Latinoamérica celebra los triunfos de su cine, por Jorge Roig
Por Jorge Roig / @MrRoig
El pasado mes de septiembre, el director del Festival de Cine de Venecia, Alberto Barrera, describió a Latinoamérica como “una de las áreas más interesantes desde el punto de vista del talento emergente”. Estas declaraciones las hizo aun antes de saber que días más tarde en la icónica ciudad italiana que alberga el festival cinematográfica más antiguo de la historia, dos películas de nuestro continente resultarían ganadoras del León de Oro y Plata, los dos galardones más importantes del evento.
Habría que estar ciego o completamente aislado del mundo para no haber notado el crecimiento y el alcance del cine latinoamericano, que no solo se supera constantemente en cuanto a valores de producción, sino también en la calidad de sus guiones, dirección e interpretaciones.
El año pasado fue particularmente fructífero para nuestro cine gracias a victorias en festivales de Clase A como Cannes y Venecia, a lo que además podemos sumarle una nominación a los Oscar e impresionantes números en taquilla en los mercados locales de cada película.
En febrero de 2015, la universalmente aclamada cinta de Damián Szifron, Relatos Slavajes, logró que Argentina estuviese cerca de conseguir su tercera victoria en la categoría de Mejor Película Extranjera en la ceremonia de los Oscar. Aunque el film tuvo que conformarse con pertenecer a la terna de nominados, estos relatos sobre cómo la sociedad a veces presiona a sus individuos a sacar lo peor de sí mismos, lograron acumular una gran cantidad de premios en el mundo entero suficientes como para llenar varias estanterías.
Durante este mismo mes, el chileno Pablo Larraín hizo historia con su cinta, El Club, al llevarse el Gran Premio del Jurado, mejor conocido como Oso de Plata, en el importante Festival de Berlín. La cinta sigue a un consultor que es enviado por la iglesia católica a un remoto pueblo costero de Chile para investigar crímenes de abuso a menores cometidos por sacerdotes. Aunque muchos la consideraban como la gran apuesta de Latinoamérica para los Oscar 2016, la cinta tuvo que conformarse con una nominación a los Globos de Oro en el renglón de Película Extranjera.
Meses más tarde, el esperado Festival de Cannes sólo incluyó a un representante latinoamericano en la competencia por la preciada Palma de Oro. El mexicano, Michel Franco, y su cinta, Chronic, conquistaron el premio al Mejor Guión en la reñida selección oficial, y de esta manera este joven director acumula su segundo galardón en el festival luego de haberse llevado hace 4 años el premios “Un Cierta Mirada” por su cinta, Después de Lucía.
Colombia tuvo una pisada firme en el festival gracias a los reconocimientos a Película Revelación y Premio del Público que obtuvo la cinta La Tierra y la Sombra, de César Acevedo, durante la Semana de la Crítica. La sección independiente, Quincena de Realizadores, también vio a otro colombiano coronarse con el máximo galardón de esta sección, el Art Cinema Award, que en este caso fue para Ciro Guerra por su película El Abrazo de la Serpiente.
Además hay que celebrar que esta co producción de Colombia con Argentina y Venezuela, el pasado 14 de enero se convirtió en una de las 5 nominadas a los premios Oscar 2016 en la categoría de Mejor Película Extranjera.
Este film rodado completamente en blanco y negro, está basado en los diarios de exploradores extranjeros que navegaron por los ríos amazónicos en busca de una plata con propiedades curativas y contra todo pronóstico se convirtió en un éxito de taquilla local luego de estar 11 semanas en cartelera.
Continuando con nuestra cronología, llegamos al mes de septiembre y nuevamente regresamos a Venecia para comentar en primera instancia sobre El Clan, una cinta del argentino, Pablo Trapero, que narra la historia real de los Puccio, una familia de secuestradores que aprovechó la transición política que vivía Argentina en la década de los 80 para llevar a cabo sus delitos. En el marco del festival, la cinta consiguió el León de Plata y en su país de origen reactivó la taquilla, convirtiéndose en un rotundo éxito para su distribuidora 20th Century Fox.
El galardón principal de esta fiesta cinematográfica italiana, recayó en manos del venezolano, Lorenzo Vigas, por su Ópera Prima, Desde Allá que no solo consiguió por primera vez el León de Oro para su país, si no también para el continente.
Protagonizada por el chileno Alfredo Castro y el novato venezolano, Luís Alejandro Silva, la cinta se centra en la relación que surge entre un extraño especialista en prótesis dentales y un joven delincuente de la calle. Desde Allá aún no ha sido estrenada comercialmente en Venezuela por que ha estado bastante comprometida en festivales como Toronto y San Sebastián en el que vale la pena destacar que Silva recibió una mención honorífica por su valiente y sincera interpretación en la cinta.
Después de un año tan contundente en cuanto a logros para nuestro cine podemos asegurar que no se trata de algo fortuito si no más bien de una tendencia que seguirá creciendo y rompiendo barreras. El ojo de los más grandes de la industria cinematográfica esta puesto sobre nosotros y es fácil predecir que este 2016 también estará lleno de buenas noticias.
Si así llueve, es mejor que no escampe.
