¿Gemelas y malvadas?
«La guerra civil entre los Buenos
y los Malos. En barras, en supermercados,
en la calle, viendo la tele, recién llorados
o reídos, la guerra civil siempre.
(%=Link(«http://www.terra.es/cultura/articulo/html/cul470.htm»,»Cristóbal Ruiz»)%)
El Loco Wonder, Espasa, 1999
(%=Image(4702497,»R»)%) La intromisión en el paisaje político venezolano de voces críticas y femeninas desmiente la utopía de la altura y eficacia que impregnaría éste discurso al reemplazar la levita por el corsé. Así, una lectura en caída libre del accionar de las mujeres KAOS (Karaoke Amoroso al Oráculo Salvador) y CAOS (Chávez Aprovechador Orate Separatista ), puede sugerir peligrosas similitudes emotivas en sus fines, teñidos de afanes desestabilizadores, mientras se distancian en las armas empleadas, CAOS usa cabillas y bombas molotov para asaltar la (%=Link(«http://www.ucv.ve/»,»UCV»)%), mientras que KAOS se vale de un verbo desmedido en su programa matinal de (%=Link(«http://www.televen.com/»,»televisión»)%). Ambas, confirman la sentencia del británico (%=Link(«http://www.victorianweb.org/post/uk/gswift/gsov.html»,»Graham Swift»)%): «que las peores cosas las perpetúa gente a quien nadie distinguiría en una muchedumbre».
Adios 999
La patria jardín, hogar de una clase media educada y viajera de los años 70, ha devenido en un alcantarillado pestilente y peligroso, pues los alcaldes oficialistas y opositores, debido a los altos fines revolucionarios y contrarevolucionarios, reemplazan sus partidas de cloro y medicinas, por impresos y combustible para mover sus rebaños hacia los pastos más sintonizados con la política del día. Paralelamente, el dólar, confundido y asechado, decide elevarse lejos, muy lejos, libre de la gravitación de ropas, alimentos, electrodomésticos y toda la pacotilla que pasó del Todo a 999 al Todo a 1299. Asimismo, cientos de niños de escuelas públicas marchan entonando vivas a Fidel Castro y su estafa histórica, que no pocos aún nombran como revolución, mas también en colegios privados el odio hacia los pobres, los que votaron y aplauden al Presidente, es casi físico, como el roce de un gato en nuestro cuello. Dos bandos, numerosos y plurales, con sus porristas fuera de forma pero eficaces: (%=Link(«http://www.geocities.com/TelevisionCity/3101/msmart.html»,»KAOS»)%) contra CAOS, que sin pompones ni tangas le han movido la libido al país, enfrascado en la conquista del cuerpo del otro.
El estado de las cosas
La amabilidad de los nativos de Choroní, los crecientes (%=Link(«http://www.infocentro.gov.ve/»,»Infocentros»)%), el próximo (%=Link(«http://analitica.com/va/arte/actualidad/6190732.asp»,»Festival Internacional de Teatro»)%) o los deliciosos licores artesanales fabricados por la Bruja de San Javier del Valle son, apenas, una mínima muestra de los eventos positivos que brotan, casi anónimos, en Venezuela; invisibles para un pueblo chavescéntrico, que gira en torno al cotilleo de las andanzas de un sólo empleado público: el Presidente. Pero no estamos perdidos, quizá sea tiempo de eludir el verbo pobre y rencoroso de las muchas KAOS (Blancanieves, Celia, Lina ) y CAOS (Liliana, Marta, Carolina) presentadas en los shows informativos, y entregarnos a la construcción y goce del país, de su gente, del futuro que podrían brindarnos hombres portadores de acción y ética como Enrique Mendoza o Guaicaipuro Lameda, y sobre todas estas pequeñas cosas, recordar que «el deseo de ser diferente de lo que eres es la mayor tragedia con que le destino puede castigar a una persona».