China calma las especulaciones sobre una nueva devaluación del yuan
La posible entrada del yuan en la cesta de divisas del Fondo Monetario Internacional (FMI), sobre la que la institución tiene que pronunciarse en su reunión del próximo 30 de noviembre, no alterará la estabilidad de la moneda china, según el vicegobernador del Banco Popular de China, Yi Gang.
En declaraciones que publica este lunes el diario South China Morning Post, Yi Gang, también director de la Administración Estatal del Mercado de Divisas, aseguró que el yuan (o renminbi) “permanecerá básicamente estable en un nivel razonable y equilibrado”.
Los analistas de algunas instituciones financieras especularon en las últimas semanas sobre la posibilidad de que las autoridades chinas devalúen el yuan si la divisa pasa a formar parte de la cesta de los Derechos Especiales de Giro (SDR, siglas en inglés), la moneda nominal del FMI, para favorecer las exportaciones chinas.
Sin embargo, Yi Gang desmintió esas predicciones y dijo que la segunda economía mundial quiere tener más protagonismo dentro de las instituciones financieras internacionales para “contribuir” a un orden establecido del que se beneficia.
El vicegobernador del Banco Central añadió que China va camino convertirse en el mayor acreedor del mundo, por lo que, insistió, tiene que confiar en el sistema vigente.
“Queremos tener más voz en los países en desarrollo y los mercados emergentes con el sistema existente, pero esto no significa que queramos destruirlo o derrocarlo”, señaló el vicegobernador del Banco Central Chino.
La probable inclusión del yuan entre las monedas que configuran el SDR (el dólar estadounidense, el euro, la libra esterlina y el yen japonés) está avalada por los técnicos del Fondo, que el pasado 13 de noviembre dieron su visto bueno.
El Banco Central Chino reformó el pasado mes de agosto el sistema cambiario del yuan, al tiempo que adoptó una devaluación “excepcional” de la divisa que se prolongó durante tres días, una decisión que provocó una gran preocupación entre los inversores y los gobiernos de todo el mundo.
