Cuba y la Cumbre
Para muchos gobiernos y líderes regionales es ilógico que el gobierno de la isla sea excluido de esta reunión, pues una reunión continental y allí derían estar representados todos los gobiernos de la región. Pero es que, independientemente de que haya desaparecido la guerra fría, existen condiciones que los países deben cumplir para formar parte de tanto la OEA, asi como para asistir a estás cumbres que organiza esta organización.
Hay que recordar que el gobierno de Cuba fue excluido cuando se le acusó de invadir a Venezuela y fomentar la guerrilla en el país. Hoy, medio siglo después, “la planta insolente” de funcionarios civiles y militares de los Castro está humillando el suelo patrio, y nuestro gobierno clama desperadamente por la vuelta de los Castro a la Cumbre. Que irónico y desleal.
A veces la política es un sin sentido. Muchos líderes del continente alaban a Fidel por su posición antinorteamericana y lo aplauden porque según ellos mantiene una posición “digna”. Pero convenientemente olvidan que los Castro tiene sometidos y encarcelados a más 11millones de sus ciudadanos en una isla de terror. Donde la gente sueña con coger su “cachachá” y mudarse de país. Es esa enfermedad del izquierdizmo antiyanqui que corroe a muchos líderes de la región. Es decir, como soy antiimperilista apoyo a Fidel. Dos conceptos atrazados.
Cuba no quiere y no puede volver a la OEA mientras no se democratice. Pero si volviera, en las condiciones actuales de la isla, eso no ayudaría ni al pueblo cubano, que seguirá siendo aplastado por los Castro, ni a los demás países pues frenaría los avances democráticos y en derechos humanos de la organización continental, que son lentos y pesados. Como dijo el Che Guevara,” la velocidad de la patrulla guerrillera es la de su hombre más lento”
Con Cuba en la OEA y en la Cumbre, los temas de democracia y DD.HH., así como los del comercio, se retrazarían para toda la región. Así pasa en Naciones Unidas donde las resoluciones se edulcoran tanto que al final dejan de tener sentido. Claro que eso es lo que quieren los gobiernos totalitarios de la región, como los agrupados en la ALBA. La vuelta de la Cuba de los Castro a la OEA sólo los beneficia a ellos y a sus aliados-o colonias-como la Venezuela del caudillo de Sabaneta.