El chavista Constantin Rössler
Estuve buscando a Constantin Rössler por todos lados, pero no me fue posible hallarlo. No apareció ni en las enciclopedias ni en las páginas de Internet que consulté. Tampoco pude encontrar alguna de sus obras en librerías reales o virtuales; o algo escrito sobre él por otro autor, excepto por las pocas líneas que le dedicó George Lichtheim, cuando escribió en 1971 un libro sobre los orígenes del marxismo, que permanecía en mi biblioteca sólo recogiendo polvo y telarañas. Sin embargo, para los venezolanos Constantin Rössler tiene mucha importancia, porque simplifica y unifica el aparente pero inexistente smorgasbord ideológico del chavismo. Muy probablemente, ni los propios chavistas lo sepan, pero todo su ideario, se lo deben a Rössler.
Sobre Rössler, Lichtheim nos dice que fue autor en 1857 del libro «System der Staatslehre» (Sistema Político del Estado) y que fue un funcionario gubernamental al servicio de Otto von Bismarck, Primer Ministro de Prusia de 1862 a1863 y de 1873 a 1890 y fundador y primer Canciller del imperio alemán (1871-1890); y algo mucho más importante: que su concepción del Estado, tiene mucho que ver con las ideas, que sobre el mismo tema, tuvo Karl Heinrich Marx, conocido popularmente entre nosotros, como Carlos Marx.
No es de extrañarse. El alemán Carlos Marx fue contemporáneo y compatriota de Constantin Rössler y de Otto von Bismarck. Cuando éste último fue obligado a renunciar a su puesto de administrador judicial del gobierno prusiano en 1847, Marx, quien estaba exilado en Bruselas, publicaba su «Misère de la philosophie» (Miseria de la filosofía), pero aún no publicaba junto con Friedrich Engels su «Manifest der Kommunistischen Partei» (El Manifiesto Comunista), lo que haría al año siguiente.
Los dos primeros tomos de la obra cumbre de Marx, «Das Kapital» (El Capital), fueron publicados en 1867 y 1885, respectivamente, cuando Bismarck ya era una prominente figura política de Alemania y muy probablemente, ya seguía la muy influyente Weltanschauung (concepción del mundo) de Constantin Rössler.
Ustedes se preguntarán ¿Y que tiene que ver todo esto con el chavismo?
La respuesta es ¡ Mucho !, como veremos a continuación.
Desde que Hugo Chávez se postuló como candidato a la presidencia de la República de Venezuela el 29 de julio de 1997, hasta hoy, ha existido en nuestro país, una gran confusión sobre su verdadera ideología política. Al haber participado en una intentona golpista cinco años y medio antes, el 4 de febrero de 1992, fue señalado inicialmente, como un militarista radical de derecha y algunos llegaron a compararlo con el austríaco Adolfo Hitler y con los facistas del italiano Benito Mussolini, especialmente por el nutrido grupo de militares retirados que lo acompañaban, y de los militares activos que simpatizaban con él.
Esta visión de militarista de derecha, fue reafirmada luego de que el sociólogo argentino Norberto Ceresole, quien entrevistó a Chávez mientras estuvo recluído en la cárcel de Yare, escribiese un libro titulándolo «Caudillo-Pueblo-Ejército». Pero las cosas empezaron a ponerse más confusas, cuando sus encendidos discursos populistas, hicieron pensar a los analistas políticos, que lo que estábamos presenciando era una reedición de las campañas electorales del venezolano Carlos Andrés Pérez o del coronel argentino Juan Domingo Perón.
Pero en vez de aclararse la confusión, ésta se obscureció aún más, ante la nutrida presencia en el entorno político de Chávez de personalidades y agrupaciones políticas de izquierda, y especialmente por sus viajes a La Habana, Cuba, para entrevistarse con Fidel Castro quien lo recibió, recién salido de la cárcel, como si se tratase de un jefe de estado; y porque en posteriores visitas, además de hacerse acompañar de sus futuros ministros de relaciones interiores y exteriores, Luis Miquilena y José Vicente Rangel, respectivamente, también se hizo acompañar de Francisco Arias Cárdenas, su compañero en la intentona golpista de 1992, en ese momento Gobernador del estado Zulia. Su marcha junto al mexicano Ejército Zapatista de Liberación Nacional en septiembre de 1997, cuando ya era candidato a la presidencia, habían traído al tapete adicionales elementos de confusión.
Pero George Lichtheim [1], al rescatar del olvido la ideología política de Constantin Rössler, pone punto final a la confusión.
Para quienes no le conocen, George Lichtheim nació en Berlín, y cuando escribió sobre Rössler, residía en Londres, donde se dedicaba a redactar libros sobre marxismo y a publicar artículos sobre el mismo tema en revistas políticas como Triquartely; Journal of the History of Philosophy; Survey; Problems of Communism; Theorie; Commentary; y en el Times Literary Supplement (el «Times» de Londres).
