Rumbo al Oscar 2016: La Gran Apuesta, por Jorge Roig Graterol
Ficha Técnica
Director: Adam Mckay
País: Estados Unidos
Reparto: Ryan Gosling, Christian Bale, Steve Carrell, Brad Pitt.
Año: 2015
Sinopsis Oficial
Cuando cuatro hombres fuera del sistema descubren que los grandes bancos, los medios de comunicación y el gobierno se niegan a reconocer el colapso de la economía, tienen una idea: «La Gran Apuesta»… pero sus inversiones de riesgo les conducen al lado oscuro de la banca moderna donde deben poner en duda todo y a todos.
Hay películas que sencillamente caen bien y La Gran Apuesta es una de ellas. Si esta película fuese una persona, sería alguien muy cool, interesante, conversador, sincero y con un envidiable sentido del humor. Sería el amigo perfecto que todos soñamos con tener.
La crisis del mercado inmobiliario norteamericano que desató el colapso económico mundial del 2008 es un tema bastante denso, complicado de entender e incluso deprimente, pero el brillante guión y la dirección de Adam Mckay no deja indiferente a nadie y más bien invita e incluye al espectador a formar parte de esta gran debacle.
No hay que ser un experto en economía para entender esta cinta, porque precisamente está concebida para que hasta el menos enterado en la materia pueda disfrutarla. Eso sí, personalmente recomiendo verla en horarios diurnos o vespertinos, por que La Gran Apuesta tiene un ritmo acelerado, casi frenético con una gran cantidad de detalles y giros en la trama que son esenciales para entenderla en su totalidad, así que nada de salidas al baño o revisiones del celular durante la cinta.
Aunque el elenco de esta película está fantástico y en línea con el humor que tiene, quien realmente se merece los halagos en esta oportunidad es su director y guionista, Adam Mckay, quien gracias a su experiencia previa dirigiendo comedias como las dos cintas de Anchorman, inyecta humor y frescura a una historia que, contada de otra manera, podría ser más aburrida que leerse una guía telefónica.
Con referencias de los falsos documentales, la cámara de Mckay captura con cierta intimidad e informalidad las situaciones en esta cinta, que constantemente está retando y sorprendiendo al espectador con actores que rompen la cuarta pared y con una serie de atractivos cameos de celebridades encargadas de dar las explicaciones de los términos más densos que expone La Gran Apuesta.
Si Sylvester Stallone no hubiese aceptado resucitar su legendario personaje de Rocky en este año, pueden estar seguros de que Christian Bale hubiese sumado su segunda estatuilla como Mejor Actor de Reparto por su interpretación de Michael Burry, un hombre con pocas habilidades sociales, amante de la música heavy metal que, con pocas palabras y una gran caracterización, nos demuestra el compromiso de este actor para convertir papeles pequeños en memorables.
Este es un año complicado para ser una de las nominadas a la Mejor Película en los premios Oscars por la reñida competencia que hay entre cada una de las cintas y lo diferentes que son entre ellas, pero el punto a favor que tiene La Gran Apuesta es que presenta una manera refrescante y divertida de recordarnos la serie de errores y corrupciones humanas que produjeron a un verdadero colapso económico mundial. Es una cachetada con un guante de seda.
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