Etiqueta Films, una boda en 24 cuadros
Es un paso realmente importante, quizás el más decisivo en la vida de una persona. Es que lo que sigue después de este día es para siempre. Bueno, tal vez no por la eternidad, pero sí «hasta que la muerte los separe», como se acostumbra a decir. Eso es lo que significa casarse. No es de extrañar que los novios quieran tener un lindo recuerdo de ese momento y que en el mercado existan tantas empresas dispuestas a ofrecer sus servicios. Muchas de ellas con bastantes años de experiencia.
Entonces, ¿por qué un trío de jóvenes decidió lanzarse a aguas llenas de tiburones? La razón es simple: siempre hay algo con lo que se puede innovar. Pablo Canelones, Marco Bíferi y Luis Gorriz son unos amigos que estudiaron Comunicación Social mención Audiovisual en la Universidad Católica Andrés Bello. Luego de experiencias poco agradables durante sus pasantías profesionales, decidieron emprender en un negocio dedicado a fotografiar y grabar bodas, con el plus de ofrecer trabajos en formato cinematográfico, es decir a 24 fotogramas por segundo. Así fue como nació Etiqueta Films. «Aunque los matrimonios son nuestro fuerte, no es lo único que hacemos: también cubrimos eventos corporativos y contenido en redes sociales para distintas marcas», dice Canelones.
La corporación inició esta aventura en septiembre de 2013, tiempo en el que fue complicado darse a conocer. «Este ya es un negocio en el que hay muchas empresas posicionadas; llegar como nuevos fue difícil», es la opinión de Gorriz. Por su parte, Bíferi agrega: «para posicionarnos debíamos tener portafolio, y si no nos contrataban, ¿cómo alimentábamos dicho portafolio?»
Sin embargo, las puertas se fueron abriendo poco a poco. Finalmente, en junio de 2014 llegó la Copa Mundial de la FIFA, momento en el que Pepsi contrató a este consorcio para un trabajo bastante grande. El dinero adquirido se invirtió en la creación de un website y en publicidad. Fue en ese momento en el que la compañía empezó a crecer de forma exponencial.
Valor diferenciador
Estos ejecutivos consideran que el secreto de su éxito se debe, precisamente a su juventud. «La mayoría de los novios suelen sentirse contentos con nosotros y nos dicen que entendemos muy bien lo que ellos quieren», alega Canelones. Claro está, tanta «frescuera» a veces les pasa factura, pues las mamás no se sienten muy cómodas con que ellos -unos «chamos»- se encarguen de retratar la boda.
Al igual que muchos emprendedores, en la actualidad luchan con el titán llamado «economía». Invertir les resulta complicado, por todo el tema país, pero deben continuar avanzando en su consorcio, pues la competencia les obliga a mantenerse siempre actualizados con sus equipos técnicos.
Esa visión ha traído sus frutos: en 2014 solo tuvieron 7 matrimonios, pero el año pasado el número fue 41. Ese es un crecimiento muy significativo que desean mantener. Y para aquellos momentos en los que cada uno siente ganas de irse del país, les gusta recordar que esta empresa es, prácticamente, su hija, que les resulta lucrativa y que les permite llevar un ritmo de trabajo atractivo.
Además, los planes continúan. Este 2016 tendrán un refrescamiento en su imagen corporativa, que incluye cambio de logo y de portal. Eso sí, su visión sigue clara: demostrarle a los clientes que «sus historias se ven mejor en 24 cuadros».