¿El más reciente 23 de Enero?

Experiencias y vivencias curiosas. No viví la dictadura de Pérez Jiménez,
pero sí el apego de no pocos a sus fórmulas pretendidamente éxitosas, a
juzgar por los estudios de opinión.

La definitiva caída del régimen fue resultado del esfuerzo múltiple:
sectores que lo protestaron en una seguidilla de actos orientados hacia un
inédito sentido de unidad nacional. Y, por ello, se impuso la concertación
de un proyecto de país que adquirió distintas expresiones, resumidas bajo la
noción frecuentemente inexacta de «puntofijismo». No obstante,
violentada la década de los sesenta, el ex mandatario supo de una
popularidad aún pendiente del sobrio tratamiento de historiadores y
politólogos.

Esfuerzo múltiple que no tiene equivalente en la Venezuela reciente, es lo
cierto. Podrá alguien calibrar la intentona del 4F en términos semejantes:
sin dudas, no es una anécdota pasajera, pero tampoco, por la fuerza de sus
planteamientos y el despliegue de sus acciones, no se aproxima a los
acontecimientos de 1958.

Por lo demás, si hay un 23 de Enero pendiente es el electoral, pues, la
paciencia es el mejor instrumento de navegación para construir el país
deseado. No incurro en ninguna originalidad cuando reitero que son los
medios los que justifican el fin.

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