Notas para la prensa internacional interesada en lo que ocurre en Venezuela
Algunos representantes de la prensa internacional tienen dificultades en entender qué es lo que está ocurriendo en Venezuela. Para muchos de ellos resulta inexplicable como la oposición no pueda esperar hasta agosto para realizar el referéndum revocatorio. También unos pocos han comprado el argumento del régimen de que se trata de una conspiración para derrocar al gobierno legítimamente electo del Presidente Chávez. Otros, que ya no actúan de buena fe, lo ven como una manifestación encubierta de racismo.
Creo que es importante aclarar cada uno de estos argumentos. En primer lugar, tanto el referéndum consultivo solicitado por la oposición así como el revocatorio, sugerido mas no propuesto por el gobierno, están contemplados en la (%=Link(«http://www.mpd.gov.ve/constitucion/tituiyii.htm»,»Constitución»)%) vigente. De hecho, el Presidente Chávez utilizó, en más de una ocasión el referéndum consultivo, cuando contaba con una mayoría sólida.
El referéndum revocatorio, tal como está previsto en la Constitución, contiene disposiciones que lo hacen de difícil aplicación en contra de funcionarios que hayan sido electos con un importante caudal de votos, ya que se requiere para su aplicación que la cantidad de votos obtenida sea superior en un voto al que ese funcionario obtuvo cuando fue elegido. En otras palabras, así la popularidad haya caído a niveles ínfimos, siempre habrá que superar la cifra original . En el caso del Presidente Chávez, eso no será un obstáculo mayor, ya que según todas las encuestas votarían en contra del él alrededor de un 75% del electorado lo que daría, sin lugar a dudas, una cifra muy superior a las de su elección.
Hay que destacar un hecho de especial relevancia, ya que ha inducido a la prensa internacional a tildar de inentendible la impaciencia de la oposición de querer convocar un referéndum consultivo, no vinculante, en febrero, cuando pueden lograr lo mismo con efecto vinculante en agosto. Lo que no refleja la prensa internacional es que en ningún caso se podrá celebrar el referéndum revocatorio en agosto, porque la Constitución establece que éste sólo puede realizarse después de cumplida la mitad del período presidencial y esta mitad no es como dice Chávez el 19 de agosto, sino el 2 de febrero de 2004. ¿Por qué sostenemos esto? Porque si bien es cierto que Chávez tomó posesión de su segundo mandato el día 19 de agosto de 2000, el (%=Link(«http://www.tsj.gov.ve»,»Tribunal Supremo de Justicia»)%), en una controvertida sentencia le agregó cinco meses y doce días a su mandato alegando que no se podía tomar en cuenta lo que denominó la transitoriedad, un especie de limbo supraconstitucional, y por lo tanto dictaminó que el período culminará el 2 de febrero de 2007.
Ahora bien, si asumimos que —siempre y cuando no haya obstáculos generados por el gobierno— se necesitan al menos 30 días para recoger las firmas solicitando la convocatoria del referendo, por lo menos 60 días para que el CNE procese la información y convoque a elecciones entonces el referéndum se realizaría , si todo sale bien, el 2 de mayo. De ser revocado el mandato de Hugo Chávez, se procedería a convocar a una nueva elección ( a los treinta días), se necesitarán 30 días adicionales para inscribir a los diversos candidatos y una campaña electoral de 60 días, cumplidos todos estos trámites estaríamos eligiendo a un nuevo Presidente en septiembre de 2004, como podrán observar eso implicaría que Hugo Chávez permanecería en la presidencia por un lapso de 21 meses. A todas luces resulta insoportable para la gran mayoría del pueblo venezolano. Así, amigos de la prensa extranjera no se coman el cuento de que estamos hablando de una ¡diferencia de 6 meses!
La tesis de la conspiración ha quedado claramente refutada por la actitud eminentemente cívica y democrática del pueblo en la calle. La solicitud de elecciones ya es el lema de la protesta y para que ello se logre es necesario que Chávez renuncie. Es importante hacer notar que la oposición está consciente que tendrá que enfrentarse a Chávez en las elecciones porque no se le está impidiendo que se presente como candidato nuevamente.
Las otras salidas, en manos de la Asamblea , son: la enmienda constitucional, la reforma constitucional o incluso el llamado a una nueva Asamblea Constituyente. Lo que resulta fundamental es no sólo la legitimación de origen sino la legitimación de ejercicio que sólo puede ser recuperada por la decisión mayoritaria del soberano. Un verdadero demócrata no le tiene miedo a las pruebas electorales.
La tesis del racismo es de verdad peregrina. Venezuela, después de la guerra federal, nunca más ha sido gobernada por una oligarquía económica. Los presidentes venezolanos, en su gran mayoría han provenido de sectores populares, tales como lo fueron Rómulo Betancourt, Jaime Lusinchi, y el propio Carlos Andrés Pérez. El color de la piel nunca ha sido un obstáculo para alcanzar ninguna posición política. Fueron candidatos presidenciales, por ejemplo, Luis Beltrán Prieto Figueroa, Claudio Fermín, y ninguno de los dos pueden ser catalogados de arios. Y así podríamos mencionar muchos ejemplos de ministros, embajadores, gobernadores. Pero si queremos hilar más fino, el propio padre de la patria, el Libertador Simón Bolívar era un ejemplo evidente del mestizaje de nuestra nación.
El movimiento que está en las calles de manera espontánea, ondeado banderas y sonando pitos y cacerolas está integrado por todas las razas, todos los niveles sociales, y todas las edades. Creer que es un movimiento sólo de la clase media, es un error de óptica basado en prejuicios inveterados y ganas de caricaturizar la realidad venezolana. Lo que está en las calles es lo que el himno de Venezuela proclama “ Gloria al bravo pueblo que el yugo lanzó, la ley respetando la virtud y honor”.
(*): (%=Link(7650089,»Versión en inglés»)%)