Militares del 4F exigen la renuncia de Maduro

Militares que formaron parte de la rebelión del 4F junto al expresidente Hugo Chávez, exigieron al presidente Nicolás Maduro renunciar al Poder Ejecutivo si no puede cumplir con los deberes que le corresponden por mandato constitucional. En el texto resaltan la destrucción de la estatal Pdvsa y criticaron la creación de la Compañía Anónima Militar de Industrias Mineras, Petrolíferas y Gasíferas CAMIMPEG, cuyas funciones, hasta la fecha, no han sido explicadas.

El descontento por la pérdida de «las propuestas en las rebeliones militares de 1992» y la moral que caracterizaban al ciudadano, también fue expuesto. La hiperinflación y crisis política del país, así como la soberbia por parte del Gobierno -en respuesta- a la derrota del 6D, en las que la oposición obtuvo mayoría en la Asamblea Nacional, forman parte del contundente y crítico comunicado.

A continuación el texto completo:

Al Ciudadano Nicolás Maduro Moros, Presidente de la República Bolivariana de Venezuela

Nuestro país atraviesa una de las más críticas etapas de su historia republicana, crisis que se traduce en una peligrosa situación política, social, económica, cultural y ética. Las ideas propuestas en las rebeliones militares de 1992 con énfasis en la lucha contra la corrupción administrativa, colocar a las empresas básicas y estratégicas al servicio de la nación venezolana e impulsar un verdadero proceso constituyente, fueron desvirtuadas y desfiguradas.

Lamentablemente, el haberse apartado el proceso “revolucionario” de esas aspiraciones ha devenido en este caos que representa todo lo contrario a lo que la Constitución dicta: una autocracia que ha llevado al país a unos niveles impensados de anarquía, anomia, oclocracia y desinstitucionalización, cuyas consecuencias, entre otras, ha sido que el ciudadano común se haya convertido en víctima de tal degeneración política y moral y sus devastadores efectos: inseguridad personal y jurídica, impunidad, hiperinflación, desempleo, pérdida de la capacidad adquisitiva, hambre, depauperación y disminución extrema del nivel de calidad de vida, una permanente confrontación fratricida y la pérdida de los valores que caracterizaban a nuestra sociedad.

Los mecanismos y orientaciones por medio de las cuales se ha desarrollado la acción del Gobierno en los últimos años en todas sus manifestaciones, derivado de un estilo personalista del ejercicio del poder, han demostrado su incapacidad para resolver las ingentes necesidades económicas y sociales del pueblo venezolano, y mucho menos en esta situación de crisis que, en todos los órdenes, está padeciendo el país nacional.

Luego del evento electoral del pasado 6 de diciembre de 2015, en el cual la mayoría del pueblo venezolano manifestó su rechazo al caos reinante, la respuesta ha sido más soberbia, intransigencia y arrogancia desde el poder, desconociendo la voluntad de esa mayoría y propiciando un absurdo enfrentamiento de poderes.

Vemos y lamentamos con tristeza como nuestra Fuerza Armada está desmoralizada, convertida en apéndice grotesco del partido de Gobierno, haciendo comparsa a ideas y acciones denigrantes, subordinada a intereses ajenos, todo en franca violación al artículo 328 de la Constitución, y donde la disciplina, obediencia y subordinación dejaron de ser los pilares fundamentales de la institución.

La grotesca y bochornosa presencia de nacionales e intereses extranjeros en áreas de interés estratégico; la destrucción de PDVSA, otra empresa de prestigio internacional por sus elevados niveles de eficacia y eficiencia, y peor aún, la recientemente anunciada creación de la Compañía Anónima Militar de Industrias Mineras, Petrolíferas y Gasíferas CAMIMPEG, sin ninguna explicación al pueblo venezolano de su real intención y alcances, demuestra el total desinterés e irresponsabilidad en el manejo transparente y eficiente de la explotación petrolera, gasífera y minera, áreas fundamentales para el desarrollo del país.

Ante el caos económico y social actual, el gobierno presenta de manera tardía y con los mismos argumentos de siempre, un paquete de medidas que difícilmente permita superar la crisis estructural que padecemos, lo que con seguridad golpeará aún más al empobrecido pueblo venezolano.

Ya basta, Sr. presidente Maduro. Venezuela le reclama el cumplimiento de sus deberes constitucionales como Jefe de Estado y de Gobierno. Usted tiene la obligación de hacerse cargo de la situación, es la exigencia nacional, ya basta de incapacidad, no más confrontación, asuma su responsabilidad ante la catástrofe en pleno desarrollo, llame al entendimiento de la sociedad, convoque a un gobierno de unidad nacional, deshágase de los incompetentes y adulantes que tiene en su equipo, dese cuenta de la realidad circundante.

Nosotros los abajo firmantes,venezolanos preocupados por el devenir de nuestra Nación, sin distingos ideológicos, ni partidistas, reclamando la vigencia de nuestra Carta Magna, reivindicando las luchas populares y el espíritu de las rebeliones militares de 1992, con mucha humildad y respeto, pero con la fuerza y firmeza que nos da nuestra convicción moral y patriotismo, se lo exigimos.

Asuma su responsabilidad, ciudadano Nicolás Maduro Moros. Si definitivamente no puede cumplir los deberes que le corresponden por mandato constitucional, renuncie. Es imperativo y urgente.

«Echemos el miedo a la espalda y salvemos a la Patria». Simón Bolívar