Por Dios y la patria
Que nadie dude hoy que los Estados Unidos es el principal Imperio en funciones; que su influencia politica, militar y economica es global y real; y que la llamada Pax Americana, una completa ilusion.
Luego del derrumbe de las Torres Gemelas en el 2001, Estados Unidos ha estado librando su propia guerra en contra de un enemigo tercamente persistente como escurridizo: el terrorismo.
El nacionalismo estadounidense en su vertiente mas fanatica degenera en cruzada intolerante ante un enemigo que ha osado cuestionar la preponderancia de sus valores, y sobretodo, de su fuerza. Tal ha sido el caso de los extremistas islamicos alrededor de Al-Qaeda y su lider Osama Bin Laden.
Estados Unidos en nombre de la cruzada terrorista no ha dejado de invadir a paises como Irak y Afghanistan; a su vez, su servicio secreto, se entromete en medio mundo siguiendole las pistas a los potenciales sospechosos y reales dinamiteros yidhistas. En esta guerra, como en todas las otras guerras, las principales victimas son la gente inocente.
La pelicula Zero Dark Thirty (2012) de Kathryn Bigelow recrea espectacularmente, la exitosa operacion de caceria y muerte sobre Osama Bin Laden en su inesperado refugio urbano en Pakistan.
Lo que mas nos llama la atencion de la pelicula, a pesar de unas tenues criticas a la hipocrecia del gobierno estadounidense que considera su lucha anti terrorista a nivel mundial eticamente superior, es que los Estados Unidos de verdad se ha creido que su violencia vengadora es buena, y las otras, las de sus enemigos, la mala.
Kathryn Bigelow, no hace otra cosa que justificar ideologicamente, la cruzada anti terrorista de su propio pais aduciendo que todos los procedimientos, ya sean legitimos o ilegitimos, valen, entre ellos la tortura, el asesinato, la violacion de la soberania y territorialidad de otros y demas. Cuando el derecho se hace fuerza, la ley es solo un adorno.
Que lastima contemplar a unos Estados Unidos garante de las leyes en su propio pais y territorio, y a otro, imperterrito violador de esas mismas leyes cuando se trata de terceros, o sencillamente, del enemigo de la patria.
DIRECTOR DEL CENTRO DE ESTUDIOS HISTORICOS DE LUZ