¿Qué pasa en Venezuela?

Quien ha tenido la suerte de hacer trabajo político en Venezuela estos
últimos años está comprendiendo que esto no se entiende tan fácilmente, que
hay algo que falta o que sobra y que al observador que intenta ver las
acciones y los sucesos políticos bajo el lente de lo que aquí se entendía
como política tradicional, todo se le pone turbio y hasta confuso. Les
confieso a mis amigos ínter nautas en el mundo entero que mismo considerando
que logro ver el panorama con cierta claridad, sentí cierta dificultad de
comprensión frente a los sucesos que rodearon la suspensión de las llamadas
mega elecciones, es realmente una movida de tablero con cambio de dirección
por golpe de timón, es de esas cosas interesantes para ser estudiadas mas
adelante a medida que se va tomando la distancia apropiada de los
acontecimientos.

Entretanto tenemos que analizar los hechos por sus consecuencias para tratar
de mostrar que es lo que pasa en Venezuela, pues parece que ni los actores
mas inteligentes y avisados están orientados.

Lo primero que llama la atención es la entrada en escena de un actor poco
conocido en nuestro escenario político como es la sociedad civil, a esta la
hicieron entrar de manera “controladita” por que de lo contrario ella se
posesionaba del problema político nacional sin permiso de nadie… ¿Que pasó
para que algo así sucediese? ¿Será solo ineptitud? ¿Quién estaba preparado
para controlar esto? ¿Quién no contaba con esto y por eso tubo que cambiar
todo para no perder el control?

Además vemos que al Presidente de la Comisión Legislativa Nacional le
hicieron un proceso que, sin entrar en los problemas de forma y de fondo, la
única ventaja que obtuvo fue un sobreseimiento sobre ciertas acusaciones que
no vemos que pueda haber ahí. Pareciera que no hubiese un entendimiento
cabal del porvenir.

Por su lado el Presidente de la República al viajar a Cartagena declaró en
La Carlota que la SIP y otras instituciones ligadas a los derechos humanos,
libertades individuales, de prensa y de expresión, no tenían una noción
exacta de lo que estaba pasando en Venezuela y los invitaba a que viniesen
para que viesen y no calumniasen al gobierno. Pareciera que el señor
Presidente no se da cuenta de lo que está pasando en nuestro país, que
tenemos una nueva constitución que no acepta la objeción de conciencia, que
esa misma constitución no ha sido respetada por el alto gobierno hasta el
punto de ser llamada por el común de la población como “la violada”, que se
está presionando de manera descarada a los medios de comunicación, que hasta
instituciones bastante pequeñas como El Foro de Caracas, la cual tengo el
honor de presidir, han sido hostigadas por señores que se identifican como
miembros de órganos de seguridad de estado y por medio de la amenaza, la
presión y el chantaje, consiguieron que la libertad de expresión de los
intelectuales que nos reuníamos en un conocido cybercafé de Caracas fuese
cercenada al lograr que nuestras conclusiones no sean publicadas en el
website de esa empresa comercial por el miedo de su propietario, ni que
podamos hacer cualquier manifestación externa de los aspectos políticos de
lo que hablamos en ese lugar.

Parece que nuestro Presidente no entiende cual es el papel de las instituciones multilaterales, nadie está esperando que hagan algo por Venezuela de si propio, es aquí en Venezuela que no aceptamos lo que se está tratando de imponer, aquí tenemos una tradición democrática y en libertad, nuestra población es en su mayoría Católica y no va aceptar que nos impongan sistemas e ideas ateas y dictatoriales, tenemos en la memoria histórica de nuestro pueblo un concepto filosófico creacionista por lo cual no se le puede imponer un concepto colectivista de origen panteísta, en fin, señor Presidente, el problema está aquí, no busque afuera lo que está en casa, los de afuera tienen su papel según las circunstancias, pero los de adentro somos los que no vamos a permitir que nos amordacen.

La confusión llega a tal punto que el Canciller de la República, que siempre
se ha mostrado como hombre cauto, excepcionalmente inteligente y gran
conocedor del problema político, organiza una reunión de representantes del
gobierno colombiano y de la guerrilla de las farcs en un prestigioso hotel
capitalino, cosa de sí plausible por la paz en Colombia, desde que se
arregle con la debida prudencia que se puede decir o no sobre nuestro país
en las conferencias de prensa, cual es nuestro asombro cuando el
representante de las farcs, que al fin de cuentas es un criminal al que le
dimos hospitalidad por el bien de una nación hermana, habla sobre el
movimiento bolivariano, sobre su ligación con el Presidente de la República
a través del Foro de Sao Paulo, de sus teorías colectivistas o sus posturas
ateas. Será que el Canciller con tantos kilómetros de fogueo político no
percibe lo inconveniente de todo esto. Dicen que los que hacemos análisis
político cuando somos muy aventurados hacemos subversión intelectual, no es
esa mi intención, pero frente a un panorama tan confuso, tan desarticulado y
al ver que hasta la eminencia gris del oficialismo cae en cosas tan
elementales, me pregunto y les pregunto:

¿Saben ustedes cuales son los fines últimos del Foro de Sao Paulo y cual es
su visión geopolítica?
¿Saben en que choca con la soberanía venezolana esos fines y esa visión, así
como los de las farcs?
¿Saben cuales son sus conceptos filosóficos religiosos y como chocan con
nuestra cosmovisión?
¿Saben cuales son nuestras instituciones y costumbres económicas y como
choca con todo lo anterior?

Sin ser muy inteligente y por mas que quisiese colaborar, no puedo dejar de
preguntarme como analista político ¿qué pasa en Venezuela? Y quedar como en
una pesadilla de las que no se sabe cuando vamos a despertar en la cual se
huele a incienso y a pólvora y a dinero y a nobleza y a egoísmo, y a todo
aquello que esperamos sea un simple sueño cuando nos despertemos al
amanecer.

FORO DE CARACAS