La ideología política del chavismo, es una sóla: el TOTALITARISMO DE ESTADO. Una cosmovisión que es igualmente compartida, tanto por los izquierdistas de todo cuño (marxistas, leninistas, stalinistas, trotskystas, gramscianos, castristas, guevaristas, etc.), como por los civiles militaristas y los militares cuya formación castrense tiene mucho que ver con la tradición militar prusiana de la época de Rössler; y por los nacional-socialistas de Hitler, los facistas de Mussolini y los populistas como Juan Domingo Perón y Carlos Andrés Pérez.
¿Increíble verdad?… pero cierto. Es decir, puro realismo mágico.
George Lichtheim, resume el libro de Constantin Rössler «System der Staatslehre» (Sistema Político del Estado), como indican los textos, citados abajo entre comillas, a los que acompaño de su relación con el actual régimen político imperante en Venezuela:
«El más íntimo principio de su pensamiento, es la exaltación del Estado como la realización concreta del propósito moral que da vida al cuerpo político. El ideal de Rössler, es la polis, con su casi-total reclamo de lealtad a sus ciudadanos.»
Dentro de esta concepción, no sólo tiene cabida el «Poder Moral» que con el nombre oficial de «Poder Ciudadano» fue creado por los chavistas en su constitución de 1999, sino el constante empeño de que todos los «patriotas» (los ciudadanos, la polis) se unan a la «revolución pacífica» como única verdad, y que han intentado implementar el ministro de educación y el director del proyecto de educación nacional; la «fuerza de trabajadores bolivarianos», los ministros de planificación y finanzas cuando tratan de convencer a los banqueros, inversionistas y contribuyentes; para que se unan al «proyecto», y hasta los generales «revolucionarios» que se sienten felices con una sóla fuerza armada al servicio del … System der Staatslehre.
«Su síntesis de nacionalismo y liberalismo, subordina al individuo a la comunidad, y la nación, al Estado, el que más tarde es imperceptiblemente equiparado a las autoridades gobernantes.»
El atiborrante nacionalismo de los chavistas que ha llevado hasta que existan mises «bolivarianas», compagina perfectamente -en el chavismo- con el cooperativismo económico, ejemplarmente demostrado por los Saraos (Sistema de Aldea Rural Auto Organizada Sostenible), y con la legitimada y diginificada confusión entre estado-nación-gobernantes, contenidas en las decisiones del Tribunal Supremo de Justicia y de la Asamblea Nacional, así como en la novísima doctrina de la supra-constitucionalidad, no existente en ninguna otra parte del mundo y que fue inventada por el chavismo para darle apariencia de legalidad a sus atropellos jurídicos.
«En un momento él mismo nota (p. 297), como una posible objeción, que en esta construcción, la nación parece haber sido confundida con el estado, pero rápidamente recupera su confianza: ‘La nación es la expresión concreta del estado’. »
Esto se nota a cada rato, cuando los chavistas denominan alegremente a cualquier cosa que se les ocurre: «asunto de estado».
«Su esencia es soberanía, por ejemplo, la voluntad de mantenerse a sí misma por cualquier medio y en contra de lo que venga. La guerra, la ultima ratio de la política, es la prueba del deseo de existir de una nación.» «El pacifismo no es aprobado, la idea de la paz universal, una absurda quimera típica del Enlightenment [2].» «La guerra es la necesidad más grande de todas (das Nothwendigste von Allen), grandiosa y benéfica (p. 305).»
La presencia de esta parte de la ideología de Rössler, está patentizada en la confrontacional política exterior y la belicosa verborrea del líder del proyecto chavista; expuesta además, por las advertencias de Francisco Arias Cárdenas, de que Chávez nos puede llevar, en cualquier momento, a una guerra con nuestros vecinos.
«Rössler ha sido indebidamente ignorado. El fue importante en suministrarle al educado estrato superior del Reich de Bismarck, una sofisticada apología de Realpolitik. Siendo él mismo un funcionario gubernamental, él ayudó a moldear la apariencia de la burocracia pruso-alemana que lo empleaba a él. En un sentido importante, puede ser dicho, que este estrato sobrevivió la catástrofe del Reich; porque lo que los educados conservadores alemanes, llaman hoy en día Staatsgesinnung [sentimiento de lealtad al estado], es todavía en toda su esencia, el credo de Rössler.»
El credo de Rössler, como vemos, es también el credo de los chavistas. De todos ellos, militares, civiles militaristas, izquierdistas y populistas por igual.
Notas
[1] George Lichtheim, From Marx to Hegel, Herder and Herder, New York, 1971, 248 pp.
[2] Enlightenment: Movimiento filosófico del siglo XVIII, dedicado al exámen crítico de doctrinas e instituciones previamente aceptadas, desde el punto de vista del racionalismo.