Sublevados contra la Constitución
Los del gobierno no saben perder. Su derrota el 6D fue abrumadora (apenas 55 diputados frente a 112 de la oposición). Sin embargo, se niegan a reconocer la legitimidad de la nueva Asamblea Nacional; pretenden entregarle el Poder Legislativo a un inexistente Parlamento Comunal.
Estamos frente a una situación de hecho, no de derecho. Lo que falta es que los colectivos paramilitares armados por la fuerza tomen posesión del Palacio Federal Legislativo y desalojen a los diputados electos por el pueblo el 6D ¿Qué hacer ante esta violación flagrante, escandalosa de la Constitución Nacional?.
La OEA podría activar la Carta Democrática de las Américas. La presencia en la Secretaría General de la OEA de Luis Almagro, muy diferente al pasivo y complaciente Insulza, es un factor positivo pero no suficiente por la complicidad con Maduro de algunos presidentes de América Latina, y por la indiferencia de otros.
Aunque la oposición tiene más pueblo que el gobierno, como se palpó el 6D, no sólo es una oposición desarmada sino también una oposición democrática que cree en los votos, no en las balas. Sin embargo, aunque desarmada y no violenta, la oposición no puede renunciar ni dejarse arrebatar el mandato que la mayoría determinante de los venezolanos del dió el 6D.
A la oposición le corresponde el Palacio Federal Legislativo así como le corresponde también la calle, porque tiene más respaldo de pueblo que el gobierno. Hasta ahora sus dirigentes han actuado con firmeza y quienes votaron a su favor tienen confianza en que no se dejarán intimidar por la fuerza armada que exhiben con descaro los del gobierno.
El obstruccionismo parlamentario por parte de los diputados oficialistas no debe ser obstáculo para aprobar, mientras más pronto mejor, la Ley de Amnistía para Presos y Exiliados Políticos. Se impone ponerle fin al ensañamiento del gobierno, en particular del diputado Cabello y del joven diputado Héctor Rodríguez, contra Leopoldo López, víctima de un montaje judicial infame que puso al descubierto el fiscal Franklin Nieves; y al de Antonio Ledezma, sometido a juicio en base a un expediente ciento por ciento amañado.
Es muy importante no descuidar la batalla de opinión. A la hegemonía comunicacional del gobierno se debe responder con un desplazamiento infatigable de diputados y dirigentes de oposición por todo el territorio nacional presentando con ejemplos concretos la violación constante a la Constitución y la tragedia que vivimos, en particular por la hambruna que nos amenaza.