Consideraciones finales sobre el llamado Plan de la Patria
El panfleto que he comentado en los artículos anteriores, I al V, ver este blog, termina diciendo:
“El contenido del Programa de la Patria intenta interpretar la voluntad de las mayorías populares, pero por más que hayamos podido plasmarla en el texto, sabemos que esto, no es para nada suficiente. Es por ello que a partir de este día, 11 de junio de 2012, y hasta el diciembre próximo, queremos que sea objeto del más amplio y desprejuiciado debate, para que se le agregue, suprima y corrija, para que se le complemente y enriquezca, para que el II Plan Socialista de de la Nación que habrá de regirnos durante el próximo período de Gobierno bolivariano y socialista sea obra genuinamente colectiva, como corresponde en tiempos de revolución.
Es un acto del mayor cinismo decir que este panfleto intenta interpretar la voluntad de las mayorías populares. En Venezuela serán muchos los compatriotas sin deseos de superación que disfrutan del saqueo y de las limosnas que el régimen promueve, pero muy pocos quienes desean vivir en comunas, espiándose los unos a los otros, muy pocos quienes aceptan que a los cubanos se les regalen miles de millones de dólares mientras ellos no tienen viviendas, leche o papel tualé.
Es un acto del mayor descaro decir que se promoverá un debate sobre el panfleto cuando tal debate ni ha existido ni existe. Más que un plan de la patria este ha sido un plan y pá el cuartel.
Es una pretension ridícula decir que el panfleto es una obra genuinamente colectiva, porque es apenas la obra de un pequeño grupo de pseudo-intelectuales a sueldo, quizás croni