Guerra de ciegos
(%=Image(1542279,»L»)%)Las súbitas vacaciones de oficiales claves de la Fuerza Armada, seguidas de ascensos cocinados en microondas de la revolución chavista, atestiguan una crisis de poder y control del estamento militar. Si el Presidente intenta, torpemente, restaurar el equilibrio alterado por él con su golpe del 92, mediante regalías sucedáneas del Plan Bolívar 2000 o (%=Link(«http://analitica.com/va/entrevistas/3824238.asp»,»comprando a las tropas»)%) con salario mínimo, pareciese que no lo ha logrado. Pero no fue menor la ceguera de (%=Link(«http://www.fedecamaras.org.ve/»,»Fedecamaras»)%) al pactar con la cúpula castrense, hecho que devino en el fallido enrosque del 11 de abril. El fracaso de las iniciativas oficialistas y opositoras nos enfrentan a un thriller aún sin final sobre la mesa: la fractura de la FAN implica una desconexión entre la alta oficialidad y los mandos medios que actúan en operaciones. Cabe preguntarse, ¿quién controla a la FAN? ¿qué palabra clave debe pronunciarse para desatar un (%=Link(«http://www.galeon.com/pcazau/mo_psi019.htm»,»acting out»)%) castrense y detonar una matanza de civiles?
Estrategias Fatales
El editorial (%=Link(«http://talcualdigital.com/ediciones/2002/05/21/f-tal.asp?st=f-p1s1.htm»,»Fractura»)%) publicado en Tal Cual (21/5/2002) se suma a la propuesta de Alejandro Armas de sacar a la FAN del juego político: «Es preciso restablecer en la Constitución su condición no deliberante. Es preciso impedir constitucionalmente toda pretensión de hacer de ella un partido armado, al servicio de un proyecto político».
Hugo Chávez, siguiendo las indicaciones de su antiguo asesor (%=Link(«http://analitica.com/va/entrevistas/2305005.asp»,»Norberto Ceresole «)%), apostó por una FAN politizada, pero no anticipó la fragmentación de ésta, que según Anibal Romero, ha perdido su autoridad moral pues está «demasiado identificada, desde la perspectiva de la oposición y de la sociedad civil en general, con el cada día más evidente fracaso del proceso». Sin embargo, persiste el doble discurso provocador del Gobierno, que dialoga por un lado y sostenidamente descalifica por el otro, incluyendo instancias internacionales, mermando así su propio piso político: ¿será que el MVR tiene la misma vocación suicida de las élites políticas tradicionales?
Paralelamente, no menos ansiosos por el Ya, los opositores claman por un inmediato referendum y elecciones, sin anticipar que Hugo Chávez podría ganar, pues aún es emblema de El Dorado para algunos sectores y, más crítico aún, no ha emergido una figura opositora capaz de cruzar la barrera del 20% en las encuestas. Líderes naturales como Enrique Mendoza, Guaicaipuro Lameda o Julio Borges necesitan llevar su mensaje más allá de la Gran Caracas.
Mientras chavistas y opositores repiten su ciclo de retos con marchas y paros, el Presidente continúa socavando, según el Vice Almirante Huizi Clavier, la unidad interna de la FAN, convocando «un millón de reservistas con el claro objetivo de formar una milicia adoctrinada para controlar los numerosos sectores institucionales». Sólo esperemos que el vaticinio del Contralmirante Daniel Comisso no se inscriba con sangre y horror en la historia contemporánea del país: «Va a venir otro 11A. Los militares van salir uniformados a la calle a desfilar con la gente, con sus familias».