Balcón del ciudadano
tanto en lo que representa nuestra presencia comercial en los mercados mundiales como para nuestras industrias y sector exportador.
El fracaso de la política exterior del siglo XXI se caracteriza por tratar de imponer un modelo de integración clientelar dependiente del ALBA y la pérdida de mercados externos; del mismo modo dos de los grandes errores de la Cancillería venezolana han sido el haber saboteo el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas ALCA y denunciar nuestra participación dentro del Acuerdo de Cartagena, para llevarnos a caminos inciertos como han sido la cubanización a expensas de la “patria grande”.
Haberse opuesto a la negociación del ALCA con argumentos de que el libre comercio ha sido utilizado por las élites económicas para favorecer a las transnacionales; de ser una forma de protección estatal de los intereses de las multinacionales; o bien que las asimetrías permite a los países desarrollados explotar a los países del tercer mundo al destruir su industria local; solo sirvió a los intereses del “imperio” puesto que rompió la unidad que podía tener la región para negociar en bloque un TLC desde Alaska hasta la Patagonia.
La falta de visión de la revolución, condujo a que cada país negociara individualmente su TLC como una forma de ampliar su comercio y abrir nuevos mercados. El resultado fue la firma de 46 TLC a partir del año 2000 fecha en la cual Venezuela le declaro la guerra al ALCA y al libre Comercio.
La insinceridad de esta política en contra del libre comercio, está en que el gobierno a pesar del discurso, EE.UU se mantiene como su principal socio comercial con un TLC sin barreras al exportar en promedio unos 929 mil b/d durante el primer trimestre de 2011 y esto lo sabe y explota muy bien el comandante presidente.
Las contradicciones de esta fracasada revolución, llega al punto en que el pretendido socio del MERCOSUR, firmo un TLC con Tel Avid en el 2007 mientras la Cancillería expulsaba al Embajador de Israel 2009 por solidaridad con el grupo terrorista Hamas
El costo de estos errores son incuantificables tanto en lo que representa nuestra presencia comercial en los mercados mundiales como para nuestras industrias y sector exportador. Error que se pudiera calificar de lessa patria
El cliché del oficialismo de que la oposición democrática -cualidad que esta más que probada con la enfermedad del presidente- no tiene programa ni propuesta. Como parte interesada, puedo asegurar en el área que me compete que son las RR.II si hay política, si hay programa y si hay futuro; y este comienza con eliminar los controles de cambio, hacer de Venezuela un país competitivo; abrirnos al libre comercio y sobre todo eliminar la economía de puertos.