Ángela Ruiz, la monaguense que triunfa en pasarelas mundiales
Quienes conocen el cuento de «El patito feo», escrito por Hans Christian Andersen, saben que este pintoresco personaje era el menos agraciado de su clan y se convirtió en un hermoso cisne. Algo parecido sucedió con Ángela Ruiz, la top model venezolana más cotizada a nivel internacional, y quien durante su niñez y adolescencia sufrió bullying a causa de su físico.
¿Quién diría que la joven a la que tildaban de «jirafa» y «limpia pitillos» en el colegio se convertiría años después en la imagen de prestigiosas marcas? Para muestra, varios botones: L’Oreal (al lado de Beyoncé), OLAY, Levi’s, OPI, Intimissimi, Yamamay, Mara Hoffman, RedKen, Matrix, Garnier, Desigual, Onda de Mar, El Palacio de Hierro, Women’secret, Schwarzkopf, Timberland y Giorgio Armani Beauty, entre otras.
Es que si hay algo con lo que esta maturinesa soñó desde pequeña fue con ser modelo internacional. «Sin embargo, ejercer ese oficio en Venezuela es un poco difícil, porque acá es más visto como hobbie que como trabajo, por lo que no es tan reconocido, si se compara con otros lugares», dijo en el Hotel Chacao & Suites durante una breve visita al país.
https://youtu.be/zaKjckG-N7s
Sus primeros acercamientos con la industria fueron en 2007, cuando participó en Top Model of The Year. Un año después, concursó en Elite Model Look of Venezuela y al tiempo ganó el Súper Modelo Venezuela, lo que le permitió representar a la nación en Ford Models Supermodel of the World 2010, en Brasil.
«No pude clasificar entre las finalistas, por lo que no llegué a firmar contrato alguno con la agencia que realizaba la competencia. En ese momento decidí que mi última carta a jugar era el Miss Venezuela», comenta. Fue así como ese año representó a su estado, Monagas, en el máximo certamen de belleza nacional y se alzó con la banda de 1era. Finalista.
Aunque este concurso no estaba entre los planes de Ruiz, le sirvió como plataforma para que, a través de Facebook, la invitaran a trabajar en Singapur, «donde bauticé mi carrera como modelo internacional».
Una apretada agenda
Ruiz no termina de pisar suelo en una ciudad cuando la llaman de otra. De hecho, aunque quería estar por una semana en su tierra natal, no le quedó más remedio que tomar sus maletas e irse con prisa a Estados Unidos para grabar una campaña. Es que su rutina viene acompañada por un sinfín de visitas a terminales de aeropuertos.
Aunque pudiera decirse que es una mujer que vive por el mundo, Nueva York y París destacan como las urbes en las que más pernocta.
Además, hay lugares específicos en los que cuenta con el respaldo de agencias: Brand Model Management (Finlandia), Wilhelmina (Nueva York), Oui Management (París), Monster Management (Milán), Storm Management (Londres), Sight Management Studio (Barcelona) y Model Management (Hamburgo).
No es de extrañar, entonces, que distintas editoriales de corte internacional la llamen para que engalane sus páginas y portadas: ELLE, de Portugal; Vogue India; GQ Romania; Post Mag Dubai; Amenity Fashion Magazine, de España; Podium Latinoamérica; Sala de Espera, Equilibrio, Estampas y Dominical, de Venezuela; FIT and Trendy, de Finlandia; Shape Singapur; LIPS Tailandia; LUI Magazine Francia; Jones Magazine, REVS digital y Schön Magazine, de Estados Unidos.
No solo eso. El año pasado, Victoria’s Secret la llamó al casting anual que realiza para elegir a sus nuevas integrantes. Ese es uno de los máximos galardones que puede alcanzar cualquier modelo, y el solo hecho de que la tomaran en cuenta para participar, es todo un honor para esta criolla.
«Yo pienso que para ellos es importante la evolución de una modelo en la industria. Ese es un factor determinante para definir si estás apta o no. Aunque no quiero hacerme ilusiones, este 2016 tengo mayores probabilidades de ser seleccionada, pues muchas de las chicas que conforman la empresa ya no estarán. Obviamente, debo esperar a ver si me eligen, pues el casting nunca es abierto», confiesa.
Rostro polifacético
Entre tantas caras lindas que conforman la industria de la moda, el elemento que ha hecho destacar a esta venezolana es su fisionomía, pues sus rasgos la ayudan a lucir latina y asiática al mismo tiempo. «A las marcas les atrae eso, porque pueden abarcar más de un mercado. Considero que esa ha sido la clave en mi carrera».
Pero más allá de su apariencia física, la mayor virtud que tiene Ángela Ruiz es su humildad. De hecho, todos sus éxitos se los acredita a Dios. Ella sabe que si un día se encuentra en un continente y al siguiente pisa otro es por gracia de Dios; que si sale a la pasarela y se come el escenario es por gracia de Dios; que si cuenta con una apariencia atractiva en un mercado tan competitivo es, sencillamente, por gracia de Dios.
«Él ha colocado ángeles en mi camino que me ayudan a avanzar. Por ejemplo, los bookers, quienes son los encargados de impulsar mi trabajo en un determinado país. La representante de Francia me dijo una vez algo muy lindo que agradezco bastante: ‘yo sé apreciar lo que es una belleza, y tú tienes la exterior y la interior».
Ya sus maletas están preparadas para el próximo destino: Norteamérica. Después viajará a Madrid a filmar un comercial e inmediatamente estará en la alfombra roja del Festival de Cannes. Definitivamente, ella disfruta su trabajo, por eso siempre tiene en su mente un pensamiento del argentino Facundo Cabral: «El que hace lo que ama, está benditamente condenado al éxito».