La democracia directa con Arias
A disposición del candidato Arias Cárdenas se encuentra la tesis de la democracia directa, para ponerla en práctica en el ejercicio
de su gobierno. Derivándose del Decálogo de la Recuperación, las líneas estratégicas del programa de gobierno de Arias, la
esencia de la propuesta de la democracia directa es su receptáculo ideológico. La democracia directa parte del concepto que
considera al hombre como el centro de desarrollo. El hombre como factor primario al cual se le debe estimular para otorgarle
valores que le permitan alcanzar la prosperidad, la riqueza individual y altos niveles existenciales en el orden moral y espiritual.
Como parte de esos valores que se le otorgan al individuo y se le reconocen como un derecho a poseer está la propiedad de la
tierra. Por lo tanto, otorgar en propiedad las tierras del estado, sean de los municipios o del IAN, a los habitantes de los sectores
más desatendidos del país es el punto de partida de esta propuesta. Complementa a la propiedad de la tierra, cuatro aspectos
vitales: Empleo, por medio de las microempresas de producción. Con incentivo inicial del capital privado y del Estado, lo que
Arias ha denominado la corresponsabilidad social, se estimulará la creación de micoempresas de servicios gestadas en las
comunidades pobres de todo el país. Educación, por medio de la Escuela de Oficios, diseminadas en cada comunidad. Este
concepto de escuela podría vincularse al relanzamiento del INCE productivo, se constituirá en el centro de capacitación para el
trabajo que demanden las microempresas. Seguridad personal y colectiva, creando el sistema de autodefensa comunitaria bajo el
concepto de microempresa, para que sean los mismo habitantes de las comunidades los que contrarresten la acción delictiva del
hampa. Salud y prevención sanitaria, a través de los microambulatorios difundidos en toda la extensión territorial de las
comunidades. El personal médico y paramédico procedería de la misma comunidad.
Esta síntesis de la propuesta programática, de corte político, se inscribe en el espíritu que identifica al Movimiento por la
Democracia Directra (MDD), para ratificar públicamente nuestro total e incondicional respaldo al candidato Arias Cárdenas.
Voces inescrupulosas ligadas a la actitud violenta y agresiva de la precampaña electoral, ha intentado sembrar dudas acerca de
nuestro decidido apoyo a Arias, para lograr el triunfo electoral y rescatar el rumbo del país hacia la meta de la prosperidad
nacional. Creemos en Arias. Es el hombre que reúne las condiciones para activar la economía y generar el clima de confianza
para incentivar las inversiones del capital nacional e internacional. Condición indispensable que conducirá al combate de la
pobreza, a la disminución de la economía informal y al surgimiento del sector autogestionario. Creemos que la revolución tuvo
su aplazamiento, ya que el Presidente Chávez no pudo desarrollarla. El Presidente se equivocó, al entregarse a las pasiones del
embrujo del poder y al sucumbir ante la fascinación que le produjo el control absoluto del Estado, del gobierno y de las
instituciones que deciden el rumbo de la sociedad. El Presidente, el otrora luchador social Hugo Chávez, escogió un camino
errado, que si bien le condujo a Miraflores también lo llevó a abandonar a sus amigos leales, fraternos e incondicionales ante el
cambio revolucionario. Estaba la otra ruta al poder, que sin dejar a los auténticos compañeros de lucha también hubiera
alcanzado la presidencia, sin apartarse de la tesis revolucionaria de la transformación nacional. Pero, la realidad es dura y nos
encontramos ante una coyuntura que exige definiciones sin ambigüedades, ni dualidades. Está en juego la estabilidad de la
nación y el futuro de la República. No hay vuelta atrás. Arias es el hombre que tomó las banderas arriadas por Chávez. Por eso
es que el MDD acompaña a Arias. La democracia directa está por encima de los intereses particulares o grupales de las diferentes
tendencias ideológicas. Y se cuadra con los gestores del proyecto que pueda reivindicar el poder del pueblo, del ciudadano y del
hombre en sociedad. La tesis de la democracia directa nos permite llevar a la práctica que la comunidad, de manera organizada,
elabore sus planes de desarrollo, administre sus recursos económicos, estimule la autogestión y establezca sus propias normas
de convivencia social. Con Arias, como ductor del nuevo signo político que se vislumbra después de las elecciones, la
democracia directa se proyectará como la nueva tesis política del siglo XXI.