El que se oponga, pa’ la cárcel
Es conocido el desenfado con que los dirigentes políticos de formación totalitaria utilizan la mentira, repetida sin descanso, como instrumento de propaganda para crear realidades ficticias, escenarios imaginarios.
Lo estamos comprobando una vez más ahora cuando, gracias al triunfo electoral del 6D, la oposición tiene mayoría cómoda (112 a 55) en la Asamblea Nacional; y ha presentado un proyecto de ley de indudable impacto social que los diputados chavistas han venido impugnando con empeño digno de mejor causa. Esta ley que consagra la propiedad plena de las viviendas asignadas por la Gran Misión Vivienda Venezuela, merece el aplauso no la impugnación indignada de los diputados chavistas. En efecto perfecciona esta política, de indudable signo positivo, al independizar a los beneficiarios de las presiones derivadas de su simple condición de ocupantes, no de propietarios.
Ahora los diputados chavistas disparan plomo grueso contra la Ley de Amnistía, cuyo propósito es liberar a los venezolanos presos y exiliados por oponerse a este gobierno dictatorial. Liberar, por ejemplo, a Leopoldo López, condenado por la jueza Susana Barreiros a 13 años y 9 meses de prisión sin haber cometido delito alguno, pero cuya popularidad le quitaba el sueño, primero a Chávez, ahora a Maduro.
López se mantenía oculto para no ser detenido. Inesperadamente, se presentó a la residencia de sus padres, a media noche, Diosdado Cabello, quien les recomendó que Leopoldo se entregara, pues tenía pruebas de que un grupo de opositores preparaba un atentado contra su vida. Con esta infamia Cabello logró su objetivo. Él mismo manejó la camioneta en que fue trasladado López a la cárcel. La falsedad de las acusaciones contra este joven dirigente político la evidenció Franklin Nieves, quien luego de trasladarse a Estados Unidos públicamente desenmascaró la maniobra.
La acusación temeraria contra Antonio Ledezma tuvo el mismo propósito: sacarlo del juego político y que se pudriera en la cárcel. Ledezma había sido reelecto Alcalde Metropolitano de Caracas y su popularidad aumentaba constantemente por la labor realizada, a pesar de que Chávez había impuesto a Jacqueline Farías como interventora de la alcaldía y a ella le entregaba el presupuesto. Un buen día fue detenido sorpresivamente, sacado a empujones de su oficina particular y trasladado a Ramo Verde, hasta que por razones de salud se le dio casa por cárcel. El juicio contra él es ciento por ciento amañado.
El gobierno mantiene, en base a juicios amañados, numerosos estudiantes presos en condiciones sumamente precarias, recluidos en calabozos donde las 24 horas del día tienen luz artificial. Cómo será, que a uno de esos calabozos se le ha dado por nombre La Tumba. El gobierno pretende imponerle a los líderes estudiantiles los 43 muertos durante las protestas pacíficas del 2014. Tal como expusimos en la hoja anterior, la verdad se deja ver en la frase de José Odreman líder del colectivo Frente 5 de Marzo: “antes me buscaban (los del gobierno) para que con mi gente infiltrara las guarimbas y generara violencia, ahora me persiguen”.