La historia escrita desde Cuba
Parece que no aprenden, ya en el imaginario popular, en los cuentos de caminos, de aparecidos y fantasmas se dice que la penosa enfermedad que sufre la reencarnación viviente de los tres majaderos, el inmortal, el único, es producto de una maldición por haber profanado los restos del Gran Cóndor de los Andes; y es que en medio de este bochinche nos han cambiado los signos y los valores patrios, morales y democráticos. El escudo no es el que pintábamos en el colegio, ni es el himno que cantábamos en las filas antes de entrar a clase, ni la esfinge de Bolívar que conocimos en las monedas de plata; el nuevo Bolívar es visco, bembón, pelúo parecido más bien a un baturro sacado de un “pag maker en 3D. Nada que ver con el Bolívar del peruano José Gil de Castro, con los signos de la patria que jure defender como cadete, por lo tanto en lo personal no representan nada, así que nunca daría la vida por ellos.
Este gobierno es un plagio y como tal profano: la María Lionza no es la de Alejandro Colina, ni la Esfera de Soto cerca de la Carlota la original. Mas que gobernantes son “iconoclastas”. El diccionario los define como aquellos que no respetan los valores, las normas o las formas tradicionales de una actividad y tratan de destruirlos o ponerlos en ridículo y ese es uno de los fines y propósitos del indefinido Socialismo del Siglo XXI. Un proceso revolucionario sin estudiantes, sin obreros sin campesinos –que es diferente a invasores- no tiene vida y por ello tiene que reescribir su propia historia. La de los vencedores.
Esta semana el tándem gobierno-PSUV en sus luchas internas por el poder han abierto una nueva ofensiva criminal como es la de desenterrar las heridas de la dura época de la guerrilla en la década de los 60 que había sido sanada por la democracia. Lo que no dijo Maduro es que los jóvenes alzados en armas contra un gobierno nacido de las urnas, fueron inducidos por Fidel Castro donde la orden a la guerrilla urbana era matar un policía todas la noches; lo que silencia el Tte Cabello es que sus compañeros de armas muertos en el tren del Encanto; en la emboscada del porteñazo; en los frentes guerrilleros del Bachiller, en la invasión cubana por Machurucuto fue planificado por Castro. Lo que cayán es que fueron derrotados, no por la CIA ni el Pentágono, sino por los campesinos y el ejército venezolano. Lo cual Fidel Castro nunca olvido ni perdono.
Castro fue vencido militar y políticamente en todos los frentes, el bochornoso 4F una de las primeras solidaridades que le llegaron al Presidente Carlos Andrés Pérez le vino de Fidel.
Tiempo al tiempo; los tiempos de Dios son perfectos asi como la justicia divina, solo que este capítulo los entreguistas rescriben la historia que le dictan desde el Palacio de la Revolución en Cuba.