Presidente : ¡Renuncie!
Las universidades del país, públicas y privadas, no han tenido una participación que se corresponda con la profundidad de la crisis que azota al país. A pesar de que los universitarios marchan y tocan cacerolas, su intervención no es organizada. Esto le resta impacto e importancia. Un grupo de profesores, estudiantes y empleados de diversas universidades decidimos agruparnos para potenciar la eficacia de nuestra acción. Lo hicimos construyendo una red formada por más de diez mil integrantes, a la que llamamos Red Democrática Universitaria (RDU), suerte de símil de la Coordinadora Democrática. La RDU está constituida por nodos o núcleos en la (%=Link(«http://www.ucv.ve/»,»UCV»)%) , (%=Link(«http://www.usb.ve/»,»USB»)%) , (%=Link(«http://www.upel.edu.ve/»,»UPEL»)%)
, (%=Link(«http://www.ucab.edu.ve/index.php»,»UCAB»)%), (%=Link(«http://www.luz.ve/»,»LUZ»)%), (%=Link(«http://www.uc.edu.ve/»,»UC»)%) , (%=Link(«http://www.ula.ve/»,»ULA»)%), (%=Link(«http://www.unimet.edu.ve/»,»Universidad Metropolitana»)%) (UNIMET), (%=Link(«http://servicios.universia.edu.ve/rediseno/contenidos/noticias/ventanaabierta/Archivos%20Ventana%20Abierta/USM/Noticias_ventana_usanta_maria.htm»,»Universidad Santa María»)%) (USM) y FAPICUV.
La primera iniciativa pública que la RDU tomó fue realizar un acto en el hotel Eurobuilding en solidaridad con la Gente de Petróleo. Además del apoyo a esos ejemplos de dignidad que son los gerentes de (%=Link(«http://www.pdvsa.com»,»PDVSA»)%), los universitarios leímos un documento dirigido a Hugo Chávez. Por su importancia lo transcribo.
Ciudadano
HUGO RAFAEL CHÁVEZ FRÍAS
Presidente de la República
Miraflores
El país vive la más profunda y grave de sus crisis. La inmensa mayoría de los venezolanos de todos los sectores sociales y regiones del país, se desencantó de su gestión al frente de la jefatura del Estado. El pueblo expresa esta desilusión a diario con concentraciones, marchas y protestas de diversos signos. Su gobierno, que surgió del voto popular, ya perdió toda legitimidad y representatividad para la mayor parte de nuestros compatriotas, incluidos quienes alguna vez le respaldaron electoralmente. Esta ruptura definitiva y radical entre los ciudadanos y su gobierno, es el resultado de la larga lista de errores e incongruencias en la que usted ha incurrido.
Durante los cuatro años de su Gobierno la población se empobrece aún más de lo que ya estaba y la economía continúa sumida en la ruina, a pesar de los inmensos recursos que el petróleo le proporciona al Poder Ejecutivo. Las instituciones fundamentales del orden democrático son sometidas a un proceso constante de degradación, especialmente las Fuerzas Armadas Nacionales que pierden su carácter apolítico, obediente y no deliberante, y se transforman en una institución estremecida por numerosos conflictos internos, surgidos de la penetración en sus filas de la política y la creación de grupos paramilitares. Los medios de comunicación, pieza clave de toda sociedad abierta, son amenazados y hostigados por usted y sus partidarios. Ni siquiera la Iglesia Católica y la Universidad escapan a su furia. La UCV estuvo sometida a un asalto inclemente, por obra de partidarios de su Gobierno que contaban con el respaldo activo de altos funcionarios de su entorno inmediato.
Sin embargo, el peor de sus errores es haber dividido al país y propiciado el clima de violencia que hoy impera. Su prédica basada en el odio y el revanchismo, inspira la acción de numerosos círculos mal llamados “bolivarianos”. Su discurso posee un fuerte potencial destructor. Los crímenes del 11 de abril en las cercanías de Miraflores y del 6 de diciembre en la plaza Altamira son muestras de esa fuerza disolvente.
Venezuela hoy está convulsionada. El paro cívico, especialmente el de PDVSA, eje de la economía nacional, representa la expresión más dramática de la enorme fractura que sufre la nación. Las turbulencias que vivimos no son el resultado de la acción de un reducido grupo de opositores golpistas, como usted suele señalar en sus arengas públicas. Al contrario, son el producto de una sociedad descontenta y movilizada, que se tomó para sí ese protagonismo y esa participación de las que con tanta insistencia habla la Constitución. La rebelión popular que estremece al país es una expresión genuina de la democracia que usted pregonaba cuando decía que la soberanía reside en el pueblo.
Presidente, usted es el centro de la crisis. El origen de los graves problemas que afectan a la nación. Con usted en la jefatura del Estado no habrá paz en Venezuela. Con usted en Miraflores lo que se encuentra en peligro es el destino de la República, la viabilidad social de nuestro país y la tranquilidad de la nación. De la forma como se resuelvan los actuales conflictos dependerá el futuro de nuestra sociedad. Si por su responsabilidad la crisis conduce a un desenlace sangriento, la violencia se instalará por largo tiempo en Venezuela.
Presidente, admita que la sociedad se separó de usted. Esta ruptura, producto de sus desaciertos, no tiene retorno. Despréndase del poder. Renuncie o convoque inmediatamente a elecciones para que otras personas puedan asumir el compromiso ante el que usted fracasó. Además, usted expresa unos sectores sociales y políticos que deben ser respetados e incluidos dentro de la nueva correlación de fuerzas que surja de la consulta electoral que habrá de realizarse. Es preciso eliminar las tensiones que su presencia genera al frente de la presidencia de la República, así como evitar que sus partidarios, venezolanos con una posición que no compartimos, pero respetamos, apelen al expediente de la violencia. Sea consecuente con los principios que decía defender, ahórrele a la nación un baño de sangre que la historia nunca le perdonará.
Su separación inmediata de la Presidencia es un clamor popular que nosotros, universitarios demócratas, recogemos con la autoridad moral que nos concede el formar parte de una institución que durante toda su historia ocupa un lugar privilegiado en la lucha por la democracia, la tolerancia y la convivencia. La Universidad estuvo presente en el combate a las dictaduras de Gómez y Pérez Jiménez. Ahora que la democracia vuelve a estar seriamente amenazada por las inclinaciones autoritarias del régimen que usted preside, de nuevo estaremos donde sea necesario para defenderla.
Presidente ¡Renuncie!
¡Elecciones ya!
¡NI UN PASO ATRÁS!
RED DEMOCRATICA UNIVERSITARIA (RDU)