Estados Unidos adopta nuevas reglas para facilitar exportaciones a Cuba
Este miércoles Estados Unidos anunció nuevas reglas para hacer más fácil el financiamiento de las exportaciones a Cuba y aumentar los viajes autorizados a la isla, en un nuevo intento de aumentar la presión sobre el régimen cubano para que tome más medidas dentro del proceso hacia la normalización bilateral.
Las medidas, anunciadas en un comunicado conjunto por los departamentos del Tesoro y de Comercio, entrarán en vigor a partir de este miércoles, y son una nueva muestra del uso que está haciendo el presidente Barack Obama de su autoridad ejecutiva para relajar el régimen de sanciones asociado al embargo económico que pesa sobre Cuba.
Estas acciones, al igual que las que se han ido tomando durante el último año, «envían un claro mensaje al mundo: que Estados Unidos se ha comprometido a potenciar y permitir avances económicos para el pueblo cubano», subrayó el secretario del Tesoro, Jack Lew.
Bajo las nuevas reglas, las exportaciones autorizadas a Cuba, con la excepción de los productos agrícolas, se podrán financiar con la concesión de créditos a los compradores en la isla, no solamente con pagos en efectivo o a través de un tercer país, como ocurría hasta ahora.
Además, se autoriza que las aerolíneas estadounidenses y cubanas compartan rutas y negocien el alquiler de aviones, con el objetivo de facilitar la reanudación de los vuelos regulares entre Estados Unidos y Cuba dentro del acuerdo bilateral alcanzado el pasado diciembre.
Sigue prohibido para los estadounidenses visitar Cuba con propósitos turísticos, pero se han incluido en las categorías autorizadas los viajes para organizar conferencias o eventos deportivos en la isla, así como los destinados a grabar música, películas o un programa de televisión.
En otro comunicado, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ned Price, destacó que Estados Unidos «está haciendo su parte para eliminar obstáculos que han sido un lastre para los cubanos».
Por ello, «urgimos al Gobierno cubano a hacer más fácil para sus ciudadanos iniciar negocios, participar en el comercio y acceder a información en Internet», añadió Price.
La semana pasada, una delegación de funcionarios de Estados Unidos encabezada por el subsecretario del Departamento de Estado Daniel Sepúlveda habló con autoridades cubanas sobre el uso de Internet durante su visita a La Habana, según informó la Cancillería de la isla.
En diciembre pasado, en coincidencia con el primer aniversario del inicio del acercamiento bilateral que llevó al restablecimiento de las relaciones diplomáticos en julio, los dos países anunciaron un acuerdo para restablecer los vuelos regulares directos.
No obstante, todavía pasarán varios meses hasta que las aerolíneas estadounidenses puedan empezar a vender billetes para volar a Cuba y tampoco va a ser inmediato el restablecimiento del servicio postal directo, acordado también en diciembre y que comenzará a través de un plan piloto de transporte de correo y paquetería.
Entre los temas más complicados aún por resolver para la normalización completa figura el de las compensaciones económicas mutuas por los bienes nacionalizados a estadounidenses tras el triunfo de la Revolución y por los daños derivados del embargo económico que reclama la isla.
En cuanto al embargo, aunque Obama ha tomado medidas ejecutivas para flexibilizar los viajes y algunas transacciones comerciales, su levantamiento completo depende del Congreso de Estados Unidos, controlado hoy en su totalidad por los republicanos, que se oponen mayoritariamente a su eliminación.
La coalición bipartidista «Engage Cuba», una organización favorable a que Estados Unidos levante el embargo, insistió en esa petición al destacar que las nuevas medidas anunciadas por el Gobierno de Obama son otro paso «gigante» para ayudar al pueblo cubano y, a la vez, a las empresas estadounidenses que están abriéndose camino en la isla.
Frente a esto, el senador y aspirante presidencial republicano Marco Rubio, de origen cubano, criticó lo que considera «concesiones unilaterales» de la Administración de Obama para «fortalecer a los monopolios del Gobierno de Cuba y a las empresas estatales».