Omara Portuondo se niega a decir «¡Adiós!»
La frágil apariencia de Omara Portuondo contrasta con la sonora voz que la convirtió en estrella en Cuba antes de acceder a la gloria internacional con Buena Vista Social Club, a una edad en la que la mayoría se jubilan.
El legendario grupo cubano se despedirá de su público con su «Adiós Tour», su última gira mundial. Pero la cantante de 85 años, que ejerce su arte desde los 15, no está lista para dejar su micrófono.
«Ninguno de nosotros se imaginó el enorme éxito de Buena Vista Social Club, logramos lo que nunca siquiera habríamos soñado», dijo en una entrevista con la AFP antes de sus concierto en Hong Kong que comienzan este jueves 10 de marzo.
«La música es mi vida y no dejaré de cantar», asegura.
Una ventana llamada Buena Vista Social Club
Ya son 20 años desde que por una casualidad del destino el guitarrista estadounidense Ry Cooder y la estrella cubana Juan de Marcos González alentaron a grandes nombres de la época dorada de la música cubana a reunirse para producir un disco.
El álbum grabado en apenas seis días, llamado Buena Vista Social Club en homenaje a un club privado de La Habana que cerró sus puertas tras la revolución cubana, fue un gran éxito.
Se vendieron millones de copias y la película del alemán Wim Wenders sobre esta aventura no hizo más que propulsar la música cubana en la escena internacional.
Buena Vista exportó también una visión pintoresca de una isla que vivía prácticamente aislada tras la revolución de 1959.
Para la generación que alcanzaba la edad adulta en los años 1990 era una manera de descubrir a una Cuba muy diferente de la imagen asociada a los comunistas en los países occidentales.
«Nos llaman los embajadores de Cuba y me siento honrada. Cuando haces lo que te gusta, solo pueden salir cosas buenas. Se brilla desde el interior, hacia los demás», explica la diva.
¿También una puerta?
Juan de Marcos dijo en algunas ocasiones que Buena Vista Social Club contribuyó a descongelar las relaciones entre La Habana y Washington, reavivando la curiosidad de los estadounidenses sobre la isla caribeña.
El grupo tocó en octubre para el presidente Barack Obama en la Casa Blanca, quien reveló que él también había comprado el famoso disco.
Obama se convertirá en poco tiempo en el primer jefe de Estado estadounidense en visitar Cuba desde 1928. Las relaciones diplomáticas entre estos países, rotas en 1960, fueron restablecidas en julio de 2015.
Aqui les dejamos una de las presentaciones más recientes de esta gran mujer del son cubano, quien acompañada de Eliades Ochoa, interpreta «Lágrimas Negras»: