A Barcelona le cuesta un mundo ganarle al Madrid sin Messi
Una derrota y un empate, ambos en el Camp Nou, es el balance negativo del Barcelona en los partidos de Liga que ha disputado ante el Real Madrid sin Lionel Messi, desde que el delantero argentino forma parte de la primera plantilla del conjunto azulgrana.
Se han jugado veinte clásicos ligueros desde que Messi es profesional y el crack de Rosario solo se ha perdido esos dos. En el resto ha participado, siempre como titular, y solo en uno -el primero que disputó- no completó los noventa minutos.
Dieciocho encuentros contra el conjunto blanco de los que ha ganado diez, empatado tres y perdido cinco, y en los que ha anotado nada menos que catorce goles.
Si finalmente juega este sábado, será su decimosexto clásico liguero consecutivo. Porque Messi no se pierde un partido de Liga contra el Real Madrid desde el 23 de diciembre de 2007.
Fue en la última temporada de Frank Rijkaard en el banquillo azulgrana. Una semana antes del clásico, Messi se rompía el bíceps femoral de la pierna izquierda en Mestalla. Y, sin él, el Barça caíaen el Camp Nou por 0-1, con un solitario gol de Baptistao en la primera mitad.
Hay que remontarse a la temporada 2005-06, la primera que el internacional argentino completó como jugador del primer equipo, para encontrar el primer clásico en el que no participó.
Fue el 1 de abril de 2006. Tres semanas antes, en un partido de Liga de Campeones ante el Chelsea, Leo Messi sufría una rotura de cinco centímetros en el bíceps femoral de la pierna derecha. Una lesión que, a la postre, le impediría jugar también la final de Champions en Saint-Denis ante el Arsenal.
En el clásico liguero, sin el delantero argentino, el Barça no podía pasar del empate en su estadio ante el eterno rival, en un partido muy disputado que acabó 1-1.
Ronaldinho adelantaba a los azulgranas, de penalti, y Ronaldo, empataba para los blancos antes del descanso, mientras Messi se lo miraba desde la grada.
La estrella del Barcelona acelera ahora su recuperación -el sábado se cumplirán ocho semanas desde que se rompiera el ligamento lateral de la rodilla izquierda ante el Las Palmas- para participar en su decimonoveno clásico liguero.
Puede ser el tercero que se pierda en su carrera -el primero en el Bernabéu- o también el primero en el que empiece en el banquillo. También, porque con Messi todo es posible, el decimonoveno que juegue formando parte del once titular del conjunto azulgrana.