Erasmo Pagano, la marca de zapatos venezolana que llegó a Londres
“Está bien estar un poco obsesionado con los zapatos”, se lee en un mensaje animado rápido que encabeza el recién estrenado sitio web de la marca de zapatos Erasmo Pagano. El texto está en inglés, pues desde hace un año la joven firma de la caraqueña Patricia Araujo se ha propuesto ganar escena en el exclusivo mercado zapatero europeo, a través de Inglaterra.
Patricia es la diseñadora y directora de producción de su marca, que se orienta exclusivamente al diseño de modelos flats o bailarinas. Si bien en Venezuela se dedicaba a ventas corporativas, siempre tuvo inclinación hacia el fashion y el diseño, comenta. El 31 de diciembre de 2014 se mudó a Londres con su familia (su esposo Ricardo y sus tres hijos). Allí, el proyecto que ya había iniciado en Venezuela justificó una visa de emprendimiento y la residencia de ella y los suyos.
“Erasmo Pagano es mi padrastro. Él es un inmigrante italiano que llegó de 14 años a Venezuela y sus padres se dedicaron a la fabricación de calzado. En el año 2009 él decide cerrar la fábrica y es cuando entro yo”, explica la emprendedora.
Pagano en Venezuela
Al tomar las riendas de la fábrica, Patricia decidió comenzar a producir flats para niñas. “En ese entonces, la marca era Camila Stile, pero yo le quise dar otro nombre. Le dije a mi padrastro: ‘Ya tienes 40 años en la industria. ¿Por qué no darle tu nombre y apellido a la marca?’. Consideré que era importante, desde el punto de vista personal, pues era algo en su honor. Además, en cuestión de marketing, usar un nombre para una marca me pareció que sería un hit”, recuerda Patricia. Así nació el calzado Erasmo Pagano.
Los nuevos aires de la fábrica gustaron a los consumidores incluso más de lo esperado. “Me di cuenta de que a las mamás les empezó a gustar el producto. Entonces decidimos sacar una línea para mujer, en tallas más grandes. Así empecé a entrar en boutiques en Caracas y empezamos a trabajar con Beco, que fue nuestro cliente más importante”, cuenta la diseñadora.
En 2014 la escasez de materia prima en la industria venezolana orilló al cierre del negocio familiar de Patricia. Sin embargo, la marca renació en Londres el pasado 2015.
Diseños venezolanos en Londres
Pero emprender en el extranjero no fue del todo sencillo. Comenta Patricia que tomó, de su parte, mucha preparación y planificación.
Antes de irse a Inglaterra contrató la asesoría de un consultor con experiencia en el mercado de Reino Unido. Con él, pudo aterrizar su planificación de marca la industria europeo, que a diferencia de la venezolana, gira en torno a temporadas.
“Una vez teniendo conocimiento de cómo se movía la industria, cuáles eran las tendencias, qué es lo que se usa y entender el tema de las temporadas, empezamos a contactar fabricantes en Portugal y China, y empecé a diseñar”, cuenta la diseñadora. “Aprendí que lo más importante a la hora de elegir proveedor es que sea gente en quién puedas confiar. En este mundo puedes conseguir mucho de todo”.
Más de un “cabezazo”, dice Patricia, se llevaron ella y su esposo en el proceso de elegir proveedores. Actualmente, trabajan con algunos en China y Portugal. En este último habrían logrado incluso una participación, que les ayudará a manejar tiempos de producción más flexibles cuando la marca se adentre en el mundo del e-commerce.
Inspiración criolla
“Mis diseños son resultado de una verdadera inspiración en la naturaleza del escenario venezolano, cuya belleza trasciende la imaginación más fértil”, se lee en el sitio web de la marca al ingresar a la sección de la nueva colección. En efecto, Patricia comenta que en esta colección sus modelos fueron diseñados pensando en Venezuela y llevan nombres alegóricos a elementos de la cultura nacional: Caballo viejo, Médanos de Coro, entre mucho otros.
“Yo me siento muy orgullosa de representar a mi país. Si te fijas en mis zapatos, siempre trato y trataré de mostrar que soy venezolana y que mis diseños son inspiración venezolana. Llevo a Venezuela en la sangre, nací allá y la llevaré en cada proyecto que yo haga”, sentencia. De hecho, ya Patricia ha incluido además apliques venezolanos a sus diseños y comenta que le encantaría utilizar más elementos hechos en Venezuela.
“Yo me esmeré mucho en producir un calzado de calidad, porque quiero entrar en un target medio-alto, quiero establecer marca en Europa, y lo bueno de estar en Reino Unido es que tienes toda Europa alrededor”, señala con ambición la emprendedora, y continúa: “Si bien aquí hay cantidad, y no estoy descubriendo la rueda, me gusta mucho trabajar con diferentes texturas, diferentes tipos de materiales, trabajo mucho con apliques en los zapatos. Entonces hago un zapato, una bailarina distinta. A la gente (los clientes que le observaron en el último show de moda) le llamó mucho la atención lo diferente del zapato, las combinaciones que logré sacar”.
Mientras termina de salir al mercado su última colección, el plan de la marca es seguir dándose a conocer, por ahora apoyados en redes sociales como Instagram, Facebook y Twitter.
“Mi proyección es hacer zapatos que vayan también con climas fríos, y quiero hacer tacones. Tengo varios proyectos en mente. Pero ahorita lo importante es que el cliente conozca la marca y su calidad. Eso es lo más importante en un primer momento: que la gente conozca la calidad de Erasmo Pagano y se familiarice con su diseño”, señala la venezolana.
Representar a Venezuela
Irse de Venezuela no fue una decisión sencilla para Patricia y su esposo Ricardo. Las causales: inseguridad y dificultad para emprender. Sin embargo, comenta ella que no pierde las esperanzas de volver.
“Para mí el hecho de volver a empezar en otro país, y otro continente ha sido un reto grandísimo. Cosa que no hubiera querido hacer. Cuando la situación mejore, entre mis planes está regresar a Venezuela, y seguir produciendo y vendiendo el producto allá”, enfatiza.
No obstante, reconoce que haber salido al mercado europeo le dio a su marca la oportunidad de abrirse puertas a un mercado externo y, además, de mucho renombre.
“Emprender en el exterior da mucho miedo, porque son muchos riesgos”, asegura la diseñadora. “Pero uno tiene que tener fe y confianza en lo que uno es capaz de hacer y de emprender. Eso sí, todo tiene que tener una planificación. Lo cierto es que, donde tú estés, si trabajas con tesón y trabajas con perseverancia y crees en lo que tú eres capaz de alcanzar, en tu producto, no hay como ir mal”.
Mientras llega el momento de ver los resultados de su nueva colección de cara al consumidor, desde Venezuela, solo estar atentos a las nuevas puertas que abre el emprendimiento venezolanos en el mundo, que pisa firme y con estilo venezolano, desde Londres.
Próximamente, Erasmo Pagano participará en la plataforma de emprendimientos KickStarter.com. Allí comenzarán a vender algunos de sus modelos. El dinero recaudado de estas ventas será utilizado para adquirir nueva maquinaria de producción para los flats. Una vez salga a la red su video en la plataforma, Patricia pide al público venezolano compartir su proyecto y apoyar el emprendimiento venezolano.