Isla de Coche: Un oasis de paz en el Caribe
La Isla de Coche es una árida y turística isla ubicada al sur de la Isla de Margarita, tiene 55 km² de superficie y se eleva a unos 60 metros sobre el nivel del mar. Su población está concentrada en unos pocos caseríos situados en la costa meridional, especialmente en la capital del municipio Villalba, San Pedro de Coche.
El nombre Coche, proviene de un vocablo indígena que significa venado, animal abundante en sus tierras antes de la llegada de los conquistadores españoles a la isla.
Coche tiene unas condiciones excepcionales para el turismo selectivo no masivo. Al occidente de la isla las condiciones para la práctica del windsurfing y kiteboarding (brisas fuertes de más de 50 km/h con un mar sin olas) y de los carros vela pueden citarse entre las mejores del mundo. La temperatura, aunque elevada, resulta agradable por la fresca brisa marina, teniendo en cuenta que esa brisa arrecia, precisamente, en las horas de más calor durante la tarde.
En la isla existen hoteles de gran calidad que prestan a los turistas todos los servicios necesarios para una grata estadía. Además, se ofrecen paseos tanto acuáticos como terrestres. A efectos turísticos, Coche mantiene estrecha comunicación con la Isla de Margarita, desde donde llegan la mayoría de sus visitantes en Ferry, Catamaranes o lanchas provistas por los hoteles de playa La Punta, lugar desde el que los visitantes pueden disfrutar de algunos de los atardeceres más hermosos de toda Venezuela.
Quienes decidan hospedarse en sus hoteles disfrutarán de un entorno tranquilo, lejos del bullicio y con un trato ameno y agradable. Las opciones para el turista son variadas, ya que además de disfrutar de calmadas y cristalinas aguas de La Punta, pueden practicar deportes acuáticos, paseos en bote, motos de agua, o realizar snorkeling en sus cercanías para disfrutar de la fauna marina del Caribe venezolano. La famosa Chiva Rumbera lleva a sus visitantes a conocer los lugares más emblemáticos de la isla al ritmo de la música, y en las motos cuatro ruedas se pueden disfrutar escenarios vírgenes de la isla, que dejarán a más de uno con la boca abierta.