Incertidumbre, caos, complejidad y riesgos
Son todos estos conceptos como calificativos que inciden en nuestra maltrecha patria. Ello en sí, desafortunadamente generó una «fuga» de «capital humano» jamás vista en la historia de nuestra nación. ¿Quién en su sano juicio puede enorgullecerse de tal desafuero ?
Algunos dirigentes políticos y no sólo estos piensan que una apertura significativa se ha de ver determinada por la «bifurcación» que se nos presenta el 6 de diciembre. Más, sin ubicarme en contra corriente a este empeño opcional, sí creo que es una valla que habrá de superarse y con creces, más una sobre expectativa puede convertirse en contra producente.
Al titular estas consideraciones en conceptos críticos que se entrelazan y en sus interacciones generan una complejidad de tales dimensiones las cuáles merecen ser debidamente ponderadas . Lo más grave que podemos promover es crear «falsas expectativas». Más pasemos brevemente en revista alguno de estos conceptos como primera consideración.
Incertidumbre y riesgos
«La civilización moderna genera nuevos riesgos sobre los cuáles la sociedad tiene dificultad de enfrentarlos,» dice Emile Malet en una invitación que formula junto con Jean-Luc Foournier y Jean-Marc Chategnier al 14e Forum Mundial del Desarrollo Sostenible el cuál se realizará en París el 18 de marzo 2016. Entre los riesgos a los cuáles hacen referencia abordan los «accidentes mayores y catástrofes naturales , el verse marginado socialmente, las crisis financieras y otros eventos caóticos .
Lo cierto es que la ciudadanía en su conjunto, tal y como la conocemos hoy día y aquí enfoco a la de nuestro país falsamente imbuida de conceptos deshilvanados y conflictivos ambicionan ilusoriamente en realidad a no correr más riesgos – si se quiere a que logremos alcanzar una cuota de «cero riesgos – cuán difícil tal empeño cuando Maduro expuso con vehemencia hace unos días: «…¡que pasa si me vuelvo loco y pido al pueblo y al ejército de salir a la calle….a defender la revolución …!»
La seguridad ciudadana siempre ha sido una «aspiración» loable más hoy día en el mundo imbuido mayormente en profundos y gravísimos géneros de «incertidumbres y riesgos» ha llegado a ser percibida como una «exigencia «. Prácticamente como un «derecho» inalienable, independientemente de la naturaleza misma de la «cohesión» social o el desenfreno de dirigentes que como método han perseguido sistemáticamente. Expandir odio social y actitudes vengativas así como despreciativas entre los estratos sociales. Tan solo han traído enfrentamientos, desolación y niveles de corrupción nunca vistos en su dimensión en nuestra patria. Más hoy, pese al potencial de nuestro país aún al saqueo y disfuncionalidad institucional que impera podríamos alcanzar un rescate, sólo sí perseguimos el empeño de un positivo venezolanismo.
El inmobilismo estratégico del gobierno y su declinante aceptación pública nos amenaza como civilización por las buenas o por las malas. Hemos perdido como lo subraya Malet, la cultura del riesgo y la inclinación a la audacia y por tanto a atrevernos a realizar empeños complejos más indispensables. Todo ello habrá de ser cobijado bajo un contexto democrático y de libre expresión. El riesgo en sí es una noción objetiva, más frecuentemente es percibida por la población como subjetiva.
En otro escrito trataré lo que se refiere a lo «complejo » y el «caos»