intereses colectivos de los profesores, alumnos y padres en la formación de los programas de estudio y educativos, los que ahora son concebidos y estructurados únicamente sobre bases reduccionistas estatales. Revalorizar la actividad educativa y hacer más realistas las reglas y normativas del funcionamiento de los centros docentes.
16-Urge una nueva ley migratoria que elimine institucionalmente las absurdas medidas como el permiso de salida, la carta de invitación, el cobro a los cubanos por su estadía fuera del país, los tiempos límites de estancia y los problemas creados por las salidas prolongadas, garantice el derecho a regresar, así como elimine la discriminación migratorias existente a profesionales de la medicina, el deporte y otros. Debe proclamarse el derecho a la libre entrada y salida del país a todos los cubanos.
17-Respeto a los derechos de las minorías. Sin ello, no hay verdadera democracia. Confeccionar un cuerpo de leyes contra todo tipo de discriminación, sea racial, de orientación sexual, religiosa, política, profesional, lugar de nacimiento/residencia o de cualquier otro carácter. Eliminar el asedio policial a los negros, jóvenes con intereses culturales diversos, personas con diferentes preferencias sexuales, ciudadanos de otras regiones del país y demás cubanos, así como el decreto 217 que limita el movimiento y el asentamiento de los cubanos en el territorio nacional.
-La policía debe enfocar su filo preventivo y represivo contra la delincuencia y las violaciones flagrantes de las leyes y adoptar como papel principal garantizar y respetar los derechos e intereses de todos y cada uno de los ciudadanos.
-Derogar la ley sobre peligrosidad y adoptar la filosofía de que se es inocente hasta que se demuestre lo contrario.
18-Modificar la recién aprobada ley de seguridad social y restaurar la edad de jubilación de 55 y 60 años para mujeres y hombres respectivamente. Modificar también la parte atinente a los cuentapropistas, en relación con el monto y el tiempo de jubilación ahora limitado y excluyente del tiempo anteriormente trabajado para el estado.
Para resolver el problema poblacional, es preciso estimular económica y socialmente primero a los jóvenes a que trabajen, se queden en el país y procreen; resolver los problemas actuales de estimulación a la productividad, el desempleo y subempleo, la vivienda, el transporte, los desequilibrados ingresos y la doble circulación monetaria. Hay que enfrentar esto en la raíz, no en los efectos.
-Flexibilizar la jornada laboral de acuerdo con los tipos de labores y los horarios de entrada y salida. En lugar de despedir trabajadores reducir la jornada laboral para que más trabajadores puedan laborar. Poner turnos dobles donde sea posible y conveniente.
19- La política exterior del gobierno de Cuba debe estar subordinada a los intereses de la nación, de la sociedad que entre todos decidamos construir y ser prefijados por la Asamblea Nacional del Poder Popular. Debe estar encaminada a construir puentes de amistad y colaboración económica y científico-técnica, mutuamente ventajosos, con todos los pueblos del mundo.
-Sin paz y sin tolerancia en el mundo, no será posible el socialismo. La política exterior debe basarse en los principios de la paz internacional, la eliminación de las armas de exterminio masivo, la preservación del planeta y su biodiversidad, la búsqueda de soluciones negociadas a los conflictos internacionales, la no intervención en los asuntos internos de otros países, y el respeto a las normas legales reconocidas internacionalmente.
-El ánimo de lucro de las grandes economías contemporáneas, es el responsable principal de los graves problemas globales, los cuales deberán tratarse multilateral e interdependiente. Cuba deberá convertirse en un activo promotor internacional de la economía solidaria no lucrativa.
-La solidaridad internacional debe ser practicada en función de las capacidades objetivas del país, aprobadas por la ANPP, que deberá también crear un fondo de emergencia para ayuda internacional en caso de catástrofes, del que podría disponer para esos casos el ejecutivo. Otros fondos tendrían que ser aprobados por la ANPP y en casos de envergadura excepcional, sometidos a refrendo. La influencia de nuestra política exterior debe buscarse en su calidad y no en la cantidad de acciones y medios destinados a estos fines.
-La solidaridad internacional debe ser expresión de la solidaridad practicada internamente en nuestra sociedad. No es más, ni menos meritoria. Y no es solo una práctica estatal; puede ser personal, social o partidista.
-El bloqueo de EE.UU. contra Cuba es inmoral, ilegal y criminal y debe cesar. Cuba deberá trabajar para desmontar sus bases, sin ceder en sus principios y paralelamente ocuparse activamente en lograr un modus vivendi de respeto mutuo con Estados Unidos, sin ceder en nuestros principios de soberanía y edificación de una nueva sociedad. Especialmente, desarrollar una política de cooperación en las materias que afectan a ambos países debido a su cercanía. De modo particular, buscar una solución negociada con el gobierno de EE.UU. sobre el respeto a los derechos de los 5 héroes en prisión y su más pronto retorno a la Patria.
-Se prestará especial atención a la integración económica con América Latina y en particular en los marcos del ALBA, buscando una relación desde abajo.
20-Se hace necesario proyectar ya la convocatoria a otra Constituyente, pues vienen realizándose muchos cambios que la modifican, será necesario hacer otros y la vigente fue aprobada hace ya 35 años, atendiendo a otra coyuntura histórica y por otras generaciones.
La Habana, 28 de enero de 2011, en el 158 aniversario del natalicio de José Martí.