¿De quién son los fusiles?
Luego de una prudencial espera, me ha asombrado notar que nadie que yo sepa ha comentado el gesto del Ejército de regalarle al presidente Hugo Chávez los dos fusiles que utilizó mientras fue cadete en la Academia Militar, Un FN-30 y un FAL; porque esos fusiles son bienes de la nación, y para enajenar bienes de la nación existen leyes que hay que cumplir. ¿Qué le hubieran regalado de ser el presidente un piloto de caza? ¿Un F-16? O si hubiese sido del arma de blindados… ¿Le hubiesen obsequiado un tanque AMX-30?. Algo está mal aquí. Cierro los ojos y veo clarito al comadante del regimiento de paracaidistas buscando como loco cualquier dato que le ayude a identificar el primer paracaidas que usó el presidente mientras aprendía las destrezas del salto desde aviones militares. ¿No creen ustedes que esto esté ocurriendo en estos momentos?. Y también en todas las otras unidades militares en las cuales sirvió el presidente durante sus no pocos años de permanencia en filas.
Se me ocurre una pregunta adicional. ¿Pueden privatizarse los bienes del estado mediante una simple y pura decisión administrativa como la realizada por el Ejército? Si esto es así, no deben sorprendernos en el futuro que los ministros, directores de servicios, gobernadores y alcaldes, pronto empiecen a regalar escritorios, archivadores metálicos, vehículos o cualquier otra cosa, a los que antaño ocuparon cargos públicos. ¿O será esta una prerrogativa exclusiva de los presidentes?
No quiero ni pensar en lo que podría comenzar a obsequiar el presidente de Pdvsa, o el director de la Disip o la DIM, si la prerrogativa se extiende a otros altos funcionarios.
¿No son los fusiles FN-30 y FAL armas de guerra? ¿Quién será el guapo que le dará al presidente el porte de armas? ¿En cuales artículos de la Ley de Armas y Explosivos se basará para otorgar tales portes?.
El presidente mientras fue cadete, no sólo usó fusiles; también usó granadas fragmentarias, ofensivas y defensivas (las primeras destruyen en un radio de 10 metros, las segundas abarcan hasta los 100). ¿Y que decir de los trozos de composición C-4 o del cordón detonante utilizados mientras aprendía demoliciones; de las minas antipersonales y antitanques y las trampas caza-bobos, ó de las granadas de mortero de 60, 81 y 120 milímetros? ¿No usó el presidente también ametralladoras AFAG calibre 7,62. Alguna mente militar puede estar pensando que con lo convulsionado del mundo actual, y el ambiente de inseguridad personal que se vive en Venezuela, el presidente podría no estar lo suficientemente protegido con sólo dos fusiles, uno de los cuales es, sin duda, bastante obsoleto.
Las escuadras de las unidades de infantería también cuentan con individuos cuya arma de dotación es un lanza-cohetes 3.5, conocida popularmente como bazuca. ¿No le habrá correspondido al presidente una de esas mientras permaneció en la actividad militar? Quizás ésta arma sea considerada más apropiada en cuanto a su poder de disuación ante un potencial agresor ¿No lo creen ustedes?.
Siento pena, por los numerosos otros oficiales que desde 1976 les fueron asignados, mientras fueron cadetes, los mismos fusiles obsequiados ahora al presidente Chávez. Si algún día ellos llegan a ser presidente, no podrán tenerlos; aunque conforme a lo hecho, tendrían idéntico derecho.
Siento una gran expectativa también por lo que harán el Contralor General de la República, el Procurador General de la Nación, el Fiscal General de la República y otros altos funcionarios civiles y militares con responsabilidades constitucionales quintarepublicanas y legales, en cuanto a el resguardo de los bienes del estado.
Aunque como en las grandes ligas del béisbol de USA, se acostumbra retirar el número usado por un pelotero jubilado que se haya distinguido excepcionalmentente, a lo mejor todo esto está siendo visto desde la misma óptica, es decir, deportivamente; y los fusiles serían vistos como algo así, como una camiseta de los Yankees de Nueva York.