Mañana domingo
Mañana los venezolanos nos reencontramos para comenzar a ponerle punto final a esta asfixia que cada mañana al despertar nos ahoga. Mañana, nuestro encuentro está institucionalmente alentado por las transgresiones a las leyes y al Estado de derecho que en los últimos 17 años un grupo de falsos y facinerosos “revolucionarios” apoyados ideológicamente en el deseo de agredir a las instituciones democráticas, acabó con la paz social e hirieron de gravedad, la solidaridad y la alegría contagiosa del venezolano y pretenden continuar maltratándonos, hostigándonos y atemorizándonos con las armas de la Republica y los uniformados
Mañana vamos a votar por la libertad, no por la venganza, porque los venezolanos no formamos parte de bandas delincuentes que rivalizan por el botín de los dineros públicos. Las leyes y el Estado de derecho se encargarán de los delincuentes que asaltaron el país y se regodearon en una “orgia” de dinero (más de dos billones de dólares) que recibieron por las exportaciones de petróleo.
Quienes hemos sufrido por la emigración de nuestros hijos (a) que decidieron abandonar el país por cuanto se sentían relegados socialmente por unos canallas que intentaron primero, asaltar el país militarmente y fracasaron, pero después de su fracaso golpista conformaron una alianza con un grupo de intelectuales fracasados, con empresarios de medios de comunicación que se cansaron de pertenecer a los poderes facticos y decidieron incursionar directamente en la política para intentar hacerse del poder, con políticos frustrados y envidiosos que no le perdonaban a Carlos Andrés Pérez haber llegado a la Presidencia de la República en dos oportunidades con amplio margen de apoyo electoral. Es así como los golpistas del 4 de febrero de 1992 deciden contemporizar políticamente con estos sectores del poder factico para hacerse del poder.
El proceso electoral de mañana domingo, se va a desarrollar en un país donde las dificultades para vivir con un mínimo de seguridad personal y jurídica, ha almacenado en la conciencia de los venezolanos la idea de un país destruido que tenemos la obligación de reconstruir entre todos, pero que para ello, tenemos que comenzar a desmontar la infraestructura institucional que en 17 años montó el chavismo para legitimar la violencia y el apartheid social que hasta el día de mañana, mantenía enfrentados a los venezolanos.
A partir del lunes 7 de diciembre de 2015, el régimen chavista no podrá continuar amputando la esperanza y la alegría del venezolano para luchar por el regreso de la Venezuela hermanada y solidaria donde el resentimiento y el rencor social institucionalizado no formen parte del sentimiento del que sufre por la pobreza. Dicho en otros términos, el régimen chavista no podrá a partir del lunes 7D continuar “envenenando” de rencor social a los sectores populares de la población. Estrategia perversa que les ha servido hasta ahora para hacerse del “botín” de la renta petrolera.
Mañana domingo vamos a votar con el entusiasmo genético del venezolano, para comenzar a recuperar la Venezuela que nos secuestraron. Mañana domingo, nos levantaremos muy temprano para comenzar a sentir los latidos de la justicia y de la libertad.
Mañana domingo los venezolanos nos concentraremos en los centros de votación del país, para comenzar a restañar las heridas que en 17 años nos ha infringido el adoctrinamiento en masa del odio y del resentimiento social.
A partir del lunes 7D empezaremos a bajarle el volumen al incesante ruido de la violencia con la que han cargado en los últimos 17 años al país de un ambiente de aliento de tormenta de guerra irracional de represión, con la aviesa intención de establecer la “dictadura del irraciocinio” de sus miserias existenciales. A partir del 7D los venezolanos comenzaremos el proceso de recuperación de la Venezuela solidaria, de la Venezuela sin odios, de la Venezuela plural, de la Venezuela de las elecciones libres, de la Venezuela de la movilidad social, de la Venezuela de la reflexión del amor y no del odio, de la Venezuela de las decisiones por la vida y no de las muerte de la violencia y del sicariato.
Mañana domingo vamos pacíficamente a votar, para cortarles las alas al odio y al rencor social. Mañana domingo vamos a votar para desarmar los armarios de la venganza. Mañana domingo comenzaremos a recuperar las estrellas de la libertad que nos han secuestrado, la sonrisa para llenar el cielo de Venezuela de nubes de justicia y de solidaridad. Mañana empezaremos a tejer de nuevo la Venezuela de la hermandad para que nuestros hijos (a) regresen y podamos de nuevo compartir la cena de noche buena y darnos el abrazo de año nuevo.
Miguel Molero
