Voto por Capriles
Mi argumento fundamental es: Cambio.
Después de 14 años de gobierno por parte de un mismo grupo, el país reclama un cambio. Una de las características fundamentales de la democracia es la alternabilidad. Una de las razones de mi lucha política fue combatir la hegemonía de Acción Democrática en el poder. Hoy existen muchas más razones para luchar contra la hegemonía del llamado socialismo del siglo XXI.
El principal cambio que yo espero de un triunfo de Capriles es la sustitución de la política de la confrontación sistemática por una política de diálogo y de búsqueda del consenso indispensable para resolver los graves problemas que aquejan a Venezuela.
Ya eso sería un gran paso adelante. Sustituir la diatriba y la descalificación del adversario por una política de reconciliación y de búsqueda de la unidad nacional.
El segundo argumento es el cambio de la política económica. Las políticas económicas del actual gobierno tienen que ser cambiadas. No hay derecho que Venezuela tenga la más alta tasa de inflación del hemisferio. Tampoco entiendo la escandalosa devaluación de nuestro signo monetario que ha ocurrido en estos 14 años. Tampoco acepto la casi total desaparición del parque industrial venezolano. No producimos otra cosa que no sea petróleo y aún nuestra industria petrolera, la gallina de los huevos de oro desde hace seis o siete décadas, luce deteriorada, quebrada y fatigada. Venezuela necesita, hoy como ayer, diversificar su economía y liberarse del modelo rentista petrolero que venimos arrastrando desde hace muchos años y que se ha agravado en los últimos 14 años. Es urgente y yo diría inaplazable un cambio de política económica. Tengo confianza en que un gobierno de Capriles asumirá con decisión el cambio que se requiere.
Una tercera razón que me animo a comentar es el tema de la justicia social. El país no sólo está dividido por razones políticas, electorales y partidistas. La fractura más grande que existe en Venezuela es la que divide a los pocos que tienen mucho de los muchos que no tienen nada.
Es un hecho innegable que el actual gobierno y su líder fundamental, el presidente Hugo Chávez, tienen el mérito de haber colocado en la agenda nacional el tema social. Eso no lo discute nadie. Pero también es evidente que por encima de la retórica socialista y de los programas asistencialistas, el tema de la pobreza y de la injusta distribución de las oportunidades sigue siendo un asunto que tenemos que abordar con seriedad y con eficacia.
La pobreza se resuelve con más y mejor educación, con más y mejores ofertas de empleo decente, con más y mejores oportunidades al alcance de cada uno de nuestros ciudadanos.
Henrique Capriles en su gestión como gobernador de Miranda y en sus planteamientos como candidato a la presidencia de la República ha presentado propuestas en materia educativa y en materia de estrategias para superar la pobreza que me convencen de darle mi voto y de invitar a todos a votar por el cambio.
Venezuela se lo merece.