Plataforma y proyectos
La conciencia colectiva ha madurado. Va en ascenso y sedimentación constante. Es irreversible y su proyección apunta hacia los peldaños sólidos de la conquista del proceso. Muestra de ello es la respuesta unitaria que se le ha dado a la conspiración y al sabotaje petrolero. Prueba de la asimilación de los postulados que se pregonan dentro del marco de la democracia participativa, es la construcción del poder popular. Estructura orgánica, ideológica y social de dimensión nacional para alcanzar los cambios en las relaciones de producción, sociales y de poder.
En este sentido, dentro del ámbito de nuestra competencia y con base en la capacidad real de aporte al proceso, –específicamente en esta coyuntura de amenaza– cumplimos con la asamblea programada para el 14 de diciembre. La hicimos en Barquisimeto, donde logramos la asistencia de 12 Estados. Sorteando toda clase de obstáculos y sobreponiendo las limitaciones generadas por la escasez de combustible, la ausencia de recursos logísticos y los impedimentos de algunos grupos opositores, realizamos el evento satisfaciendo sólo el 50% de los objetivos propuestos. No obstante, como arranque de la red de inter-relación permanente entre los grupos que han asumido acordarse en la Plataforma Unitaria, vamos a desarrollar en lo queda del mes, eventos regionales para impulsar el proyecto político unitario. Concretamente en Puerto La Cruz, por ejemplo, se le va a dar forma a la coordinadora con factores populares y sociales, tales como, redes de cooperativas, movimientos de trabajadores, Círculos Bolivarianos, MBR-200, Unidad Popular, Coordinadora Patriótica, profesionales de clase media, todos identificados inequívocamente con el proceso revolucionario.
Estos factores que están decididos a organizarse como Plataforma, se disponen a trabajar en dos direcciones: (i) organización y (ii) planes de acción. Incluye el trabajo la instalación del Centro de Estudios e Investigación, como la unidad de producción intelectual a los fines de generar formación política, difusión ideológica y capacitación para el ejercicio de los cargos de elección popular. Se le agrega a esta tarea, la revisión y el estudio de una importante cantidad de proyectos que nos han facilitado para incorporarlos a la propuesta de la Plataforma. Algunos de ellos válidos en estos momentos de confrontación ideológica. Por ejemplo (i) la declaratoria del Estado de Emergencia Económica previsto en el artículo 338 de la C.N., como una alternativa para contrarestar los efectos terroristas de las cúpulas económicas; (ii) el proyecto de la creación de la red de TV comunitaria por cable, a los fines de ofrecer alternativas ante el monopolio de las televisoras privadas actuales; (iii) el estudio del desarrollo integral de los municipios venezolanos, el cual ofrece modelos de gestión sustentables para la eficacia administrativa; (iv) el proyecto de incorporación de la clase media, profesional y técnica al proceso revolucionario, con base en los programas de autogestión e independencia sectorial; (v) el estudio para la aplicación del artículo 403 de la ley de Bancos que establece la emergencia financiera «…cuando las desviaciones administrativas afecten gravemente el normal funcionamiento del sistema de pagos…» Todos estos proyectos y tantos otros que reposan en nuestras manos, son iniciativas que ponen a la disposición de la Plataforma hombres talentosos decididos a cambiar la estructura política, económica y social de Venezuela.
Por eso, si la tarea organizativa para la creación del poder popular es rica en trabajo individual e inventiva colectiva, lo es en igual o mayor dimensión las propuestas para canalizar una nueva forma de dirigir a la sociedad. Estas propuestas serán procesadas y difundidas entre todos los que se acuerdan en la Plataforma. Así se lo manifiesto a Carabobo, Lara, Bolívar y Monagas, en donde se va a hacer lo mismo que estamos haciendo en Anzoátegui en estos días de fin de año. A los otros Estados, les invitamos a continuar fomentando la Plataforma y mantener los vínculos tal como quedó establecido en la conclusiones de la asamblea del 14.
De manera que, a pesar del sabatoje y la maldad que subyace en los grupos manipuladores de la oposición, el proceso sigue su rumbo. Fuimos a Barquisimeto, estamos en Puerto la Cruz y vamos para Caracas. Avanzando hacia la construcción del poder popular. En esa dirección estamos anotados con la Plataforma e insertos en el empeño de presentar expresiones orgánicas, de carácter unitario y de manera concreta.