El ocaso de las satrapías

Una nueva revolución francesa que sacude a países de África, seguramente, pronto se irá  dando por otros continentes. En algunos casos bastará que actúen las cortes de justicia, como estaría sucediendo en Italia en contra de Berlusconi, en otros casos a través de las protestas pacíficas como en Egipto, Jordania, Yemen, Siria, Túnez, Cisjordania y Gaza, entre otros  y, tal vez, pronto veremos algunas protestas en Cuba u otros países de América Latina.

El mundo árabe, según creíamos, se había acostumbrado a príncipes, reyes y faraones, con otros títulos más modernos. Y, ahora, vemos como en diez naciones el pueblo se levanta para decir basta a los “protectores de la tierra” con todo incluido. Sátrapa,( satrápēs, del antiguo persa xšaθrapā) ha sido, sin duda, por siglos y siglos el denominador común de la caracterización de los gobernantes tanto de Persia como de las naciones árabes.

Según el prestigioso periódico español El País (2011) El 2011 “arrancó lleno de cólera para el mundo árabe. En 10 países africanos y asiáticos estalló la ira contra la falta de garantías de los sistemas políticos y los regímenes autoritarios”.

Es bueno recordar como comenzó la historia en Túnez. Según lo relata el periódico español,  el suicidio del comerciante Mohamed Bouazizi (26 años) en Túnez, en diciembre pasado, luego de ser castigado por la policía porque no tenía los documentos necesarios para encabezar un modesto negocio de frutas y verduras, revolucionó el mundo árabe. (Es como si en Venezuela, le hicieran eso a un buhonero – Recuerdo que Domingo Alberto Rangel, me dijo una vez que él pensaba que quienes derrocarían a Chávez serían los buhoneros) – La determinación del joven tunecino provocó una de las mayores revueltas conocidas en Túnez, cuyas protestas lograron el derrocamiento y la huída del presidente de esa nación Ben Alí, quien como todos los tiranos apenas ven que podrían ser colgados arrancan a más no poder. Este tirano se mantuvo en el poder durante 23 años. El denominador común de los dictadores es que se aferran al poder como si fueran insustituibles y en su fiebre de poder terminan creyéndose dioses hasta que el pueblo les recuerda que no lo son. Sólo hay que recordar a Calígula, Nerón,  Mussolini, Hitler, Perón, Pinochet, Videla, Trujillo, Papá Doc, y muchos más quienes o pagaron con sus vidas su torpeza, o el exilio.

Los países con revueltas, en la actualidad suman algo así como 150 millones de seres, con altas tasas de desempleo y bajas tasas de alfabetismo; sin embargo, o maravilla, quien más, quien menos se las ha arreglado para tener información a través de los medios alternativos que se encuentran el la red de Internet.  Twitter, YuTube, Facebook y otras redes sociales han contribuido en gran medida a abrirles los ojos a los pueblos oprimidos y a concertarse para hacer sus protestas y luchar por reivindicaciones que no exigen otra cosa que libertad y democracia.

El poder de la Red es tan fuerte que cumple a cabalidad el objetivo de que la comunicación si es estratégica sí informa y hace que la gran roca suba por la cima hasta el tope. Por eso, hoy día, es más manifiesto que nunca decir que “lo que no se comunica no existe”; es decir, un pueblo desinformado jamás sabrá que sucede con ellos mismos; no le dará valor a valores éticos como democracia y libertad y debido a esto es que países como Cuba, China, se dice que ahora Bolivia y Nicaragua, además de Egipto, quieren eliminar la red comunicacional de Internet para que sus pueblos no se informen y no se organicen.

Por cierto hay que destacar la opinión de alguno de los asnos políticos de nuestro continente. Por ejemplo, Evo Morales, el cocalero presidente de Bolivia, dice que las protestas en esos países son contra Estados Unidos. ¿Dirá lo mismo cuando comiencen las protestas contra su aliado Irán o su aliado Venezuela? – Claro, por ahora Morales no tiene miedo de una nueva insurrección en su contra pues está controlando casi todos los medios de comunicación y el Internet aún está en etapa de prueba en su pobre nación.

II

En Egipto el neo-faraón Hosni Mubarak, de 81 años de edad (candidato ya a momia) se niega a dejar el gobierno a pesar de que ya no cuenta con el apoyo del ejército para reprimir a los manifestantes. El pueblo egipcio en un acto sin precedentes, unidos cristianos y musulmanes, piden la salida del sátrapa; esto demuestra, sin lugar a dudas, que aquí no hay una conducción extremista musulmana sino todo lo contrario, lo cual es una indicación que la ida de Mubarak como aliado de Estados Unidos y occidente, no afectaría la seguridad de Israel.

