Apodos de los revolucionarios bolivarianos
Los atributos físicos y de personalidad de los seres humanos han sido siempre base para identificar, nominar, apellidar y sobrenombrar a hombres y mujeres. Es el caso de los apellidos Obeso, Delgado, Alegre, Rubio, Moreno, Muchacho, Gago, Niño, Criollo, Gentil, Rotundo, Cedeño y paremos de contar.
En el caso de los reyes y gobernantes los aliases son abundantes: El Sabio, El Triste, El Hermoso, el Engañado, el Taciturno, el Hipotecado, el Arrojado, la Tuerta, la Loca, El Justo, El Iluminado, son ejemplos suficientes de lo que comentamos.
Venezuela no ha sido ajena a esta natural tendencia humana de calificar teniendo en cuenta los atributos de sus políticos: El Mocho, El Orejón, El Cabito, El Bagre, El Ronquito, Tarugo, son de los más recordados.
La inepta y hablachenta V República también tiene sus aportes a esta característica de la venezonalidad, algunos de los apodos de sus dirigentes formarán inevitablemente parte de la historia coloquial del país, destacamos los formulados por el Pueblo llano:
- La Verruga Mayor
- La Fosforito
- Ojitos Lindos
- Forro de Urna
- Cara e’ shawarma
- La Mosquita Muerta
- El Muerde Almohada
- El Potro
- La Fecal
- Chabestia
- Maburro
- El Cachorro de Fidel
- Toripollo
- Platanote
- El Soso
En fin, esta es sólo una lista preliminar, otra más completa ameritaría de más espacio para comunicar los apodos de aquellos a quienes el tiempo se les va acabando.