Este viernes colombianos recordarán tragedia de Armero
Los colombianos recordarán a los más de 25.000 muertos y miles de heridos que dejó hace 30 años una avalancha de lodo y piedras que arrasó el municipio de Armero (centro), después de una erupción del volcán Nevado del Ruiz.
Tres décadas después y con el lugar convertido en un inmenso camposanto, el país revivirá las imágenes de su mayor tragedia natural y una de las peores de América, que en menos de una hora dejó unos 25.000 muertos.
Como parte de las conmemoraciones, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, visitará el lugar el próximo sábado, un día después del aniversario.
Antecedentes
La noche del 13 de noviembre de 1985, el volcán Nevado del Ruiz entró en erupción y convirtió en agua las nieves de su cima, lo que desbordó el río Lagunilla e hizo que toneladas de lodo y piedras se dirigieran con una fuerza destructora hacia Armero, una próspera localidad agrícola situada en un valle.
La avalancha sepultó esa población, donde se calcula que sobrevivieron unas 4.000 personas, muchas de las cuales residen ahora en las vecinas localidades de Lérida y Armero Guayabal.
Las actividades comenzaron este jueves en Armero Guayabal donde la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia dará un concierto denominado «El rugido de la tierra», en el Santuario del Señor de la Salud.
La Fundación Armando Armero tiene prevista para mañana varias actividades, entre ellas la presentación de una valla en honor a los centenares de niños separados de sus familias y entregados en adopción tras esta tragedia, así como un encuentro de algunos de ellos 30 años después.
Además han organizado, según la web de la fundación, la presentación de un informe del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), encargado en el país de la atención de menores, y la proyección de varias producciones audiovisuales.
Los medios nacionales han anunciado transmisiones especiales desde el lugar, que ahora alberga algunas ruinas y donde se erigió una tumba simbólica para Omayra Sánchez, una niña de 12 años cuya agonía atrapada en el lodo fue transmitida a miles de personas.