Cada día producimos menos alimento
Debemos comenzar a hablar con claridad sobre el tema de la producción de alimentos. No le pongamos terno al gorila. Hablemos como sabemos hablar los Cambas, como nos enseñador nuestros ancestros. Es una buena costumbre que no tenemos que perder. Sin duda alguna la franqueza es una de nuestras virtudes:
1) Bolivia está perdiendo la seguridad y la soberanía alimentaria.
2) Estamos volviendo al periodo anterior al Plan Bohan de 1942.
3) El gobierno de Evo Morales no solo no fomenta el sector agropecuario cruceño, productor del 70 % de la producción de alimentos baratos para Bolivia, lo quiere destruir.
Cada día estamos produciendo menos alimento. Estamos perdiendo la capacidad de producir. Las importaciones de alimentos, consecuentemente, comienza a subir, ayudado también por una política cambiara anti producción nacional.
Bolivia importa cada año más alimento. «Importación. Según los datos del INE, el valor de las importaciones de alimentos y bebidas al país, creció en un 52,16% entre enero y septiembre de este año en relación a 2010.Para el IBCE no se justifica el crecimiento de las importaciones.
Bolivia incrementa más sus inversiones enfocadas a la importación de alimentos, motivo que parece preocupante para diferentes sectores principalmente porque a Bolivia se la considera un productor de alimentos.»
Desgraciadamente la historia se repite. El gobierno de Evo Morales está cometiendo el mismo gran error que los gobiernos anteriores al Plan Bohan. Dar más importancia a la producción de minerales y soslayar la producción de alimentos.
«Este plan fue realizado por una misión económica de Estados Unidos a Bolivia. Llamado así por el nombre del jefe de la misión, Merwin L. Bohan. Fue un trabajo de ayuda del gobierno Norteamericano, a la recuperación y al desarrollo económico y social boliviano. Es un plan semejante al Plan Marshal, que se hizo para recuperar a europea de la posguerra. Es interesante destacar que el plan Bohan es anterior al Plan Marshal.
Este trabajo se hace en momentos en que la Segunda República se encontraba sumida en una de sus recurrentes crisis, que incluso ponía en peligro la viabilidad de la Nación. El plan Bohan mostró un país como no lo pudieren ver nunca nuestros miopes políticos de ayer y de hoy. Mostró una real vía de salida a nuestro subdesarrollo.
En muchas cosas El plan Bohan coincide con el Memorándum de 1904, ambos apuntan al advenimiento de una «Nueva Bolivia», como la expresión de una nación viable».
Una verdad irrefutable es que el Gobierno quiere destruir Santa Cruz. Aunque seamos los que alimentamos Bolivia y los que le damos estabilidad social. Aunque seamos la tierra prometida para los expulsados de la pobreza andina, que aquí encuentran leche, miel y un pueblo de alma buena. Aquí encuentran su Kandire y se incorpora a nuestros sueños de una patria digna.
Nos ve como sus enemigos ideológicos y raciales. Somos dizque de derecha y para acabarla de amolar somos Cambas.
No le gusta que seamos diferentes. No le gusta que seamos la otra Bolivia, la Bolivia exitosa. Y lógicamente nuestros agropecuarios son parte de las víctimas de esta política troglodita del tirano. Así como son nuestro perseguidos, políticos, nuestros exiliados, nuestro alcalde nuestro gobernador, nuestros cívicos, y últimamente hasta nuestros ancestros de los pueblo originarios de tierra bajas (TIPNIS).
A este paso, se los aseguro, seguiremos perdiendo seguridad y soberanía alimentaria.
Su Excelencia, mientras tanto, comprando aviones de súper lujo, satélites chinos, construyendo un nuevo palacio y quien sabe en un futuro no muy lejano un Taj Mahal y una pirámide más grande que la de Keops, que haga palidecer a los faraones.
