Venezolanos cierran 2015 con pocas compras y casi sin dinero
En Venezuela, el país con la más alta inflación del mundo, que supera el 200%, y con una contracción de 10 del Producto Interno Bruto, según cifras extraoficiales de entidades privadas, sus ciudadanos sintieron cómo sus ingresos se desplomaron en 2015.
El poder de compra del bolívar perdió un altísimo porcentaje en estos doce meses de altos precios, escasez y desabastecimiento. Según el más reciente informe del Centro de Documentación y Análisis de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM) la Canasta Básica Familiar se ubicó en noviembre de 2015 en 121.853,63 bolívares lo que hace que un ciudadano que perciba el salario mínimo, de Bs. 9.648,18, pueda adquirir un mínimo porcentaje de alimentos. Comprar ropa, juguetes o productos típicos de la temporada navideña fue prácticamente imposible para los venezolanos de escasos recursos y muy cuesta arriba para quien percibió salarios más altos y los promedia con otros ingresos familiares.
«El consumo privado en el país cayó este año que culmina 21%, esta es una economía prácticamente en guerra, el país sigue a la deriva y el gobierno se ha dedicado a destruir el poquísimo tejido empresarial y productivo del país. La situación es grave y puede empeorar, pues no se avizora ningún cambio en la política económica oficial», explicó a Analítica el Director Ejecutivo de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Caracas,Víctor Maldonado.
El vocero informó que las compras decembrinas de los venezolanos, «se redujeron a productos de temporadas anteriores, muy costosos y carentes de novedades e innovaciones. El sector privado prácticamente no importó mercancía para estas fechas, tampoco las compró a los entes estatales que supuestamente traerían productos. Fue la navidad más triste de los últimos años».
Sostuvo que si no hay un compromiso de parte del gobierno de pagar la deuda en dólares a los proveedores internacionales de los empresarios y comerciantes privados, «no habrá quien nos siga dando crédito; son 12 mil millones de dólares que se deben y que no ha sido liquidado, en 2015 sólo hubo dos subastas del Simadi y ninguna de las dos fue liquidada en su totalidad».
En suspenso
Para Cipriana Ramos, presidenta de Consecomercio, la situación de la mayoría de sus agremiados fue más que dura. Recordó que el surtido de mercancía navideña fue muy precario, «en vista de que el ministerio del Comercio no vendió ni un solo stock de productos de los que supuestamente trajo al país».
«Nosotros no compramos artículos fuera a precio de mercado negro pues es ilegal y tampoco tuvimos acceso a divisas para importar juguetes o ropa, lo que había en el mercado era lo que estaba en almacenes». sentenció la dirigente empresarial.
En un recorrido por varios negocios de Caracas, Analítica conversó con varios comerciantes quienes comentaron que 2015 «fue un año para el olvido. Compré muñecas y otros juguetes a distribuidores a precios nunca vistos, y vendí algo, no todo. Una chichobello, muy solictada por la niñas, superó los 40 mil bolívares, me quedaron varias frías, una bicicleta para un niño de 8 o 9 años superó los 32 mil».
Así lo comentó Juan Goncalves, un comerciante portugués, con 25 años en Venezuela en un negocio de juguetes en La Hoyada, quien comentó: «la gente entre molesta y deprimida, sólo preguntaba precios; si es cierto que hice algunas ventas, no fue lo mismo que en años anteriores».
Interviene Luz Carrillo, maestra de 27 años, para afirmar que su niña «quería unas barbies y sólo le puede comprar una imitación medio chimba, no puedo pagar 23 mil por una pelo largo, imposible. Menos mal que ella está muy chiquita, tres añitos y se contentó con su muñequita que le compre en 2 mil 500 bolívares. Si esto sigue así, no voy a poder comprar ni los estrenos del 24 de diciembre del año que viene. Esto tiene que cambiar».
Un poco más optimista es José Marcano, vendedor mayorista de pantalones: «lo que nos llega de Panamá son imitaciones de jeans de marca y la gente se los lleva, es cuestión de tener una cartera de clientes y una ruta de mercadeo. Yo coloqué casi el 100% de mi mercancía en el mercado del cementerio. No es lo mismo de antes, se gana menos, es verdad, la gente se queja mucho, pero siempre tengo plata en la cartera», sostiene ante la pregunta de Analítica.
Los tres entrevistados cifraron esperanzas en los diputados de la nueva Asamblea Nacional, e hicieron votos porque se produzcan leyes que mejoren la situación económica de Venezuela. En este sentido, Director Ejecutivo de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Caracas,Víctor Maldonado, sostuvo que la gente no puede forjar falsas expectativas. «La nueva AN no cambiará el rumbo económico, puede hacer leyes muy buenas pero el que gerencia los recursos y las políticas públicas es el gobierno, es Nicolás Maduro, y sabemos que ha destruido la economía. El cambio debe ir en otra dirección», sentenció.