Salud y Bienestar

Malos hábitos atentan contra el amor y el desempeño sexual

Aunque un coctelito “Rompe Colchón’’;“Siete Potencias’’; “Vuelve a la Vida’’ o “Levanta Muerto’’ pudieran avivar la pasión. Al igual que unas fresas, chocolate o champaña podrían estimularlo sexualmente, algunos hábitos de vida pueden aguarle su encuentro amoroso y afectarlo sexualmente.

Los doctores Rubén Hernández Serrano y Aminta Parra Colmenárez, médico sexólogo y psicóloga clínica de la Unidad de Terapia y Educación Sexual UTES, afirman que si bien algunos alimentos y bebidas ayudan, lo importante es mantener una vida saludable.

Lo que debe saber de la alimentación y el sexo

En base a la eliminación de ciertas partículas repetidas, se podrá lograr que incluso la resaca desaparezca o disminuya

-No está demostrado científicamente se pueda lograr la excitación sexual a través de los alimentos. Sin embargo, el efecto sobre el deseo sexual, que reportan algunas personas al ingerir alimentos que en el argot popular son “afrodisíacos”, se debe exclusivamente al efecto psicológico y a la fantasía sexual, que pueden ser producidos por cualquier estimulo visual, auditivo, táctil, olfativo o gustativo que de acuerdo a la preferencia -de cada persona- generará una excitación sexual satisfactoria, y que está relacionado directamente con el placer sexual a través de los sentidos.

En cuanto al chocolate-afirman- que por la fenilalanina que contiene, se están realizando investigaciones con resultados interesantes de su efecto neurotransmisor en el estado de ánimo y por efectos antioxidantes, pero esto está relacionado con la salud en general.

-El alcohol no es un afrodisíaco, todo lo contrario, al ser un depresor del sistema nervioso central, disminuye los reflejos y en los alcohólicos crónicos se produce disfunción eréctil.

Uno o dos tragos no le hacen daño a nadie y ayudan a liberar nuestros mecanismos de represión psicológica, por eso nos hacemos más locuaces, mejora nuestro humor y la respuesta sexual se desinhibe, pero tres tragos sí conducen a efectos negativos. Cuando la ingesta es mayor la gente muchas veces ni siquiera recuerda lo que hizo.

Científicamente no está demostrado un efecto directo sobre el sexo y la sexualidad de sustancias nutritivas. Las creencias de bebidas energizantes o hipocalóricas son de cuidado por su alto contenido en Sodio. Revise siempre el contenido de lo que come o ingiere.

Lo que sí está científicamente demostrado es que el estado de salud en general es determinante para una buena salud sexual. Por ello, comer sano y balanceado, el ejercicio físico, las fantasías sexuales, el afecto, la comunicación y la aceptación del derecho a la satisfacción, así como la información y la educación sexual integral son elementos que facilitan la compatibilidad y la salud sexual.

El «amor» entre las parejas entendido como la capacidad de aceptar, mejorar y la búsqueda de todo lo positivo hacia el ser amado es lo que definitivamente impactará en el mejoramiento del nivel y calidad de vida generadores de bienestar individual y colectivo.

Para tomar en cuenta

person-fumar foto pixabay

-La obesidad afecta el desempeño sexual y según se ha encontrado en la consulta, la mayoría de los pacientes con disfunsión eréctil, presentan sobrepeso.

La hipertensión, problemas de colesterol y triglicéridos altos, diabetes, sobrepeso, obesidad, afectan el desempeño sexual.

Malos hábitos de vida también afectan los cuerpos cavernosos del pene. Está demostrado, por ejemplo, que fumar está asociado con bloqueos de las arterias del pene y obstruyen el flujo de sangre necesario para la erección. También afectan el alcohol y grasas en exceso y el sedentarismo.

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