Atlético vence al Málaga y mantiene su pulso por el liderato de la Liga
La irrupción del argentino Ángel Correa como goleador único y decisivo a la hora de juego sacó de un embrollo al Atlético de Madrid, al que sostuvo en la lucha por la Liga con un triunfo sufrido e indispensable contra un buen Málaga, capaz de anular durante casi todo el duelo al conjunto rojiblanco.
Al principio con ocasiones; después con menos llegada; al final con más oportunidades y siempre como un bloque compacto, de suma exigencia y complicación para el equipo madrileño, que respiró con el gol de Correa, vital para su quinto triunfo consecutivo en el campeonato y para mantener la ambición y el ritmo por el título.
Porque el partido fue muy competido, de maduración lenta, sufrida y estresante para el Atlético, frenado y limitado ofensivamente por el orden y la intensidad del Málaga, un equipo que corre como el rojiblanco -ya lo demostró en la primera vuelta en La Rosaleda- y que planteó por momentos un jeroglífico en ataque para los locales.
No encontró el equipo madrileño el duelo que quería casi nunca, esa prioridad en la que insiste su técnico, el argentino Diego Simeone, cada día en cada rueda de prensa, de dirigir el partido hacia donde más le conviene, a manejarlo por control, por presión, por ocasiones, por juego o por fortaleza, pero dominarlo sí o sí.