Itamaraty también apoya la Carta Democrática
El choque de Poderes entre Miraflores y la Asamblea Nacional ha tenido importantes repercusiones internacionales –entre otras- la Carta dirigida a Maduro por el Secretario General de la OEA Luis Almagro exigiendo el equilibrio de Poderes; la reunión del 18 de Enero de los Cancilleres de la Unión Europea; las declaraciones de varias Cancillerías del Hemisferio entre ellas la del Departamento de Estado; las posiciones de Parlamentos como el de Costa Rica. Todas ellas, reflejan la preocupación por las reiteradas amenazas en contra de la voluntad electoral, porque a pesar de que la oposición logró obtener las 2/3 partes de los curules del Parlamento, los sectores oficialistas han tratado en las más variadas formas de obstaculizar las bases de sus funciones Constitucionales.
El Gobierno Brasileño que había sido cauteloso en sus declaraciones anteriores, se sumó a la preocupación mundial. Antes de viajar a Buenos Aires para realizar la primera visita oficial a su vecino del sur, el Canciller Brasileño dio declaraciones a El Clarín, en las que define el rumbo del Itamaraty en relación a la situación de Venezuela y ratifica los alcances del Comunicado del 5 de Enero al señalar “No hay lugar en la América del Sur del Siglo XXI para soluciones políticas fuera de la institucionalidad y del más absoluto respeto a la democracia y al Estado de Derecho”.
Anteriormente, el Congreso, el Tribunal Supremo de Justicia, Alcaldes y Gobernadores de oposición, especialmente durante la visita de Mitzy Capriles de Ledezma y Lilian Tintori de López, expresaron su solidaridad con la democracia en Venezuela. En la Plenaria del Senado se exigió la libertad de Antonio Ledezma, de Leopoldo López y de los presos políticos. En esa ocasión exhortaron al Gobierno de Rousseff que exigiera la aplicación de la Cláusula Democrática y aprobaron la visita de una delegación de destacados parlamentarios presidida por el Senador Aecio Neves, cuya misión fue obstaculizada violentamente en Maiquetía por las autoridades venezolanas, hecho que si bien fue protestado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasilia, la diplomacia Brasileña seguía actuando con mucha moderación.
Con la nueva posición asumida por el Canciller Mauro Vieira, el Poder Ejecutivo Brasileño se acerca a la propuesta del Presidente Mauricio Macri y vuelve a defender los principios que tradicionalmente la diplomacia bandeirante había asumido desde la década de los 90 en rechazo a regímenes autoritarios, asumida durante los Gobiernos de los Presidentes Tancredo Neves, José Sarney, Fernando Henrique Cardoso quienes junto a Venezuela y otros Gobiernos de América Latina impulsaron la democratización del Continente, al propiciar la Carta Democrática Interamericana cuyos principios también fueron adoptados en otros Acuerdos Internacionales como el Protocolo de Ushuaia -de Mercosur- o la clausula democrática de UNASUR. Por ello resulta evidente que también el Brasil apoya la aplicación de la Carta Democrática.