La fiesta del Chivo
Una lectura y obra a la que no debemos renunciar, más en estos tiempos convulsionados y de resurgimiento de nuevos caudillos y estilos mesiánicos de hacer política, es la más reciente obra de nuestro dilecto Mario Vargas Llosa, LA FIESTA DEL CHIVO, (Anagrama 2000) obra esta que nos decanta y describe una cruda realidad latinoamericana que hace algunos años pareciera habíamos superado, como lo constituye en plena globalización y establecimiento de la democracia, la presencia de democraduras y regímenes con tendencia dictatorial de diverso cuño. Los ejemplos en la región latinoamericana sobran, basta ver el Perú de Alberto Fujimori, la Bolivia de Hugo Banzer y la Republica Bolivariana de Venezuela de (%=Link(«/bitblioteca/hchavez/»,»Hugo Chávez»)%).
Si bien es cierto Mario Vargas Llosa nos describe la realidad (ya superada) de Republica Dominicana, particularmente, la dictadura del terrible Chivo Leonidas Trujillo, no es menos cierto que avanzando en la lectura de esta obra, bien pudiéramos establecer una semblanza y paralelismo entre las características del Chivo (Rafael Leónidas Trujillo) y el Centauro de Sabaneta (Hugo Chávez Frías). Algunos capítulos y pasajes de La Fiesta del Chivo, realmente son de una crudeza y severidad sobre la gestión de Leonidas Trujillo, que nos hacen pensar cómo las ansías y el poder en exceso y desmedido, corrompen y socavan todo orden, principio y llegan incluso a destruir no sólo a un hombre o figura, sino que arrastran los destinos de una República y país, y con el sus ciudadanos.
La historia nos deja claro los errores que el pueblo engañado y enceguecido cometen, Adolfo Hitler, Benito Mussolini, Fidel Castro, Alfredo Stroeessner, Augusto Pinochet, Leonidas Trujillo, Hugo Chávez, Vladimir Putín y demás, han sido el producto no sólo de situaciones de severas crisis sociales y económicas en sus respectivos contextos, sino insisto del engaño y la ilusión de mejores tiempos y un mejor país. Todos sabemos las consecuencias y en que terminaron estos “populares” líderes.
Además una característica y común denominador de estos líderes lo constituye el hecho de estar llenos de odios, pasiones y una vez llegados al poder convierten su acción política es una especie de religión, que asume en ciertos casos una especie de fundamentalismo muy suis generis que se traduce en persecución, destierro, y muertes innecesarias.
Esperemos que en nuestro caso las buenas intenciones, el todopoderoso, la Santísima Trinidad y toda la corte celestial guíen cada paso y acción del presidente Hugo Chávez Frías, con el único fin de que nuestro país despegue y salga de la crisis que en los diversos ámbitos nos devora. Creemos que en la nueva y segunda etapa de V República se deben acometer cambios urgentes, en materia económica, política y social. El país hay que rehacerlo y recuperarlo no sólo de los cuarentas años de democracia y de las cúpulas podridas, sino de los dos años perdidos y destructivos de la V República.
Asimismo creemos que en el país sobran talentos y hombres, no sólo probos sino preparados que deben ocupar algunas posiciones, por lo cual hay que hacer cambios importantes, así como se deben conservar algunas figuras, otras como el caso de LUIS MIQUELENA deben salir, pues su permanencia en el gobierno tiene costos económicos, políticos e institucionales imponderables.
Finalmente, esperamos que Hugo Chávez no termine su gestión con la impopularidad y el odio con que terminaron dictadores como Adolfo Hitler, Benito Mussolini, y peor aún termine sus días como terminó el dictador dominicano Rafael Leonidas Trujillo. Apostamos por el país, apostamos a VENEZUELA.