Para “ese” juez
Fue “ese” juez, pero ha podido ser cualquier juez de los que hoy ejercen en Venezuela. De esos jueces que responden al partido de gobierno, no importa a quien dañen. De esos jueces que uno se pregunta dónde se van a meter cuando esto termine, porque esto va a terminar. De esos jueces que tienen precio, porque no tienen conciencia. Sí, esos jueces, aunque nos cueste creerlo, duermen como unos bebés…
Este “juez” negó un amparo introducido para dar protección a los niños sin medicinas. No pude ocultar mi estupefacción cuando leí su decisión. ¿Por qué negarles la protección a los niños que no tienen medicinas? “Por falta de pruebas”. Dos meses le tomó decidir. Dos meses durante los cuales la escasez de medicinas se hizo aún más crítica. Y yo me pregunto ¿en qué país vive ese señor? ¿Es que acaso él o alguno de sus familiares cercanos no ha necesitado un remedio? Puedo decirle que en mi casa tomamos varios remedios y entro en todas las farmacias que encuentro a mi paso y en todas pregunto: tal cosa, tal otra, tal de ésta, tal de aquélla y como en una letanía me responden: no hay, no hay, no hay, tampoco hay. Es desesperante.
¿Falta de pruebas? Carlos Trapani, el abogado que introdujo el recurso pronunció una frase lapidaria, luego de que el fulano juez las desestimara, todas muy bien documentadas, por cierto. “¿Qué más pruebas quiere?… ¿Quiere que le traigamos los cadáveres de los niños?…”
Carlos Trapani ha tenido que estar indignado hasta donde se puede estarlo. Coincido con él cuando dijo que “fue un día muy oscuro para los niños en Venezuela”. Oscuro para todos los venezolanos. Oscurecido por la decisión de un “juez”. Y lo lamento por los niños afectados, por los venezolanos que estamos indefensos ante decisiones como la suya, pero sobre todo, lo lamento por ese juez. Porque la vida es como un boomerang: todo lo que uno lanza, se devuelve.
Leo en su currículo que ha estado en la LOPNA. LOPNNA, como le dicen ahora. Me imagino que por esa razón debe estar sensibilizado ante las tragedias que viven muchos de nuestros niños. ¿Habrá visto las fotos de los pequeños con cáncer, pidiendo quimioterapia? Ojalá que la busque. Tal vez eche para atrás su decisión. Yo no dormí la noche que la vi. Y cada vez que la veo, me siento mal físicamente. O que mejor se acerque al Hospital de Niños para que vea frente a frente a esos niños, si la foto no constituye prueba. Que suba a Maternidad: allí no hay ni siquiera fórmulas para recién nacidos. En el Zulia han fallecido 82 neonatos en lo que va de año. En Sucre el número es mayor, aunque el estado tiene mucho menos habitantes: 93 fallecidos. En el Táchira han muerto 77 y en Caracas, 46. Y esas cifras no son normales.
¿Qué pruebas quería? ¿Cómo ignora el juez lo que pasa en el país, cuando debería ser una de las personas mejores informadas?
Me imagino que tiene hijos, nietos, o al menos niños cercanos. Póngase en el lugar de los padres de los niños a quienes dejó sin protección. ¿Qué haría? El Decreto de Emergencia Económica se promulgó por la escasez de alimentos y medicinas. Y aquí lo que hace falta es declarar la crisis humanitaria. Yo sí me voy a acordar de su nombre y del de todos sus colegas que han avalado tantos horrores. Tal vez hoy se sienta muy poderoso, muy guapo y muy apoyado. Pero llegará el día en que no podrá ni asomarse a la puerta de su casa. Y sus hijos y sus nietos se lo reclamarán. No pase a la historia tan tristemente, señor juez. No vale la pena.
@cjaimesb