Ni un paso atrás
Es ciertamente muy lamentable y aberrante los sucesos que en estos últimos días hemos experimentado los venezolanos. Son demasiadas las críticas y las aberraciones cometidas y donde el hilo constitucional, la propia constitución y los tan cacareados derechos humanos han quedado v violados y vulnerados. El presidente a su regreso promete calma y cordura, pero las primeras acciones dejan ver que si alguna máxima tiene este gobierno es la retaliación, la intolerancia e insensatez.
La sociedad civil que marcho y exigió su renuncia el pasado jueves 11 de abril de 2002, difícilmente renunciara a su condición de actor protagónico, y hoy con mas fuerza y cohesión a pesar de las amenazas y clima de inseguridad, esta misma sociedad reclama y exige la renuncia de este gobierno. Algo ha quedado claro y esta dado porque el país cambio, la sociedad en su mayoría esta cohesionada como nunca antes, asimismo, el presidente sigue demostrando su incapacidad para dirigir al país, para conciliar. Creemos que como han evolucionado los acontecimientos los espacios para la rectificación son mínimos, se quedan en una evocación, muy distinto sería si se llamará a la conformación de un gabinete de unidad nacional y a un trabajo mancomunado.
Por otra parte debemos hacer un reproche a la oposición como lo es la forma como se instauró el gobierno de transición encabezado por un hombre honorable y varón por demás como Carmona Estanga. Lo natural era lograr un cambio del titular del gobierno, renunciando Chávez y el propio vicepresidente Diosdado Cabello se ha debido juramentar al presidente de la Asamblea Nacional William Lara con lo cual se producía el cambio anhelado, más no se ocasionaba la ruptura de la Constitución de 1999. Lo que sucedió a no respetarse los canales y figuras contempladas en la propia constitución de 199 fue un vulgar golpe de Estado que desemboco en una ruptura mucho mayor de las Fuerzas Armadas y de los diversos componentes de dichas fuerzas bajo una suerte de autogolpe que todavía no se sabe en que desembocará.
Venezuela y los venezolanos no podemos seguir repitiendo errores o reeditando viejas prácticas y vicios. Es lamentable las perdidas del país a consecuencia de los sucesos acaecidos y no nos referimos únicamente a las perdidas económicas, sino lo que es peor y más lamentamos como son las perdidas de compatriotas inocentes emboscados y asesinados vilmente. Los venezolanos tenemos todo por hacer e insisto que llegó el momento de conciliar y sumar esfuerzos en pro de Venezuela y de nuestra sociedad lamentablemente y naturalmente escindida.
Nuestro pueblo no puede darse el lujo de seguir creyendo en mesías o en salvadores, igualmente, no podemos tolerar que después de todo los desmanes y excesos cometidos por los diversos actores que han intervenido en los sucesos no haya responsabilidades y sanciones de acuerdo a los casos.
(*) Politólogo – Magíster en Ciencia Política