Por otro lado, a pesar de la huída del Presidente tunecino, en ese país siguen los disturbios pues la gente aún no está contenta con los cambios ofrecidos por el gobierno provisional. En Jordania, el rey Abdalá II tuvo que cambiar completamente su gabinete. Allí el pueblo no quiere destronar al monarca sino que a su gobierno y exige sendas reformas políticas.

En Siria Al Assad, quien sucedió a su padre en el trono (aunque él se denomine presidente) ha ofrecido reformas políticas y respeto a los DD.HH. Éste, gran amigo de Hugo Chávez, aparentemente está poniendo sus barbas en remojo debido a las protestas.(El Mercurio, 2011). La preocupación de los regímenes árabes es generalizada y ya Abdalá Saleh de Yemen, quien lleva 30 años en el poder prometió no traspasar la presidencia (otra monarquía disfrazada de república) a su hijo y prometió entregar el poder en 2013. Es decir, sigue jugando con fuego y no parece que le permitirán llegar hasta ese año.

En general, todas estas protestas han tenido un denominador común y este no es otro que el hastío del pueblo ante tanto irrespeto a la soberanía popular.

¿Qué pasa en nuestra América Latina en donde gobiernos corruptos como el de Bolivia, Nicaragua, Ecuador y Venezuela, tienen presidentes con ínfulas de monarcas y que irrespetan sus propias leyes, los DD.HH. y han llevado a sus pueblos a una pobreza sin precedentes, solo equiparable a la de Haití o de algunas naciones africanas.

III

¿Serán capaces estas satrapías latinoamericanos de silenciar Internet o al menos de controlarlo?- Ya Venezuela tiene leyes ad-hoc para justificar dicho control. Muchos de los informativos de la Red venezolana se autocensuran y temen ser cerrados. Lo mismo sucede con las pocas radios y estaciones de TV que no maneja el gobierno autocalificado de socialista de Hugo Chávez, aunque Douglas Bravo  dice que es uno de los más neoliberales de América (Noticiero Digital, 2011). En Nicaragua y Bolivia, también en Ecuador siguen los pasos de la satrapía venezolana y, al parecer, estarían muy preocupados de que la ola de protesta árabes lleguen a estos lares. Al final, debemos aceptar que nuestro mestizaje no solamente es español sino que árabe. Constantemente estos gobiernos dicen estar investigando las opiniones de Twitter  o Facebook por ser los canales comunicativos más importantes. También, últimamente, los hackers de los respectivos gobiernos se están dedicando a atacar los blogs de opinión. Temen, sin duda, que la Red sea usada para levantar a los pueblos para obtener la libertad. La Red es la única forma de incitar, informar, comunicar, decir verdades, que hay hoy por hoy en los países sin libertad de prensa. Quieren sin duda hacer lo mismo que se hizo con Wikileaks, la que sin embargo, a pesar de la feroz censura sigue entregando información.

Mientras el totalitarismo busca clausurar el conflicto pues le teme a la disidencia y a la contingencia, y trata de imponer el pensamiento único bajo la fantasía de una armonía, (Retamozo, 2009) y denuncian cualquier intento de acción universalizante,  los oponentes desde izquierdistas democráticos a derechistas de centro tratan de disputar la hegemonía por la vía democrática, de tal manera que los sátrapas no encuentran otro camino, al no tener argumentos, que responder con balas.

La realidad nos indica que mientras más se les resbale la ética a quienes gobiernen, más cerca están de perder el reinado pero, mientras tanto, sufren los más débiles pues no pueden huir como huirán los reyezuelos latinoamericanos quienes usurpan el poder a nombre del pueblo como lo hacían en la época de las llamadas despectivamente repúblicas bananeras.

Finalmente, la realidad (si es que existe) nos conmina a defender a como de lugar los medios de expresión cibernéticos que, al parecer, son los que más concitan la atención de los pueblos debido a la posibilidad de ser escuchados y de oír. En comunicación estratégica si no hay un feed-back no hay comunicación y si no hay comunicación es porque no existimos. Simple ¿verdad?

*El autor es Candidato a PH.D. en comunicación estratégica

Periodista chileno

Bibliografía

El País, España, 2011, tomado de: http://www.elpais.com.uy/110206/pinter-545558/internacional/paises-arabes-le-apunta-a-un-arraigado-regimen-politico/

El Mercurio (2011) Internacional, domingo 6 de febrero, p.A-6, Santiago

Retamozo, Martín; Lacan y lo político; Argentina, 2009

Bravo, D; Hugo Chávez es neoliberal; Noticiero Digital, 2011 (www.noticierodigital.com)